Agua y Fuego

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Di una vuelta alrededor de mí mismo para asegurarme de dónde estaba y tardé unos segundos en reaccionar.

- ...¡estoy en su época pirata!

No pude resistir las ganas y me puse a correr por todo el barco, observando cada rincón y habitación de este. Era todo como lo mostraban en las películas. Majestuoso, grande, peligroso... Me encantaba. Inglaterra tuvo que pasárselo genial mientras navegaba con este barco.

- Yo quiero uno de estos...

Algo deprimido al recordar que ya no existían estos barcos, y si los había estaban en museos o bajo protección, me senté en un cubo que había por la cubierta y un grito me sobresaltó de repente.

- ¡A toda vela inútiles! ¡Los españoles esperan!
- ¡Sí capitán!

Me levanté a la vez que desvié la mirada hacia aquella voz y visualicé a Inglaterra bajando las escaleras que daban al timón. Vestido con ese traje de pirata, con aire de superioridad y poder, hizo que un leve escalofrío recorriera mi cuerpo. No me hubiese gustado encontrarme con él cuando estaba enfadado. Al verlo más de cerca me sorprendí un poco por el cambio que había tenido. La última vez que lo vi aún era un niño, y ahora es... Como ahora prácticamente. No pude evitar sonrojarme de algún modo al verlo así vestido, con esos pendientes, sombrero... Definitivamente le haría vestirse así cuando salga de aquí. Necesitaba verlo así vestido de nuevo. Además, hablaba con sus subordinados con tanta seguridad que no parecía ni él. ¿Cuándo perdió toda esa determinación?

- ¡Señor! ¡Los barcos españoles!
- Good~ ¡Preparad los cañones!

Había desviado la mirada unos segundos para ver los barcos enemigos acercarse, y cuando quise volver con Inglaterra ya lo había perdido de vista.

- ¿Eh? ¿Dónde se ha metido?

Miré hacia el timón por si se estaba encargando de dirigir el barco, pero ahí no estaba. Caminé por la cubierta buscándolo y al final lo encontré escalando una de las redes que se encontraban a los lados del barco, esas que daban a un puesto de vigilancia en lo alto del mástil.

- ¡¿Adónde va ahora?! Fuck...

Tuve que quedarme mirando desde abajo porque no me fiaba mucho de esas cuerdas. No me transmitían seguridad. Lo poco que pude ver fue que Inglaterra cogió un catalejo y se puso a mirar unos segundos los barcos hasta que le devolvió el objeto a su subordinado con una sonrisa de lado. ¿Qué habría visto? Volví a mirar hacia los barcos españoles y ya los teníamos prácticamente al lado. Cuando pude darme cuenta empezaron a dispararse entre ellos y no sabía hacia dónde ir.

- ¡E-esperad! ¡Yo-!... Ah no, si yo no estoy aquí de verdad hahaha... Debería recordarlo.

Cuando mi cerebro quiso funcionar y recordé que solo estaba en su recuerdo me tranquilicé un poco ya que no corría peligro. Alcé la vista de nuevo hacia Inglaterra y este cogió una cuerda cercana, dispuesto a saltar. ¿No iría a...?

- ...pues sí que ha saltado.

Lo seguí con la mirada mientras se colgaba de esa cuerda y llegaba al barco español como si nada, tan elegante... Vale, tenía que dejar de fijarme en esas cosas. Intenté seguirlo pasando por una de las tablas de madera que habían puesto para conectar ambos barcos y me acerqué a él, pero la presencia de alguien más me llamó la atención. ¿España? ¿Con el pelo largo?

- Muy buenas España~ ¿Has venido a por más~?

Inglaterra preparó su espada desenfundándola, y España hizo lo mismo con la suya mientras no dejaba de mirarlo molesto. Ya veo que Inglaterra solo se ganaba enemigos.

Between Memories, Between SufferingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora