En cuanto abrí la puerta y la atravesé, una tormenta cayó sobre mí sorprendiéndome y haciendo que por poco el viento me tirase al suelo. Ya me extrañaba a mí que no lloviera por aquí.
- ¡Fuck!
Esta vez me encontraba en mitad de lo que parecía ser un poblado, y me metí en la primera casa que vi lo más rápido que pude. Podría estar dentro de los recuerdos de Inglaterra, pero el tiempo me afectaba igual. En cuanto entré dejé salir un suspiro de alivio pero esa tranquilidad desapareció al encontrarme con un grupo de hombres alrededor de una mesa, organizando algún tipo de batalla al tener un mapa de Inglaterra -o eso parecía- sobre la mesa. Su simple presencia ya imponía y por un momento quise volver a estar bajo la lluvia. Pero recordé que de todos modos no podían verme y me acerqué a ellos para escuchar su conversación.
- Tenemos que mandar más flotas por el sureste para defender la costa.
- Pero apenas nos quedan barcos señor. Están la mayoría destruidos o inservibles.
- Lort...*Aquellos soldados no parecían ser ingleses, pero algo se parecían. A todo esto, ¿dónde se encontraba Inglaterra? En ese momento la puerta se abrió y todos los hombres se giraron para ver quién estaba entrando. Me giré yo también y al verlos me sorprendí un poco. ¿Dinamarca? ¿Qué hacía con Inglaterra? Ambos estaban totalmente empapados pero no parecía importarles, tenían otras cosas en mente.
- ¿Habéis descubierto algo sobre los galos?
- Están trayendo cada vez a más soldados.Se le notaba a Inglaterra el enfado desde lejos, mientras que Dinamarca mantenía una expresión neutra, algo seria.
- A este paso acabarán venciéndonos.
- ¿Y qué podemos hacer señor? Nuestros hombres no quieren seguir luchando y no nos quedan flotas...Se me hacía raro que un oficial como él llamara "señor" a Dinamarca, sobre todo ahora que aún parecía un simple niño. Aunque su actitud y carácter, como el de Inglaterra, era ya de un adulto. Ante las palabras de su soldado Dinamarca miró de reojo a Inglaterra y este desenfundó su espada para limpiar la sangre que había en ella con su propia ropa, que ya de por sí estaba manchada también. Su expresión llena de odio y furia, en un rostro tan infantil aún, me provocaba cierta tristeza. Tener que pasar por todo esto tan pronto... Bueno, relativamente pronto. Y ahora que me fijaba, esa espada era la que había visto antes en la habitación. Pues sí que era antigua.
- No pienso dejar que Francia me conquiste... Antes muero en el intento.
- Así se habla Inglaterra~
- Pero señor, aunque él diga eso... No hay más solda-
- Reúnan a todos los que puedan y que vayan a la costa a luchar. Es lo menos que podemos hacer por Inglaterra.Inglaterra salió de la habitación en cuanto terminó de hablar Dinamarca y este lo siguió. Decidí seguirlos también, dejando a los otros hablando sobre el cómo se organizarían y me puse al lado de los dos para escuchar la conversación. El verlos hablar me dejaba desconcertado, ya que actualmente ni se dirigen la palabra.
- Gracias por tu ayuda Dinamarca...
- No hay problema~ Aunque he estado muy poco tiempo en tu casa... Apenas me ha dado tiempo a verlo todo y ya te están invadiendo de nuevo~ Pero se me hace raro que seas tan amable conmigo cuando te conquisté igual que lo van a hacer los galos.Inglaterra lo miró de reojo sin expresión alguna y se detuvo mientras lo miraba pensativo.
- ...prefiero tu presencia a la de los galos. Nunca me he llevado bien con ellos.
- Ya decía yo... Hahaha~...Y ahí está el motivo por el que no se hablan. No es que fueran muy amigos después de todo, ya que Dinamarca también lo conquistó en contra de su voluntad. Ambos siguieron andando hacia la costa, que no se encontraba muy lejos, y una vez que divisaron a los galos se detuvieron para esconderse en unos arbustos.
ESTÁS LEYENDO
Between Memories, Between Suffering
Hayran Kurgu[UsUk] H a y r e c u e r d o s q u e d e b e r í a n s e r o l v i d a d o s Todo ocurrió cuando la curiosidad de América le llevó a entrar sin permiso en casa de Inglaterra. Se puso a ojear entre sus recuerdos hasta que se topó con algo inesper...