Capitulo 1: La vida sin el

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La naturaleza de los Trolls es ser siempre felices, a pesar de las circunstancias la felicidad es una característica que predomina en ellos, siempre encontraran el lado positivo de las cosas, y ningún Troll en toda Villa Troll es más alegre y optimista que su Princesa ahora Reina Poppy, no importa a que se deba enfrentar o cuan duro la derriben ella siempre se levantara mostrando esa hermosa sonrisa en su rostro, contagiando a todos a su alrededor, llenándolos de paz, tranquilidad, amor y completa armonía, nadie nunca imagino ver a Poppy triste, solo en aquella ocasión cuando estaban en una olla y casi eran comidos por los Bertenos, Otra cosa que todos sabían es que mientras su "mejor amigo" estuviera presente no deberían de temer a nada, ellos dos se complementaban en diversas maneras, pero la vida suele dar giros inesperados y a veces te golpea con algo con lo cual ya no puedes volverte a parar...

-Vuelvo a escuchar la misma canción, esa que solo a ti me conecta

La lluvia seguía cayendo, a pesar de que ya llevaba un rato lloviendo la tormenta era ligera, las pequeñas gotas de agua caían en el rostro de una Troll con un tono de piel rosa opaco quien entonaba una melodía algo melancólica.

-Creo que acelere mi medidor de los latidos del corazón

Su mirada estaba perdida mirando hacia la nada, su rostro alguna vez alegre ya no tenía ese brillo, su sonrisa estaba apagada.

-Y hay una lágrima que cae...

Pequeñas gotas de agua salada emergieron de sus ojos ahora grises.

-Cae como lluvia de meteoritos

Se abrazo a sí misma en busca de consuelo mientras agachaba la cabeza.

-La sensación que hay en mi interior, hoy me devasta.

No pudo aguantar más, su llanto aumento mientras se dejaba caer de rodillas al suelo.

-Si existe posibilidad, de que yo pueda recuperarte.

Acaricio la lapida que tenía enfrente con suma delicadeza.

-Le pido al cielo este favor, tráelo de vuelta

Se aferro mas a aquel pedazo de piedra mientras continuaba con su llanto sin dejar de entonar la canción.

-La melodía eterna es, me estremece, siempre que tú estés muy cerca de mí.

Con su mano tomo un puño de tierra y la acerco a su pecho.

-Las lágrimas de nuevo caen

Dejo que la tierra se escapara de entre sus dedos.

-Golpean mi corazón

Finalmente levanto su cabeza y miro aun con incredulidad el nombre que en aquella lapida se encontraba.

-¿Poppy?.- Grandulón se acerco con cautela a su amiga, con una mano cargaba a su mascota y con la otra una sombrilla, ella simplemente lo ignoro, su mirada estaba fija en aquella piedra.

Por su parte Grandulón observo a su amiga, estaba empapada, tenía el cabello desarreglado, sus ojos una vez rosas estaban rojos e hinchados por el llanto y su iris había cambiado por uno gris, tenia ojeras consecuencia de lo poco o nada que dormía, su piel rosada había perdido brillo estaba casi gris, su sonrisa aquella que alguna vez era motivo de confianza y seguridad para los demás había desaparecido, sus manos estaban sucias por agarrar una y otra vez aquella tierra, su vestido algunas vez blanco ahora estaba de un color café gracias al barro.

-Poppy tienes que levantarte de ahí, te vas a enfermar.

Esta vez ella respondió, pero sin regresarlo a ver.

MALOS ENTENDIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora