Jero

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Pasaron cinco días, en su puerta apareció una rosa con una tarjeta.

El Club

Calle Sicilia 98 b

01'30h

Magia

Pensó en todas las noches maravillosas que había pasado con Ares, había llegado el momento de actuar, tendría que hacer ver que él no le importaba, no sabía si podría hacerlo, estaba muy nerviosa, no quería ponerlo en peligro, se armó de valor y se vistió para ir a trabajar.

Las cosas habían cambiado por el pub, todos incluso sus compañeros habían cambiado la forma de tratar a Selegna, parecían sentir adoración por ella y se había aprovechado de la situación para no tener que hacer las tareas más pesadas como cagar las cámaras o sacar las basuras, así podía recoger y salir antes para correr a los brazos de Ares. Hoy no la esperaba él, tenía que trabajar, pero al salir se encontró apoyada en su moto a Gala, su primer impulso fue enfadarse, pero pensó que no debía llamar la atención y la saludó forzando una sonrisa.

---Hola cariño---Gala se acercó y la beso---, ¿me llevas a la fiesta?.

---Claro, ahora iba para a ya, sube.

Cogió la Gran Vía y se dirigió a la dirección de la tarjeta. Aparcó, se bajaron de la moto y vio a Ares en la puerta, desvió la mirada a Gala y sonrió, ella la cogió de la mano y se dirigió a la puerta, dijo la contraseña sin mirar a los porteros y pillando desprevenida a Selegna la besó antes de entrar, Ares sacó los colmillos y rugió, Selegna le hizo una señal con la mano de que se calmara, Gala muy satisfecha estiró de ella y entraron al local.

---Pensaba que estabas enfada conmigo, la semana pasada estabas muy borde.

---Es que tenía muchas cosas en la cabeza después de hablar con Jero, tú me habías dejado de lado durante toda la semana sin ninguna explicación, me molesté---fingió una gran sonrisa---, ¿sigues siendo mi mejor amiga?.

---Claro, aunque yo pensaba que éramos algo más que amigas---su mirada era fría aunque sonreía---, ¿es que ese portero te gusta más que yo?.

---No seas tonta---empezaba a mosquearse, sabía que Gala quería información---, ya te he dicho que estaba molesta y quise ponerte celosa, tienes que reconocer que es muy guapo, y Jero dijo que podía probar lo que quisiera.

---Bueno si solo era eso te perdono, ¿vamos a pedir una copa y vemos el ambiente?.

---Adelante, tú primera---cogió la mano de Gala y se dejó conducir hasta la barra.

Esa noche el ambiente tenía un aire sado, los camareros aparte del culotte, llevaban correas, mascaras y botas de cuero, muchos de los invitados se habían cambiado de ropa en un vestidor que habían puesto para la ocasión y también lucían ropas de cuero y mascaras.

---Ya habéis hecho las paces, me alegro---Jero apareció otra vez detrás de Selegna besándola en el cuello, luego beso la mano de Gala---, venid conmigo a mi mesa tengo unas botellas de champagne enfriándose---le siguieron hasta a una habitación privada y se sentaron una a cada lado de él de un sofá.

Empezó besando a Selegna y luego a Gala, fue turnándose mientras le quitaban la camisa, Selegna se olvidó de Ares y se dejó llevar, las dos comenzaron a quitarse la ropa, Gala se arrodilló en la moqueta y comenzó a lamerle la polla, Selegna abrió sus piernas y se arqueó cuando Jero la cubrió con su cuerpo y la penetró con sus dedos, mientras le acariciaba su sexo y le mordía los pezones, un colmillo rozó uno de los pezones ella se estremeció y un hilito de sangre comenzó a descernder por su teta, Gala la lamió, se acariciaban, la mano de Selegna se perdió entre la melena negra de Jero, este la agarró con fuerza y la penetró mientras mordía el cuello de Gala y le acariciaba entre sus muslos, Selegna se corrió, sacó su polla y penetró a Gala que enseguida estaba gritando, él sacó su polla y se corrió encima de ellas.

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