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- Que tal tu visita donde Gaby? Llegaste temprano, pensé que tardarías más.

- Bien amor, pero ya era algo tarde y estaba cansada.

- ¿Todo bien?

- Si, comí unos panes super ricos que hizo Gaby y su novio.

- ¿Es simpático?

- Si, pero no se.

- ¿Cómo si, pero no se?

- ¿Recuerdas que  el otro día te dije q no era feliz?

- Si

- Pues bien, hoy lo comprobé. No está enamorada de él. Te dije que detrás de esa sonrisa constante había mucha pena oculta. Que lástima, es una gran persona y merece ser muy feliz.

- Bueno, si es tan buena persona como dices, el destino le deparará algo mejor y felicidad.

- Si, así será. Lo merece.

Los días amanecían cada día más fríos, este otoño era especialmente helado y lúgubre.

Aquella mañana veo a Isabel sentada, la mirada perdida en el ventanal que daba al jardín. Parecía q sus pensamientos estaban muy lejos de ahí. Su cara era de una expresión extraña, mezcla de evocación y emoción. Por alguna razón que no logro entender quize romper su estado taciturno y le dije:

- Amor, vamos a dar un paseo al campo, es sábado y no está tan frío como los otros días. ¿Te parece?

- No amor, me duele mucho la cabwza. Esta jaqueca se ha vuelto crónica. Ven acá y siéntate a mi lado. Quiero disfrutar cada momento junto a ti.

Puso su cabecita en mi hombro y volvió a ensimismarse en sus ideas.

No pienses tanto amor, de verdad, lo que sea no te hagas caldo de cabeza, le dije.

- Eres tan linda Andrea, siempre te voy a amar.

- Yo te amo más y le di un beso tierno en sus labios.

- Si no quieres ir a dar un paseo al campo, entonces, ¿me acompañas al super?

- Disculpa amor, pero no quiero salir de casa, sólo quiero estar acá. Deberías llamar a Gaby para que te acompañe, no quiero que andes sola, que te aburras.

- Pero amor, ella tiene su vida, su familia, no puedo importunarla con estas cosas y además, yo quiero ir contigo, no con ella.

Veo un sentimiento extraño en sus ojos, rabia, no sabría explicar lo que pasó por su cabeza.

Pues tienes que acostumbrarte a hacer cosas sin mi, yo no puedo andar pegada a ti, me lanza furibunda.

- Sólo quería sacarte de la casa, te veo demasiado taciturna, no te alteres. Sabes que, mejor si voy a salir, sola, Bye.

Salí con el pecho apretado. Partí en el auto sin rumbo y con el pecho apretado, que le pasa, hace días que de a poco siento que me rechaza, que evita mi presencia, todo lo que hago le parece mal. No entiendo su actuar. ¿Estará molesta por algo? Sin pensar mucho llamé a Gaby.

- Hola Gaby, disculpa que te moleste, soy Andrea.

- Hola Andrea, ¿cómo estás? ¿Pasó algo? No, no mucho, disculpa, necesotaba hablar con alguien y no se por que pensé en ti. Lamento importunarte, pero ¿tienes tiempo para hablar un rato? ¿Nos podemos juntar?

- Claro, dime dónde y voy inmediatamente.

- Pero en serio sólo si puedes. No quiero que tengas problemas con tus hijos o ti novio.

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⏰ Última actualización: Mar 08, 2018 ⏰

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