"Mientras preparaba una cerveza en la barra, una chica calló en el suelo de mi taberna, donde el desván. Estaba llena de sangre y empezó a correr del impacto tan tan rápido que para la gente era invisible. Empezaron a salir sus alas de Elitia por la espalda... debería estar muerta."
Corrí y corrí hacia Yuugi... tenía que hacerle frente, es demasiado el dolor físico y psicológico que me había provocado. La rabia se apoderaba de mí y no podía parar de pensar en su muerte.
Seguro que estaba desmallada, estoy hasta casi ciega y me da la sensación de estar en algún lugar diferente; siento mi espalda con un ardor increible y que mi ropa cambia a un largo vedtido de rosas negras.
-¿Q-que? —Un muchacho aparentemente de mi edad, con ojos azulados y pelo oscuro y encrespado me estaba observando sorprendido al ver mis grandes alas blancas de las que no me había dado cuenta que habían crecido. Ahora no estaba en el campo de batalla, sino en una gran explanada de hierba verde fosforita con un cielo soleado.
De repente, el chico me agarró de la mano y me tiró hacia abajo del banco donde él estaba sentado. Yo estába repleta de palomas blancas que estaban junto a él y entre todas ellas consiguieron esconderme.
-¿Todo bien por aquí Alteza? —Dijo un hombre que parecía un guardia real. ¿Alteza?...
-Si caballero, estoy cuidando de las palomas —Respondió él. Mis lágrimas no paraban de escaparse por mis ojos he intenté no respirar por un tiempo, se veía que no debía mostrarme aún.
-Elitia... puedes levantarte ya —Dijo en un instante el muchacho.
-¿Elitia? —Me levanté y todas las palomas machadas de sangre volaron a mi alrededor.
-Tienes que mantener escondidas tus alas... las elitias aquí están desterradas —Su mirada intimidaba.
-Pe-pero... ¡¿QUE C*ÑO ES UNA ELITIA?! —Dije gritando con mucha rabia; mis lágrimas eran cada vez más grandes y resbalaban cada vez más rápido por mis mejillas...
En la cabeza de aquél chico, sólo se podía ver que quería ayudarme. Confíe en él:
-Deberás estar agotada... —Tapé sus ojos con mi mano y se desmayó —Tenía que utilizar magia para dormirle y para reducir sus alas por un tiempo. La llevé al castillo he intenté esquivar a mi padre hasta mi habitación, no quiero que sepa nada de esto... . Tengo que llamar a Casiopea cuanto antes.-Te he estado eschuchando todo el rato... conseguiste tranquilizarme pero no dormirme —Dijo ella algo más contenta pero sin llegar a estarlo en cuanto la posé en mi cama.
-Conque mi magia no funciona contra ti eh... —Sonreí amable.
-Ahora bien, ¿Sabes lo que me ha pasado? ¿Donde estoy? ¿Quién eres? ¿Y qué son las elitias?... —Dijo muy curiosa.
-Shhh no debes de decir esa palabra en alto —Tenía miedo de que mi padre Adam descubriese a la elitia , él odia a esa raza por varias razones... el abuelo de mi padre fue quien los desterró.
De repente me di cuenta de que una chica estaba en mi cama y me sentí muy avergonzado le dije a la Elitia que se tranquilizara y que yo no haría nada.
-Explícamelo ya... —Agotada.
-Sisi... jeje lo siento —Sonrojado —Una Elitia es un ángel que al morir viaja a otro mundo diferente de donde a muerto, es decir, los elitias sois inmortales , y tu has muerto en tu mundo. —Al oir esto la chica quedó cabizbaja y no sabía ni que cara poner ni qué debía de hacer en ese momento. Quedó en estado de shock. —Bu-bueno... alomejor he sido un poco brusco al contártelo asi.
-¿Inmortal? ¿Yo? ¿Y mi familia? ¿Mi madre? ¿Por qué te llaman alteza? ¿Amy está muerta? ¿Por qué me salvaste y me ayudaste? ¿Por qué los Elitia están desterrados? —Preguntó imapactada, abriendo ojos rojos como platos.
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Renacimiento
ParanormalTherix , una chica de 17 años , empieza a tener sueños extraños y visiones , gracias a ellas sabrá que pasará algo horrible y que es inmortal...