°Tu Música Es Mi Ciencia° ||Hiroguel||

Capitulo 4

-¿Que?- cuestiono Miguel confundido bajando su temperamento, Hiro tomo aire volteando a otro lado -Lo que escuchaste, no era mi intención quitarte lo poco o mucho que te da tu familia, solo vengo por unos estudios y me regresare tan pronto que ni me notaras ¿Esta bien?- respondió acostándose en la cama dándole la espalda, el moreno se quedo pensando un poco, tal vez lo había juzgado mal , tal vez tratarlo así no era la mejor opción que tenia y lo había arruinado todo -Y..yo- menciono apenas, no sabia que le pasaba, el no era así y le dolía serlo

-Déjalo así Miguel, dormiré un poco si no te importa- cerro sus ojos aguantando las lagrimas, el menor salio del cuarto junto con su guitarra ¿Que podría hacer ahora que hecho a perder su primera impresión? -...Tal vez... no no es una pésima idea- se sentó afuera de la habitación bufando, si había algo que le desesperaba era no saber que hacer -Mijo ¿Ya hablas solo o que?- pregunto su papa saliendo de la cocina -¿Te puedo preguntar sobre algo?- el mayor abrió los ojos sonrojándose levemente -Bueno creo que esto tenia que llegar tarde o temprano... vera cuando una abejita y una flor se conocen...- Miguel lo miro apenado -¡De eso no papa!- 

-¿Entons?- el menos se levanto riendo -Es que, bueno arruine todo con el chino y pues... ¿Que debo hacer?- el papa acaricio el hombro de su hijo soltando una carcajada -Mi muchacho, eso es tan simple, solo pídele disculpas con esto- señalo su pecho -Y no con esto- ahora señalando su cabeza -Así el podrá comprenderte- se despidió del menor para seguir con su camino. El no podía hacer eso, le costaba demostrar lo que sentía y mas si era alguien casi desconocido -¡Ahg!- se escucho un grito de adentro, Miguel abrió la puerta de casi una patada encontrándose a Dante arriba de Hiro ladrando -¿Esto es tuyo?- pregunto el japones asustado sin poder quitarlo -Solo es Dante ¡No le vayas a hacer nada!- corrió por la vida de su pequeño amigo   

-¿¡Que!? si este.. ¡Si este animal trato de morderme!- grito el prodigio de la robotica molesto, Miguel bajo a su mascota mordiéndose el labio -¿Ahora que haces?- siguió preguntando el mayor desesperado -¡Lo siento con un demonio!- grito el moreno luego cubriéndose la boca -Maldeci.... ¿Ya ves lo que haces?- Hiro lo miro un momento mas y se rió con todas sus ganas -Pero que bonito te ves así Miguel- el menor se encontraba con un pequeño sonrojo, aun cubriéndose la boca con sus pequeñas manos. Sin duda una imagen mas bonita no podía pedir el mayor, quito sus manos de la cara de este y le sonrió lo mas sincero posible -¿Que raro eres Jiro...- el nombrado suspiro negando y sin mas lo abrazo

Miguel se sorprendió y tardo en responder pero al final lo hizo con mas fuerzas -¿Me dejas arreglar lo que hice mal?- pregunto el moreno sin soltarlo -¿A que te refieres?.. tu no hiciste nada malo, al contrario- volvió a sentir ese dolor en su pecho -¿Me esperas un rato afuera?, necesito hacer algo importante- lo soltó lentamente y se dirigió a su maleta sacando a un gran globo blanco  -Mejor me quedo a ver para que no hagas nada que nos meta en problemas con mama Elena ¿Si?-

||Minutos después (De que se rellenara por completo Baymax)

-¿Que es eso?- pregunto curioso Miguel tocándolo -Oh es el es Baymax, un invento de mi... bueno de mi hermano- respondió algo melancólico -¡Tu hermano debe de ser fabuloso!- grito con emoción, la expresión de Hiro cambio a una depresiva -¿Que pasa?- pregunto preocupado el contrario -Tadashi murió hace un tiempo y lo único que tengo es a mi tía Cass- Miguel sintió aun mas pesado el estomago al escuchar unas palabras tan duras -Lo siento tanto, no era mi intención- lo abrazo nuevamente pegándose mas a su pecho -Tranquilo, no pasa nada- suspiro aliviado -Ahora me siento mucho mejor, gracias- Miguel sonrió un poco mas -Es un placer para mi... Hiro~-