°Tu Música Es Mi Ciencia° ||Hiroguel||

Capitulo 11

-Sabes que te amo ¿Verdad Miguel?- la presentación de su nueva relación había sido exitosa, llevada con tranquilidad y aceptación, incluso brindaron por ambos y desearon que siempre estuvieran juntos  -Lo se mi chinito y yo a ti- ahora ambos sólo se preocupaban por estar al lado del otro y jamás soltarse

-Sabes... cuando llegue a México, no tenía planes planes de quedarme más de un año, pero por ti ahora quisiera quedarme toda la vida- el moreno sonrió apliamente abrazándolo más fuerte - Ow Hiro, eres tan suave , pareces un gato gordo y peludo- río con suma inocencia tomando entre sus dedos el pelo de su novio ¿Que bonito se oía no?

-Si tu quieres que lo sea, así será mi morenito y tu serás un adorable cachorro- ambos fueron sin dejar de abrazarse, así podrían pasar la eternidad sin quejarse, ambos se necesitaban, ambos se completaban -Sabes Hiro... he estado pensando sobre la otra ocasión-...-¿A que te refieres?-

-Ya sabes... a lo que salió de control la vez pasada- dijo jugueteando con sus dedos muy colorado, el japonés entendió las palabras y soltó una pequeña risa -Te dije que no lo volvería a hacer hasta que estuvieras seguro Miguel-...-Esa es la cuestión, quiero intentarlo- contesto conectando la mirada con un rojo carmesí intenso en su rostro

Hiro comenzó a bajar sus manos hasta tocar el trasero del menor -Si usted lo ordena mi rey, así sera- empezaron con unos pequeños intercambios de besos para entrar en el mismo ambiente anterior, después los besos pasaron de ser tiernos a unos profundos llenos de pasión -Necesito sentir más- jadeo el mexicano empezando a sudar

El mayor no espero más y bajo los besos hasta el pequeño cuello de Miguel, lamiendo y mordiendo de arriba a bajo dejándolo completamente lleno de saliva -Cualquier cosa que no te agrade me dices ¿Si?- el menor no contesto con tal de seguir sintiendo el inmenso placer que sentía en el momento

Más tarde comenzó a subir de tono, cada uno sólo se preocupaba por ver el cuerpo del contrario, admirando y decirle tantas veces que lo amaba aún más por concederles ese privilegio -Hiro ahora ya no estoy tan seguro-...-¿Porque lo dices?- Miguel cubrió su cuerpo con la sabana -No tienes porque cubrirte, yo jamás juzgaría algo tan perfecto-...-No es eso... Es que bueno, soy muy penoso, ni siquiera a mi mamá la dejo verme así-

Hiro sonrió enternecido soltándole otro beso -Ay mi pequeño, enserio no es necesario si aún no te sientes preparado, puedo esperar- Miguel negó apretando los ojos y por fin se dignó a quitarse la camiseta -E..es muy hermoso- acarició sus pezones delicadamente para no hacerle daño -Mmmm tal vez me equivoque Hiro-

A medida que la temperatura del moreno subía, se quitaba una prenda distinta -Sólo falta una bebé y es la más importante de todas-...-Esta bien- suspiro pasando saliva notoriamente y poco a poco bajo su bóxer, al quitárselo por completo  dejo salir una erección a medias -Así que... ¿Que le gustaría primero señor?- Miguel alzo los hombros mordiéndose los labios -No se vale, así no es divertido-...-Bueno, es que no se que seria apropiado para la primera vez- Hiro soltó  una pequeña risa metiéndose su miembro a la boca -¿¡Q..que haces!?- pregunto el moreno alejándose  

-Oh vamos solo déjate llevar, porque así no puedo continuar- suspiro acercándose nuevamente, el japones con habilidad la empezó a chupar por todos lados, el moreno por su parte solo se dedicaba a sentir el placer que este le causaba y tomar su cabello entre sus dedos, era una sensación extraña pero sin duda muy complaciente. Termino de chuparla y continuo con si mismo -Ahora tu me lo compensaras- se quito la playera sin importarle nada, Miguel le sonrió levemente tocándolo -Y..yo no se que pueda hacer por ti-...-Por eso no te preocupes, yo te guiare a las estrellas mi niño- el moreno se erizo asintiendo -Adelante-

Hiro desabrocho sus pantalones bajándolos hasta las rodillas, después tomo la mano de su amado llenándola de saliva -¿Esto de que servirá?-...-Ya lo veras- sin mas se empezó a auto-masturbarse con la ayuda de Miguel, empezó a gemir echando la cabeza hacia atrás, mejor escena no pudo desear el mexicano -Ammm... E..este- el prodigio de la robotica paso a hacerlo mas rápido haciendo que el menor se prendiera mas