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- Narra Aitana -

Llevo cuatro días luchando por mi vida, cuatro días hundida y 4 días encerrada en esta oscuridad.

No se que hacer, ni que camino debo elegir. Quiero vivir, pero a la vez no.

Bajar mi alma hasta mi cuerpo, eso es lo que debo hacer, pero se me hace muy difícil.

Estoy harta de sufrir, de llorar, de sentirme mal, quizás debería irme y olvidar mi vida, que ha sido todo un sueño.

Escucho una puerta irse, pasos y murmullos.

Escucho como se acercan a mi, me tocan la mano y al segundo la quitan como si mi piel quemase o tuvieran miedo de tocarme.

– Hola —escuche una voz ronca decir—

Esa voz ronca....

Es Luis, ¿porque está aquí? Empiezo a sentir miedo. ¿Y si viene a acabar conmigo? ¿Y si viene a despedirse diciéndome todo lo que me odia y lo que se alegra de que me vaya?

– Vengo a despedirme. —intento no escucharlo, pero es imposible, su voz ronca inunda mis pensamientos.—  Es increible lo guapa que estas, estando en este estado. —mi paciencia se está acabando— Bueno empiezo, si me escuchas, relájate no vengo a decirte nada grosero,vengo a pedirte perdón. —¿perdón? Esto se esta convirtiendo en algo muy raro. — El otro día vino la policía, el incendio fue provocado por alguien que quiso matarte, alguien que te llevó hacia atrás, sin dejarte escapar, para que el humo inundará en tus pulmones y te quedases sin vida. Ese alguien es Vicente. —estoy flipando, tengo miedo, no quiero escuchar más, estoy muy nerviosa. —
Ha escapado de la cárcel, con el objetivo de matarte. Vengo a pedirte lo siento. Y te mereces  la verdad aunque estés en este estado, te mereces saberlo todo. Todo empezó cuando vine de Francia, a dar una sorpresa a mis padres y a mi hermano, el no estaba y me sorprendió. Mis padres me dijeron que estaba en la cárcel y es mejor que fuera yo hasta allí y que me contará porque estaba entre rejas. Les hice caso, y hablé con el. Me contó la mentira más grande del mundo, que yo me creí...Decía que tu le acosabas y que llamó a la policía, pero que eras muy lista y fue el injustamente por tu culpa. Por eso empeze a odiarte, se me hacia difícil hacerlo, me jure que te haría la vida imposible pero no podía. Lo siento mucho Aitana...—acabo en un hilo de voz—

Se que no debería creer en el, pero lo hago.

El no era malo solo fue engañado.

Tengo la necesidad de abrazarlo.

Aunque hay algo que no para de retumbar en mi cabeza.

Vicente está suelto.

Ahora no se si quiero vivir de verdad, porque el ha salido para matarme.

Enserio que odio mi vida.

Hola Luis...

Gracias por haberme contado la verdad.

Me siento fatal, tengo miedo. Si vuelvo, vendrá otra vez a por mi.

¿Porque todo tiene que ser tan difícil Luis?

Siento que tu hermano te engañara, no eres el primero a que se lo hace. A mi me juro amor y que me cuidaría siempre y ya lo vez, quiere llevarse mi vida.

Siempre hubo algo que me atrajo de ti Luis, es cierto que te odiaba aunque a veces me costaba hacerlo.

Todo esta siendo tan difícil...

Estoy aquí, en medio de una partida de ajedrez contra la muerte, quiero regresar para estar con Roi, Raoul, Agoney y Amaia. También una parte de mi me empuja a llegar al final de este camino y volar a la paz eterna, donde nadie podrá hacerme daño, ni siquiera Vicente.

Amaba tanto a Vicente y lo sigo haciendo, menos que antes, pero lo sigo haciendo. Porque me enamore de el hasta las trancas. Y de tu primer amor no te olvidas ¿verdad?

Ahora se que eres un buen chico, me gustaría conocerte mejor.

¿Porque no me das la mano? No voy hacerte nada.

No te sientas culpable por mi estado ni por haberme odiado, le podía haber pasado a cualquiera.

La idea de que Vicente fue el hombre que me echo hacia atrás para que no saliera, eriza toda mi piel y eso que no la siento.

Mi rival mueve su reina, y yo espero pensando que ficha debo mover.

¿Regreso o me quedo? Hoy se va a decidir.

No solo estiy luchando contra la muerte, estoy luchando contra mi y me estoy dando cuenta que mi peor enemigo soy yo misma

- Fin de la Narración -

Agoney estaba en la habitación de Roi, junto a los dos mejores amigos de Aitana: Roi y Raoul.

– Hay que encontrar a Vicente.—setencio Roi.—

– ¿Como? —preguntó Raoul desesperado.—

– Hay que encontrarlo de la manera que sea, como se entere de que no mato a Aitana y esta en coma, va a ir hasta ese hospital a por ella, con el fin de matarla. —dijo el moreno fríamente—

Las palabras de Roi hicieron que Raoul llorase, la imagen del ex de Aitana tocándola le ponía enfermo, a Agoney sus palabras fueron como una punzada en todo el corazón.

– Siempre le toca a ella, siempre la he querido proteger, pero nunca lo hice. —dijo el Rubio desesperado sentándose en la cama.—

La imagen del chico roto, removió algo dentro de Agoney, así que lentamente, le abrazo con inseguridad. Se odiaban mutuamente, pero las palabras del rubio le causó pena, no era tan malo como pensaba. El rubio medio-sorprendido le devolvió el abrazo. Era Agoney Hernández el que le estaba abrazando y le gustaba que lo abrazase, eso asusto al rubio.

Roi estaba pensativo, hace días que su alegría se había perdido, la luz de aquella pequeña chica le daba la vida y sin ella se sentía muy vacio, las bromas no eran lo mismo sin ella.

Tres toques en la puerta de la habitación de Roi, el moreno abrió y se encontró a su madre nerviosa y sudando.

– ¿Mama que ha pasado? —preguntó su hijo visiblemente preocupado.—

– Es Aitana... —contestó la madre—

Los tres chicos se miraron alterados y una fugaz idea pasó por sus cabezas, empezaron a llorar ideandose de lo que ha pasado, la pequeña chica se ha ido.

– No puede ser. —susurraba Raoul entre dolor tirándose al suelo. —

– ¿Pero que os pasa? ¡Dejadme acabar! ¡Me ha llamado la mama de Aitana! ¡Aitana ha despertado! ¡Chicos que ha despertado! —grito la madre de Roi contenta—

Roi levanto a su amigo enérgico, Agoney chilló sin poder creérselo y Raoul lloraba de felicidad.

La pequeña chica ha vuelto.

Ella era más fuerte que su rival, ha vencido a la muerte.



Siempre seras tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora