SELEGNA

Baile de Mascaras

Selegna se lo comió todo, llamaron a la puerta y entró Ares, la saludó con la cabeza y fue hacía el baño. Ella le siguió, le cogió por la cintura y lo abrazó. La habitación era más grande que todo su pisito entero, grandes ventanales por donde se veía toda Barcelona, habían unas vistas espectaculares de toda la ciudad, desde Montjuïc a Diagonal Mar, veía la Sagrada Familia, la torre Agbar, el hotel Arts, ¿estarían en el Tibidabo?. Una enorme bañera romana estaba en el centro de la habitación, Ares se soltó y comenzó a llenarla, poniendo sales de baño.

---¿Qué haces?---preguntó Selegna.

---Jero me pidió que te llene la bañera, quiere que os lleve al aeropuerto en hora y media---parecía triste.

---¿No te lo ha dicho?---la miró extrañado---, tú vienes con nosotros, ha dicho que a partir de ahora serías mi canguro y también mi juguete---seguía mirándola sin comprender---, vas a cambiar de clan, ahora me perteneces, es un regalo de Jero para mí---estaba desconcertado---, ¿no estás contento?.

---¿Lo dices en serio?, ¿quieres decir que ya no pertenezco a Eloísa?, ¿soy tuyo?, ¿y a Jero no le importa?---se quedó callado pensando un rato, entonces la abrazó---, ¿sabes qué significa eso?---parecía feliz---, es genial, fantástico.

---¿Qué quieres decir?, explícate---ahora la extrañada era ella.

---No solo te va a transformar, vas a ser su mujer, te quiere, aunque no me extraña, quien no te querría---la besó---, eso significa que yo soy tú regalo de "boda", soy tuyo.

---Yo no sé nada de ninguna boda---mintió, comenzó a desabrocharle la camisa y el pantalón---, lo que sé es que me ha dicho que puedo jugar contigo y necesito alguien que me ayude en esta bañera tan grande---le miro con cara de niña buena---, no querrás que me ahogue, ahora eres mi segurata y tienes que protegerme---la cogió en brazos y se metieron en la bañera mientras se besaban.

Hicieron el amor en la enorme bañera, luego él la ayudó a bañarse y secarse, cuando acabaron se dirigieron al dormitorio, la ropa ya había llegado, era ropa de lo más cara, desde tejanos y camisetas de Custo Barcelona, a vestidos de noche de Dior o Chanel, escogió algo cómodo y unas botas, salieron a la terraza mientras una doncella preparaba una enorme maleta con el resto de la ropa.

---Tengo que decirte que te quiero pero me he dado cuenta que también quiero a Jero, ¿crees que estoy loca?.

---No, es que estas cambiando, la sangre de Jero corre por tu sangre, ya casi le perteneces.

---¿Y a ti no te importa?, no quiero hacerte daño.

---Estas de broma, ahora soy tuyo, dejaré de serlo solo si tú te cansas de mí y solo Jero puede separarnos y solo lo hará si tú accedes o te hago daño, además me han ascendido, ya no soy portero, ahora soy tú sombra.

---Me ha dicho que un vampiro enamorado es el mejor guardaespaldas---sonrió.

---De eso no te quepa duda, mataría por ti si estuvieras en peligro---rugió y luego rió.

---Él señor dice que es hora de partir, señorita---la doncella salió de la habitación.

---Será mejor que vayamos---se abrazaron.

---Lo que mi señora ordene---rió.

---Tonto.

Cuando llegaron a la planta inferior Jero hablaba con un mayordomo ultimando los detalles del viaje. Se giró y les sonrió señalando para que subiesen al coche, Ares le abrió la puerta de atrás a Selegna y él se acomodó en el asiento del copiloto, Jero subió sentándose junto a ella, la besó e indicó al chofer que se dirigiera al aeropuerto. Llegaron a la Terminal A y se dirigieron a la puerta de embarque, subieron al avión y la azafata les condujo a primera clase.