Visiones...

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-Despierta...

-¿Hm?

-Therix, por fin puedo llegar a decirte esto.

-¿Donde estamos? —Dije mirando a mi alrededor columnas dispuestas en círculo sobre una plataforma de vidrios de colores claros, alrededor no había nada más, unicamente nubes y cielo.

-Therix, tú eres...

-¿Soy?...

-Una Elitia.

Abrí los ojos rapidamente casi saltando de la cama, fue un sueño bastante extraño... ¿Qué será Elitia?.

-¡Therix, voy llendo al río, y levántate ya que es hora de entrenar!

-¡Mamá! —Salté al fin de la cama del susto —¡Espera!
Se cerró la puerta.

Bien, tendré que vestirme he ir rápido que si no mamá se enfadará.
Cogí mi camiseta negra, mis legins de cuero y mis botas altas con varios cinturones y de suela de metal. Me peiné y me mire al espejo viéndome los "músculos" y haciendo un poco el tonto.

Salí de casa y llegué al río , donde estaba mi madre, Aerith; vestida con unos pantalones cortos de color negro, una chaqueta atada a la cintura roja y un top deportivo oscuro.

-¡Mamá! —Me paré al correr desde mi casa hasta ella, hiperventilé del cansancio.

-Tienes que ser más resistente.

-Sisi...

BUM
Sonó la katana de mi madre contra la mía, un sonido de acero capaz de clavar el dolor en tímpanos de novatos en el combate. Sopló el viento, y al mismo tiempo saltamos hacia atras, nos acercamos una a la otra, y otra vez, así, el sonido del acero de nuevo resonaba.

-No está mal, pero debes ponerte más seria, las competiciones de leyare son dentro de tres días —Dijo Aerith

-Si... ya lo se, pero mamá, no creo q nunca llegue a tu nivel —Mi madre, Aerith fue la campeona del leyare en su juventud, campeona del mundo, es bastante famosa, en cuanto a mi... el Leyare se me da fatal pero no puedo tirar la toalla ya que es muy importante, en los institutos, colegios, universidades... etc. Es una asignatura obligatoria y hay mucha discriminación a no ser que se te de bien.

Hizo una ligera sonrisa sintiéndose importante. Despues de un rato practicando ejercicios con la katana, carreras de salto, resistencia, precisión e intentar el control de elementos, fuimos a casa ya casi a la hora de cenar y me tiré a la cama exhausta.

-Hmmm —apoyé mi cara sobre el cogín. —Tengo que ir al baño...

Fui y me miré al espejo, alguien estaba atras mía... no, alguien no sino algo... y muy extraño. Cada vez "eso" empezó a acercarse y quedé paralizada... me acarició el cuello muy suavemente, se notaban las largas uñas que se arrastraban y empezaban a arañarme, cada vez mas fuerte... y más rápido... más dolor... ¡¡¡AAAAHHHHHG!!! ¡No puedo soportar este sonido! ¡Basta ya! ¡Por favor!.

Aerith, después de hacer la cena escuchó gritos de desesperación y dolor en el baño, era Therix. Aerith se acercó con mucho sigilo, se apoyó en la puerta y escuchó cada vez más fuerte los gritos. Otra vez con esas visiones... esto es algo malo... va a pasar algo horrible... .

Dentro del baño, las cosas no iban mejor.
-¡Parar por favor! —Dije mientras esas criaturas me arañaban los pulmones mientras escondían su rostro detras de mi espalda, Hasta que... se apoyaron sobre mis hombros dos de "esas cosas" dejando caer su cabello hasta mi cintura, les vi el rostro, o al menos lo que quedaba de ello... La córnea junto al iris era negra, el cabello y flequillo recto color blanco nieve, eran largos y suaves como grandes cataratas, tenían una máscara negra con una gran sonrisa, con dientes afilados blanqueados. Estaban desnudos/as y llenos/as de cicatrices.

RenacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora