Capítulo 09

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Al dia siguiente, antes del alba, el azabache ya estaba arreglado listo para salir a buscar a su amada rosa— Príncipe Shadow...— llaman a la puerta— ya esta todo listo para partir— dice detrás de ella un pájaro verde con armadura dorada

En un momento salgo Jet, y no me digas "príncipe" solo dime Shadow, amigo— responde el azabache abriendo la puerta en la ultima palabra, soltando una leve sonrisa de lado

Claro, Shadow— sonríe de igual forma. Se da la vuelta y se dirige hacia las escaleras bajandolas yendo hacia la salida donde lo espera un carruaje dorado para poder salir.

Mientras tanto, en lo más profundo del castillo estaban las celdas, en donde se encontraba un erizo azul alucinando con una piedra en la mano y en la otra un trozo de madera que lo estaba tallando formando un pico en la punta con la misma piedra— Pagaras, Shadow... lo pagarás...— decia mientras tallaba el palo.
Un erizo color verde iba pasando por ahí para entregarle el plato de sobras a Sonic como si fuera una vil mascota. Al instante, el azulado esconde su "lanza" detrás de tu cuerpo sin soltarla

Ten tu alimento Sonic— dice éste aventándole el plato haciendo que la comida se caiga

Scourge....puedes ayudarle, como en los viejos tiempos— se acerca a la reja sonriendo de forma macabra dejando ver sus dientes amarillos

Lo siento, Sonic...— se acerca de igual forma a la reja mirando al azulado con desprecio— Yo no ayudo a traidores— Sonic finge una cara triste y de atrás saca su lanza enterrándosela al erizo verde provocando un quejido de su parte pues su armadura no le cubría perfectamente todo el cuerpo

Es una pena Scourge....me caías bien— aprieta su agarre en el palo y se lo entierra mas a fondo salpicandose de su sangre. Scourge soltó un quejido y sus ojos se cerraron. Su cuerpo comenzó a pesar demasiado hasta que, por si solo, se safo de la lanza que le atravesaba todo el abdomen. El azulado vio que se le salieron unas llaves dentro de la armadura. Acerca su lanza y las toma. Comienza a abrir su celda. Una vez estando fuera, le quito la armadura al verdoso y lo metió en la celda colocándolo hasta la esquina donde reinaban las sombras evitando ver quien estaba dentro. Sale de la selda y se dirige a las escaleras cauteloso y misterioso, lleno de una iré incontrolable con un objetivo en mente— Vas a ser mía...

💗^💗

El sol ya llegaba a la ventana de la torre donde se supone que Amy dormía, pero en vez de eso, se encontraba paseando de un lado a otro dentro de la habitación esperando el momento en el que Sally fuera a avisarle que podía salir. Todavía no se podía quitar el asombro en su rostro. Realmente era de pensarse que la ardilla estaba enferma, pues nunca mostró un interés en la rosada como una hermana, sin embargo, Amy estaba dispuesta a perdonarla, pues le habia demostrado lo contrario a lo que le mostraba hace ya varios años...

Sally se despertó estirando sus brazos y dando un gran bostezo cubriendo en seguida su boca con sus manos. Miro a su derecha y su hermana todavia seguia dormida. Soltó una leve risa y se dirigió hacia la puerta para salir de ahí e ir a la cocina. Tomo un vaso y sirvió agua en él. Lo estaba tomando tan tranquila, cuando escucha unos pasos impidiendo que siguiera ejecutando su acción — ¿Que estas haciendo?— pregunta una voz de una señora ya adulta. Sin duda era Vainilla

Tomando agua... ¿Algun problema?— responde ella con frialdad colocando su vaso en la mesa

¿Quien te sirvió el vaso?

—Yo...— responde ella al momento cuando su madre termina de hacer la pregunta

—Le hubieras ordenado a Amelía que te hubiera servido el vaso

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