Oscuro, eso es lo que veía.
Todo era negro y ella se encontraba en medio de esa oscuridad, no sabia que hacía ni a donde iba.
–¿Hay alguien ahí? –grito Aitana desesperada—
Silencio, eso es lo que se encontro.
Estaba en un sitio oscuro y negro, no lograba recordar porque estaba ahí y sentía miedo.
Estaba sola en mitad de la oscuridad
– 3 horas antes –
Estaban todos en la puerta del edificio, viendo como los bomberos entraban al edificio lleno en llamas.
El director pasaba lista para asegurarse de que estaban todos.
– Agoney Hernández
El chico levanto la mano, se encontraba con la cara negra y con unas cuantas heridas aunque no era nada comparados con otros compañeros.
– Roi Méndez.
El chico levanto la mano con esfuerzo, este tenía una imagen bastante mala, estaba negro por el humo y tenía muchas heridas con una gran raja en la cara de haberse caído antes, pero tenía su sonrisa que siempre le carezterizaba para calmar a los demás que estaban nerviosos por si alguien faltara y siguiera dentro.
– Aitana Ocaña.
Silencio tremendo.
Nadie levanto la mano.
Los nervios empezaron a inundar entre los estudiantes, Roi y Raoul se miraron desesperados recordando que no habían visto a su amiga.
–¡Debe estar dentro! ¡AITANA! –empezó a gritar Raoul con lágrimas en sus mejillas desesperado– ¡Voy a entrar!
Una profesora le paro y Roi entre lagrimas empezó a sentir miedo, abrazo a su amigo, rezando que su amiga no estuviera dentro.
–¡Aitana Ocaña! –volvió a gritar el director nervioso–
No hubo respuesta.
Raoul en llanto se tiro al suelo, arrepintiendose de no haber estado con su amiga, si le hubiera pasado algo no se lo perdonaría.
–¡Hay que hacer algo! –grito Agoney desesperado también al punto del llanto–
Amaia observaba en silencio el paronama, tenía sus ojos llenos de lágrimas e inyectados en sangre, conocia poco a Aitana pero han pasado muchos momentos juntos y ella la consideraba su mejor amiga.
Ella la ayudo a vomitar en el bate cuando estaba borracha, se emborracharon juntas, cantaron juntas, no se podía imaginar una vida sin ella y sus locuras.
Un bombero salió de bachiller con una persona en brazos, nadie sabía quien era, el bombero la tumbo en el suelo.
Raoul corrió hacia la persona, le dio la vuelta y era Aitana.
La chica estaba llena de quemaduras y heridas, estaba negra por el humo, estaba irreconocible.
Agoney, Raoul, Amaia y Roi gritaron el nombre de su amiga entre lágrimas, desesperados.
¿Porque tenía que haber sido ella la que estuviera dentro? Se preguntaban contastemente los cuatro.
A lo lejos Luis miraba la imagen sin expresión, no se sabía que sentía al ver a la pequeña tumbada en el suelo.
El bombero miro si tenía respiración.
– No respira ¡que alguien llame a un médico! –gritaba el bombero–
Todo se lleno en lágrimas, en gritos, en nervios, preguntándose porque el incendio.
Una noche que nadie podría olvidar.
– Tiempo actual –
Raoul, Agoney, Roi y Amaia se adentraron a la sala del hospital, todos odiaban el hospital pero aquella ocasión era especial.Entre silencios de dolor se fijaron en la chica que estaba en la camilla, con una máscara que intentaba limpiar sus pulmones llenos de humo.
– Narra Aitana –
No se donde estoy, llevo una hora sin saber que hago, intento recordar pero negro, así es como lo veo todo.
Escucho ruidos de como gente se esta acercando a mi, aunque sigo sin ver nada.
– Aitana lo siento no poder haber echo nada para que te pasara esto, me odio no te mereces estar así, te quiero muchísimo –escuche una voz temblorosa de ¿Raoul?–
Y acto seguido noto como me cojen de la mano, es el tacto de Raoul ¡es Raoul!
–¿Raoul donde estoy? –grite–
Otra pregunta sin respuesta, es como si estuviéramos en dos dimensiones diferentes y yo solo pueda escucharlo pero el a mi no.
Repase las palabras de Raoul y empeze a sentir miedo ¿estoy muerta? ¿Se están despidiendo de mi? ¡No, por favor no, soy muy joven no puedo estar muerta!
Escuche murmurós de gente que no sabía quien era.
Está sensación es agobiante, tengo miedo de que esté muerta, quiero estar con Raoul y Roi riéndome, no aquí en medio del vacío oscuro.
– Lo siento Sister A, te jure protegerte y no lo hice —escuche una voz temblorosa, se nota que estaba llorando ¡era Roi!—
– ¡Roi! ¿Donde estáis? —grite a la nada porque eso era lo que veía, nada—
Tampoco hubo respuesta, ¿donde estaba? Creo que la afirmación de que estoy muerta ha sido afirmada.
Me estoy agobiando mucho, no quiero estar muerta, quiero estar con mis amigos, quiero ir a la universidad, quiero aprender música, ir a las clases de los Javis, ir de fiesta, disfrutar de mi vida. ¡Me faltan muchas cosas por vivir! ¡No quiero estar muerta!
Lo que siento es rarisimo, ni siquiera me veo a mi misma,ni noto mi cuerpo, ni mi respiración, ni nada, solo noto mis pensamientos y los murmullos que hay.
–¿Podéis dejarme sola con ella? –dijo una voz en llanto que no sabía quien era—
Se escucharon más murmullos y pasos, una puerta abrirse y cerrarse.
De pronto noto como me dan un beso en la mejilla y me toman la mano.
–Es inútil decir esto porque no me escucharas, pero siento la necesidad de decírtelo, estuvimos juntos en infantil y siempre me llamastes la atención, nunca olvídare la imagen de la pequeña chica con flequillo que reía por todo y tenía cortes en su pelo porque se lo cortaba ella —decía una voz entrecortada porque parecía que había llorado, seguía sin saber quien era— Siempre estuve detrás tuya, aunque no te dieras cuenta, nunca me acerque a ti, quizás sería por miedo que me rechazaras o directamente pasaras de mi. –Era Agoney, empeze a llamarlo pero el no me escuchaba— Siempre estuve enamorado de ti y empeze a estarlo más, cuando ese loco día Amaia me obligó hablar contigo, no me rechazastes. Hablar contigo me hacía feliz y por cada detalle que hacías por mí me sonrojaba y cuando sonreías mi corazón da un vuelco. Siento no haber cuidado de ti, te quiero muchísimo y sé que jamás dejaré de hacerlo. —Acabo con la voz entrecortada—
¿Agoney estaba enamorado de mi? No se que pensar, mi cabeza esta pensando en tantas cosas, que no puedo razonar lo que siento.
Agoney no se lo que hacer para que me escuches, tampoco se lo que siento por ti, ya que no puedo pensar en nada.
Solo necesito saber si estoy viva o no, aunque creo que estoy muerta.
Yo también te quiero, no se de que manera lo hago pero te quiero, si esté es mi final, recuerdame siempre y gracias por todo.
No me estas escuchando o quizás si, no lo se, solo quiero que de una manera te llegue que te quiero.
Para empezar diré que es el final no es un final feliz tan solo es un final.
Te quiero Agoney.
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Siempre seras tu.
FanfictionEstaba hundida, me rompiste pero es un privilegio haber sido rota por ti, porque después de todo siempre seras tu, siempre seras tu el único que me haga salir de todos mis esquemas.