MALOS ENTENDIDOS

Capitulo 6: Adiós soledad

El día era más que agradable, soleado pero con una suave brisa refrescante, sin duda alguna era perfecto, podría estar afuera haciendo alguna fiesta, bailando o incluso cantando, pero no, se encontraba en su capullo mirando su reflejo en el espejo, Satin y Seda se habían lucido con el vestido, dejo escapar un suspiro mientras acariciaba la tela blanca, sonrió al ver una vez más ese hermoso vestido, la parte de arriba era en forma de corazón y unas mangas cortas que caían en sus hombros, la falda caía hasta sus pies y en la orilla tenía también pequeñas flores de diferentes colores, su cabello estaba recogido dejando solo dos caireles sueltos uno a cada lado de su rostro, usaba su corona de reina pero a esta le habían adicionado un velo sencillo de color blanco con destellos plateados, una lagrima resbalo por una de sus mejillas, la limpio rápidamente pues no quería arruinar el brillo que sus amigas habían puesto en ellas, unas manos de color naranja se posaron en sus hombros, al mirar el reflejo delante de ella se relajo al darse cuenta que era su padre.

-Te vez hermosa cariño.- El ex-rey deposito un beso en la cabeza de su hija.

-Gracias Papá- La troll rosada inclino su cabeza para sentir el contacto de la mano de su padre.

-Pero démonos prisa que el novio debe estar más que nervioso.- La reina rio por el comentario, pero su padre tenía razón, se hacía tarde y conociendo al siempre preparado troll un ligero retraso tal vez lo pondría al borde de un ataque clásico de su paranoia.

La novia salió de su capullo, acompañada de su padre con rumbo a su boda, por otra parte el novio tenía un ligero ataque de nervios, caminaba de un lado a otro en el altar, los demás presentes lo tomaron como algo normal pero no su grupo de amigos que se acercaron para tranquilizarlo.

-Deja de hacer eso, no queremos que te ensucies- Satin se acerco para tomarlo de un brazo.

-O arrugues mucho tu traje- Seda imito la acción de su hermana.

-Ya es tarde y aun no llega, tal vez debería ir a....

-NOOOO.- El grito de las gemelas provoco que se tapara los oídos.

-Pero...

-Nada de peros, tranquilízate amigo ella llegara en cualquier momento.- Diamantino trato de ayudar a calmar al nervioso novio.

-¿Por qué tan nervioso mi amigo? Dime ¿quién no querría casarse contigo? Con ese traje blanco de pantalón y saco a juego y esa camisa azul que resalta tus ojos y ese peinado elegante y sencillo aunque suelo lo peinaste hacia atrás te hace ver todo un galán y con ese olor a hombre...

-Está bien suficiente, se escucha raro si tú lo dices Nube.

-Yo solo trato de ayudar a calmar tus nervios, mejor amigo.- Tipo Nube se acomodo el moño que tenia, el que fuera una Nube no quería decir que no fuera presentable a la boda.

-¿Y si se arrepintió?- El troll azulado se soltó del agarre de las gemelas y volvió a caminar de un lado a otro mientras murmuraba cosas.

-Está bien yo me encargo.- Arroyin se acerco al novio con sus manos juntas, se paro enfrente de él y le sonrió para después abofetearlo con su cabello.

-Auu oye eso dolió- El troll de blanco sobo su mejilla afectada.

-Era la única forma de que reaccionaras- El troll zen se encogió de hombros para después seguir hablando. –Deja tu ataque de paranoia y relájate Poppy hará su entrada en cualquier momento, caminara hacia ti, se miraran a los ojos, sonreirán, escucharemos un sermón, después se darán el sí, se besaran, te coronaran rey y tendremos una gran fiesta que durara toda la noche, así que guarda esas energías.