- El comité médico determinó hacer quimioterapia, en las condiciones en que está su organismo sería muy peligroso operar ahora, dijo el doctor Montalbán, la mantendremos hospitalizada hasta q su sistema inmunológico se recupere.
- Pero doctor, yo en vez de verla mejorar, pareciera que se está apagando día a día más, ya llevamos 2 semanas acá. No soporto ver a mi pareja así.
- Lo lamento, no autorizaré el alta médica.
El doctor dió la vuelta y partió por el pasillo a ver otros pacientes. Yo quedé sola en ese corredor, pensando. Cada día desde la confirmación del diagnóstico he sentido como si me entwrrasen un puñal en el corazón y cada día se hunde un centímetro más. El dolor es constante y muy fuerte, no para, jamás se detiene, me sofoca.
- Me paro en el umbral de la puerta de la habitación de Isabel. Está muy pálida y su piel se torna de un color amarillo verdoso. Sus ojos tienen ojeras negras y ha adelgazado mucho. Para mi sigue siendo la mujer más hermosa del universo, me percibe y levanta su mirada, me ve y la sigo observando. Finjo una sonrisa, el puñal se hunde otro centímetro, camino hay ella y la beso en los labios.
- No deberías besarme en la boca amor, me dice.
- Por que no, eres mi mujer, te amo.
- Pues por que estoy enferma y no quiero contagiarte de nada. No soportaría que algo malo te pasara a ti. A ti no, jamás! Yo siempre te voy a cuidar.
- Nunca dejaré de amarte o de besarte me escuchaste. No digas tonteras, tu lo eres todo para mi.
- Llévame a nuestra casa amor, por favor, me estoy muriendo acá. Llévame a nuestro hogar y cuídame tu, se q contigo a mi lado y nuestros animales me voy a sanar. Por favor amor, vámonos.
Que le podía decir, acababa de hablar con el doctor sobre los riegos y de su negativa a darle el alta, que sin los cuidados de los especialistas el proceso se aceleraría, mi razón decía todo eso, sin embargo mi corazón también hablaba, llévala, el amor y la felicidad hacen milagros. Llévala a su hogar.
- Ok amor, hablaré con el doctor. Te llevaré a nuestra casa, yo te cuidaré, será bajo mi responsabilidad.
No escuché los temores ni aprehensiones del médico, no presté atención a sus probabilidades y tiempos, poco me importó saber q el tumor según el último escáner había crecido aún más. Que el recuento de leucocitos estaba demasiado bajo. Sólo escuchaba una frase q retumbaba en mi cabeza: " Llévame a nuestro hogar!". Firmé el documento donde me hacía responsable y me la llevé.
Antes de salir el doctor de acerca y nos dice, si los resultados de sus exámenes de sangre "milagrosamente" mejoran, entonces podremos hacer quimioterapia.- Dios existe doctor, ella va a mejorar, le dije y nos fuimos.
Afuera nos esperaba Teresa en su auto. Acomodamos muy bien a mi Isabel, le dolía mucho su espalda, solo quería dormir. Apenas se vió en el auto de su hermana se relajó y cayó en un sueño profundo.
Suena mi celular, era mi mamá.
- Andrea, ¿ya vienen? Ya tenemos todo listo, movimos los muebles y preparamos todo, higienizamos todo tu hogar para que llegue la niña. Necesitarás a una enfermera hija.- Si ya vamos. En 50 minutos estaremos allá. Y no mamá, yo la voy a cuidar.
Aquella misma tarde hablé en la universidad que tendría que dejar mis obligaciones por razones personales. Que cuando las cosas mejoraras si así me lo permitían, volvería. En mi otro trabajo coordiné todo y mis jefes me autorizarona trabajar mitad desde la casa y sólo en algubos horarios ir a la oficina. Esa noche me dediqué a leer todos los compendios relacionados sobre el cancer de estómago, los estudios sobre la medicina alternativa, sobre la alcalinización del cuerpo. Busqué información sobre el veneno del alacrán azul, estudié sobre los métodos de sanación a través del reiki y la meditación, leí sobre sanadores y chamanes, todo representaba para mi una esperanza. No iba a bajar los brazos, yo por ella iba a luchar.
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Estaba escrito que te amaría.
RomanceEl amor es el sentimiento y la fuerza más poderosa del universo; Isabel y Andrea lo descubrieron. Isabel, una chica con una vida dificil desde su niñez; llena de carencias y desamor; Andrea, una mujer herida por las ciurcunstancias de la vida, lle...