Dos

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Narradora.

Las horas transcurrieron mientras ambos chicos estaban en el parque, Hoseok perdió su atención en las estrellas hasta que noto que t/n despertaba.

-Buenas noches.- Dijo brindandole una sonrisa de oreja a oreja.

-No se que tengan de buenas, así como no se quien demonios eres tu.- Mencionó t/n levantandose del suelo.

-Es grosero decirle eso a quien te cuido por horas.- Hoseok fruncio el ceño para luego sonreir divertido y ella solo tragó saliva.

-No te pedí que lo hicieras.- Respondió t/n con frialdad.

-De nada, fue un placer vigilar que nada malo te pasara.- Ella volteo su mirada encontrandose con el chico.- Mi nombre es Hoseok, pero puedes decirme J-Hope.- Se presentó, ella sonrió ironicamente y habló.

-Soy t/n, lamento si fui grosera.- Encogio sus rodillas y las junto a su pecho para luego rodearlas con sus pequeños brazos.- ¿Esperanza eh? En mi vida hace falta eso.- Escondió su rostro entre sus rodillas y sintio un brazo tibio darle un par de palmaditas en la espalda.

-Me gustaría que tuvieras esperanza, aunque pases por momentos dificiles.- Sus palabras habían calado profundo en t/n, ¿Que sabía un desconocido sobre ella? ¿Acaso no había pasado problemas y por eso se atrevia a decir ese tipo de cosas? ¿Que sabía cualquiera sobre "esperanza"?

-No es tan facil como parece.- Retiro su rostro de sus rodillas.

-Tal vez no lo sea o tal vez si, depende de ti.- Ella lo miro confundida.

-¿Que estas tratando de decir?- Estaba hablando con un desconocido sin embargo sus palabras le daban un poco de calma, eso necesitaba ahora, eso había necesitado desde hace tiempo.

-Tu eliges si tienes esperanza o no, si cada día ignoras los problemas y sonries o si te hundes en ellos a cada instante.- Ella solo escuchaba atenta a sus palabras.- Es demasiado tarde, debes volver a casa.- Largó un suspiro derrotada, estaba tan bien ahí, no quería volver a casa.

-Hoseok...- Lo miro a los ojos y él le regalo una sonrisa.- ¿Puedo verte luego, aunque sea una vez más?- Su cara iba a explotar, sus mejillas estaban mas rojas que un tomate y se sentía tan atrevida pero no podía dejar que se fuera aquella persona que le daba tanta paz.

-Nos veremos en este parque todos los días a las 6 pm. No me falles por favor.- Ella asintio con una leve sonrisa y se encamino a su casa sin siquiera despedirse.

Al llegar a casa sus padres estaba dormidos y agradecio infinitamente que no la descubrieran. La noche paso muy lento, no pudo dejar de pensar en la paz que había sentido al hablar con alguien mas, con Hoseok.

Te Convertiste En Mi Esperanza ♡ J-Hope x reader ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora