Capítulo 13

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-Hola Miguelito- saludo la pequeña mexicana lazandose a sus brazos calidos

-Que tal Juanita... yo- se rasco la nunca nervioso mientras miraba hacía su familia que lo amenazaba desde una cuadra antes con cientos de zapatos en las manos -¿Quisieras salir conmigo?-

-¿Lo dices enserio...- Miguel asintió resignado -¡Claro que si! ¡Andando!- sin mas lo jalo de la mano despidiéndose a gritos de su mamá -¿A donde me llevarás primero?-

-Que tal si... ¿Vamos a la plaza del mariachi un buen rato?- preguntó tratando de sonreír

La menor lo miro haciendo un gesto de desagrado -Ay no que aburrido, mejor vamos al parque- "Así que no le gusta la musica... Bravo papá, te iré a dejar al asilo por esto"

Al llegar al parque la niña se lanzó al pasto e invito al moreno a imitar el acto -Am creo que mejor paso- lentamente se trató de ir pero su mano se lo impedía

-Ah no, no seras igual que tu tatarabuelo Miguel, tu me invitaste ¡Ahora te aguantas!- lo sentó de golpe tomando sus manos -¿Querías preguntarme algo verdad?-

-¡C..claro que no!- fruncio el seño tratando de quitarla de encima pero de nuevo estaban ahi: su familia -Digo s..si, este Juanita... ¿Quieres ser mi....- trago saliva sintiendo un dolor agudo en el estómago -mi... ¿¡Quieres ser mi novia!?- grito por fin sintiéndose pesado

-Pues claro bobo, espere a que me lo pidieras desde hace años- sonrió saltando de felicidad

-Pero si hace una semana que te conozco- la miro extrañado y confundido

-Oh bueno, yo la verdad siempre te he admirado ¡Miguel Rivera!- se encimo en el mirandolo forzosamente -Sabía a que hora salías, con quien andabas, a que te dedicabas... y sobre todo, sabia que por tu culpa olvidaron a mi ídolo Ernesto de la Cruz-

-Espera... ¿Entonces me harás daño?- Miguel siguió con los intentos de aventarla y ser libre como la dalesio, pero sólo podía moverse débilmente

-Claro que no, a menos que tu me lastimes... entoces lo haré querido- acarició maliciosa la mejilla del mayor haciendo que sudara como puerco

-E..esta bien ¿Vamos por unas golosinas?- cuestionó tratando de actualizar el tema, la niña de trenzas disparejas aceptó gustosa y se encaminaron a la dulceria

-Mñn palanquetas, paletas... ¡Chocolates!- se acercó a todos ellos tomando lo que permitían sus pequeñas manos, Miguel sólo se limitó a mirarla a lo lejos

-¿De casualidad tienen gomitas en este lugar?- escuchó a lo lejos una platica, pero esa voz... esa voz dulce y educada sólo se podría tratar de...

-¿Hiro?- preguntó detrás del japonés quien discutía a la larga con el dueño

-¿M..miguel?, creí que no te volvería a ver- lo abrazo tiernamente soltando lágrimas -Perdón por irme pero...-

-¡Miguel cariño!... oh, hola Hiro- saludo mientras que el mayor no podía creer lo que sus ojos presenciaban en el momento, su morenito consentido de su corazón, tomando a la niña que prometió no amar... de la mano

-Hola, oigan... ya me debo de ir ¿Si?, hasta luego- tomó sus golosinas y dejo billetes a lo tonto tan sólo para huir de la horrible escena

-Que extraño es ese niño ¿Verdad cielo?- admitió Juanita riendo -¿¡Verdad!?-

-Eh si claro... sólo toma lo que quieras y vamonos de inmediato- salió del pequeño shock con el corazón destruido, sabia que no terminaría bien, sabia que todo se acabó con su verdadero amor ¿Porque?...¿Porque tenía que ser así?

Al salir del puesto, las cosas se pusieron más incómodas de lo que venían siendo, nadie hablaba, sólo miraban a la gente pasar de un lado a otro... asi hasta llegar a la casa de la niña -¿Mañana vendrás por mi?-

-Si eso quieres, por mi esta bien... cielo- apretó los labios y sólo acertó a darle un pequeño beso en la mejilla -Adios- y así a paso pesado regreso a casa, tenía que pensar mejor las cosas, no podía quedar así su historia con Hiro ¡No ahora!

-Mijo, Miguel- hablo mamá Elena acariciando su pelo -¡Ay chamaco! ¡Hora del desayuno!-grito pegada a su oido

-Ya escuche- se levantó de golpe tallandose los ojos, lo cuales lucían un color rojo intenso por llorar toda la noche, primera noche sin su chinito amado

-¿Ora porque llora mijo?... no me digas que por ese desnaturalizado niño pelo de estropajo- Miguel al oir semejantes palabras volteó hacia la señora retador

°Tu Música Es Mi Ciencia° ||Hiroguel||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora