Corazón De Hielo [Nathloé]

9.

Ambos jovenes con el corazón latiendo a mil por hora y la respiración agitada dieron término a su primer beso. Se sostuvieron la mirada a pesar de lo avergonzados que se encontraban.

Chloé suspiró y permaneció en la misma postura en la que se encontraba anteriormente; apoyada contra el pecho de Nathaniel.

Negó con la cabeza dándose cuenta del gran error que había cometido.

—Esto no debió haber pasado. —murmuró temerosa—E-es un error, esto esta mal.

Nath sonrió.

—No, algo como esto nunca podría estar mal Chloé, yo sé lo que siento por ti —susurró con convicción—te amo, por primera vez me he enamorado como un loco de alguien y esa persona eres tú. Solo tú Chloé.

La chica cerró los ojos y contuvo un sollozo.

—Tú no puedes estar enamorado de mi Nath, yo no soy buena para ti —dijo saliendo de su agarre y apoyandose en el barandal—ni para nadie en realidad... soy mala, cruel y siempre menosprecio a las personas, no puedes amar a alguien como yo, no debes amarme.

Las lagrimas bajaron sin que pudiera impedirlo y rapidamente se las limpió mientras se abrazaba a si misma.
Su pecho dolía, porque a pesar de que lo que había dicho no era realmente cierto, era lo que el mundo pensaba sobre ella.

—Eso no es cierto, te he estado observando durante un largo tiempo, y no estoy enamorado de lo que los demás creen que eres, eso que tu has mencionado es la fachada con la que te enfrentas al mundo, es una coraza de mentiras que te protegen de lo que hay afuera, pero no es mí Chloé.

"Tú eres la persona más valiente que conozco, desafías a toda persona que te enfrente, aún cuando sabes que no puedes ganar. Tienes coraje, eres sincera, hablas con la verdad aún cuando nadie quiere escucharla y nunca te dejas pisotear.

He visto como proteges a Sabrina, puede que no seas un dulce caramelo con ella; pero la quieres, y cuando la están molestando, tú sales en su ayuda.

Te emocionas con el afecto de tu padre, tienes sentimientos, no eres mala —se acercó lentamente a ella y la abrazó ocultando su rostro en su cuello—eres la mujer más maravillosa que puede existir y te amo con todo mi ser".

Las palabras de Nathaniel salieron con tanta sinceridad que la rubia no pudo escapar de ellas. 
Para ese momento no dejaban de caer las lagrimas por su rostro y es que nadie jamás le había dicho algo tan lindo en su vida, nadie nunca la había visto de verdad.

Estaba feliz, porque después de tanto tiempo, la quisieron por lo que era y no por lo que demostraba.

Se sintió amada y era la sensación más linda que alguna vez experimentó; siempre fue ella contra el mundo. Siempre en contra.

Siempre sola.

Nath besó su cabello y cuando ese gesto sacudió su corazón, ella entendió que esa soledad había acabado.

Ambos se tenían el uno al otro.

Ninguno quizo romper aquel abrazo tan íntimo que estaban compartiendo por lo que solamente se quedaron en silencio; Chloé intentó digerir todas las palabras que su pintor le había dicho y el chico a pesar de sus nervios, se permitió disfrutar del contacto.

—Tengo miedo —confesó girandose entre sus brazos y mirando fijamente su rostro —tengo mucho miedo, nunca he tenido algo tan lindo como tú y... sé que no expreso bien mis sentimientos, pero te quiero Nath y me da mucho terror perderte.

Nathaniel la miró con fascinación en la mirada, ella le estaba demostrando sus temores y estaba encantado con ver que no era el único con miedos sobre su posible relación.