Renacimiento

Rey (SR)

*POV THERIX*

Sora comenzó a combatir con las nísagas , degollándolas y derramando su sangre verdosa por todos lados. Cuando acabó se acercó a mí , y me cedió su mano delgada y larga de una forma caballeresca.

-Te toca , Therix. -Al oir estas palabras claras salir de los labios de Sora , se aceleró mi corazón y asentí con la cabeza.

-Therix , como es tu primera vez en este "tipo" de leyare , te ayudaré , pero solo por esta vez. -Dijo Casiopea
Volví a asentir con la cabeza con la mirada hacia arriba.

Casiopea alzó su mano y comenzó a salir un aire visible color azul blanquinoso ; aquel aire extraño fue acercándose a mí lentamente , cuando estaba a punto de tocarme , rápidamente sentí que mi espalda se congelase.

-Con esto te daré algo de mi magia. Te será suficiente con esto.

-Gracias. -Dije muerta de miedo

-Ah , casi se me olvidaba , tu arma... -Casiopea metió la mano en su bolsillo. ¿Tan pequeña sería?

-Ten , se que sólo es una piedra preciosa cortante , pero según vayas mejorando , podrá convertirse en todas las armas posibles. Esto sólo es válido para elitias. Pero aún así no deben quitártela.

-Oh... ¡Muchísimas gracias! -Dije mientras Casiopea me dejaba aquella poderosa arma en las manos.

-Empieza... -Casiopea me empujó más cerca de los autos.

Iba a comenzar por subirme a uno de los autos con un salto , pero ese "pequeño" salto que pensaba dar , se convirtió en casi un vuelo hacia el cielo.

-¡¡¡Waaa!!! -Dijimos Sora y yo a la vez mientras yo estaba casi volando.

-¡Pon tu espada hacia abajo y mata a una de ellas! -Dijo Casiopea

-¡Si! -Apunté mi espada hacia abajo y clavé una gran espada en el pecho de una nísaga. Giré hacia alante con la espalda y degollé a una. Seguido de eso , casi a la velocidad de la luz avancé y me rodearon. Pude matar de un solo golpe a unas 20 aproximadamente. Continué así hasta llegar a la nísaga mayor , corrí por sus piernas hasta llegar a su cuello , ¡la victoria era mía! Hice mi arma aún más grande. Corté la gran cabeza de a nísaga mayor , y lentamente fue despegándose del cuello. Fui bajando lentamente del cielo , pero , al caerse del todo la cabeza , empezaron a salir nuevas nísagas... se acercaron a mí para clavarme su hasta. Justo cuando fueron a clavarlas en mi cuello , se partieron en cristales al tocarlo , yo tenía los ojos como platos. Casiopea saltó alto , se puso delante mío y las degolló de un corte con su guadaña como hice yo antes con mi arma.

Bajamos las dos. Estaba asustada por lo que podría decirme Casiopea.

-Casiopea , yo...

-Ha estado casi perfecto -me interrumpió.

-¿De veras? Pero la nísaga mayor casi me mata...

-Es la primera vez , está bastante bien -Me dio la buena sensación de que lo había hecho muy bien.

Volvimos a palacio los tres , hacía mucho frío de nuevo y la nieve seguía vigente.

-Hoy mi padre no está aquí , ha ido a cazar -Dijo Sora mientras yo me acordaba de que su padre era el rey.-Podemos entrar por la puerta principal todos. -Miramos a Casiopea y ella asintió con la cabeza.

Entramos al castillo y se apreciaba la gran sala principal tenía lámparas gigantes hechas con cristales , había una gran alfombra roja que daba lugar a los tres tronos , supongo que será de el Rey , el Príncipe (Sora) y el tercero no tenía ni idea. En el suelo se podían observar rombos iguales en una serie repetitiva.

-Hola preciosa... -Dijo alguien aparentemente feliz.

-ehm... -Dije

-Alteza , Therix -Casiopea me señaló -es una amiga que ha viajado desde un lugar lejano hasta Freyland , era para visitarme.-Se arrodilló hacia los tronos , en la alfombra roja. Casiopea estaba preparada por si el rey nos descubría de repente como en este caso. -Por favor , le ruego que se quede en el palacio por unos días.

-No le molestaré -Me arrodillé. Como el rey era peligroso por lo que me contaron , me mantenía fría y rígida.

El propietario de aquella voz apareció en uno de los tronos. Tenía en pelo rojizo , peinado a un lado. Ojos verdes esmeralda algo inquietantes y dientes afilados.

-Que se quede cuanto quiera , no te preocupes Casiopea. -Sonrió levantando sus cejas.

-Gracias -Dijimos Casiopea y yo a la vez inclinándonos.

¿Es ese el padre de Sora? ¿Por qué me mirará tanto? Es muy inquientante y me pone algo nerviosa , debo de mantaner la cabeza fría y no hacer nada.

Llegamos a mi habitación y casi era la hora de la cenar.

-Bueno , ese era mi padre... se que hará alguna cosa rara , asi que no te asustes por ello , es normal. -Dijo Sora

-Pero a parte de eso siempre tendrás que estar atenta , cualquier cosa que pase nos lo cuentas , Therix. -Respondió Casiopea

-¡Claro! Estaré muy alerta de lo que pase siempre... gracias.

Cenamos y nos fuimos a dormir todos. Mientras estaba intentando dormir , miré hacia la ventana , las estrellas... y comencé a pensar de nuevo. De repente mi pendiente empezó a brillar , tanto que tuve que taparme los ojos de la cantidad de luz , como si el sol estase a mi lado... alguien apareció pero la luz me impedía ver.

-Therix... Lo siento. Tenías que ver tu verdadera naturaleza... lo que eres... Siento lo que te he hecho , aunque tengo una buena noticia... volverás a tu mundo.

-¡¿De veras?! Pero... ¿Quién eres? Tu voz me resulta familiar- Dije con algo de miedo.

La luz fue disminuyendo y pude ver el rostro de la persona...

-Haz que descubran lo que eres Yuugi sonrió y desapareció.