CIEGO

RECUPERACIÓN

RECUPERACIÓN:

-No estaría orgulloso de mí - Kakashi estaba frente a la escultura en honor a los ninjas caídos durante la segunda Gran Guerra - Nunca estuve hecho para esto, para encargarme de un equipo, nunca podré ser como tú, Minato-sensei, siempre sabías qué hacer con nosotros, conmigo que, en aquel entonces, ya era un desastre- levantó los ojos hacia el nublado y oscuro cielo- Rin, ambos sabíamos que no era el indicado para ti- el ninja se quedó ahí durante unos instantes más y después se marchó. Caminó lentamente, casi arrastrando los pies y en espera de que la primera gota cayera del cielo.

Esa misma tarde le había dado el alta, ya no tenía sentido estar allí si no portaba esa venda y él de ninguna forma accedería a colocarla de nuevo, no se arriesgaría a estar en la oscuridad otra vez. Sus ojos aún luchaban por acostumbrarse a la luz del día, a la artificial y a cada movimiento que sus ojos pretendían seguir. En cuanto a su alumna, después de presenciar la última escena, donde ella sólo recordaba a Sasuke, no le apetecía verla enseguida. Había pactado una tregua con él mismo para dejar su pasado atrás y enfocarse en su presente pero le era difícil controlar esa ligera furia al saber que Sakura se lamentaba de nuevo por su vengativo compañero. Le había costado algunos años y muchas misiones superar su ausencia. En cuanto a las jaquecas, habían casi desaparecido, su visión seguía borrosa pero poco le importaba, debía recuperarse con el tiempo.

-¿Qué hace aquí, Kakashi sensei?- su alumno lo había encontrado de pie viendo a la nada; se le veía desanimado y nostálgico.

-Sólo daba un paseo, ¿Sakura está bien?- el ninja sabía perfectamente de dónde provenía esa tristeza.

-Tuve que relatarle todo lo que pasó ese día, fue como vivirlo de nuevo- Naruto empuñaba las manos con fuerza, tenía la cabeza gacha, como si fuera el culpable de los pasos de Sasuke. El ninja caminó hacia él y colocó la mano sobre su hombro, no había nada de qué avergonzarse.

-No es tu deber traerlo de regreso, Sakura recordará que la vida sin Sasuke continúa- el debía escuchar sus propias palabras, seguir sus propios consejos.

-Debí detenerlo aquel día- su alumno seguía hundido en aquel momento, en la misma frustración.

-Para ser justos, Sasuke no debió irse- Naruto abrió los ojos de repente y notó la ligera sonrisa que le mostraba su sensei, pareció tranquilizarse- Aún hay equipo siete, con o sin Sasuke. Sé que seguirás intentando traerlo de regreso pero no es tu obligación, debes concentrarte en seguir tu entrenamiento. Aún quieres ser Hokage, ¿Cierto?- su alumno lo observaba con atención y pronto esa mirada frustrada se borró de su rostro.

-De veras que sí- afirmó con una radiante sonrisa.

-Es mejor que vayas a entrenar-

-Tiene razón, sensei- aseguró recuperando un poco de su típico optimismo -Cuando Sakura-chan recupere la memoria todo volverá a ser como antes y entrenaremos juntos, como en los viejos tiempos- el joven se alejó corriendo, como si de pronto olvidara que llegaba tarde a algún lugar.

Kakashi se había quedado a solas con el miedo más grande que lo carcomía, ¿Qué ocurriría si Sakura no recordaba los años posteriores a la huída de Sasuke?, cuántos años más tendrían que transcurrir para que su semblante triste desapareciera. Había acordado terminar con su alumna, pero no le gustaba la idea de que ella olvidara todo, no cuando parecía haber sido tan especial. Debía recuperar aunque fuera un poco de Sakura, de su verdadera esencia, esa que había aparecido cuando Sasuke se marchó.

-No creo que Minato éste de acuerdo contigo- una voz a sus espaldas. Era una ANBU -Creo que eres un gran sensei- se explicó.

-No podría competir con la energía de Guy, la paciencia de. O la inteligencia de Asuma. No recuerdo por qué pensé que sería una buena idea, supongo que quería transmitir un poco de lo que mi equipo me había enseñado, formarlo de nuevo...-