Clases extras

2.1K 290 103
                                    

Atsushi esta vez estaba en un escritorio de la inmensa biblioteca del pelinegro, rascaba su cabeza y se estresaba por la materia, el mafioso le miro divertido, ver a su esposo batallar le daba ánimos, el albino siempre se esforzaba... Volvió a su lectura, no era como si estuviera bueno el libro, lo era pero lo había leído ya como 7 veces... No admitiría que en realidad quería pasar tiempo con el albino

- Aagh – se quejó el albino

- ¿pasa algo? Estás por arrancarte el cabello

- No, no es nada – suspiro el albino – la contabilidad no se me da bien

- ¿Por qué llevas contabilidad en la licenciatura de literatura?

- Porque estoy en el departamento de educación, se supone que debo saber las principales materias de la primaria y secundaria

- ¿necesitas ayuda?

- ¿sabes de contabilidad?

- ¿olvidas quién soy?

- Chico frio, genio, filántropo

- No imites diálogos de tus películas – se quejó el pelinegro levantándose - ¿Qué no entiendes?

- Siempre confundo los activos con los pasivos

- ¿Es enserio? Es lo más simple: el pasivo consiste en las deudas que la empresa posee, recogidas en el , y comprende las obligaciones actuales de la compañía que tienen origen en transacciones financieras pasadas

- ¿eh?

- Déjame explicarlo más sencillo

Akutagawa se sentó al lado del albino, explico aquel balance sencillamente, aunque el pelinegro no sabía cómo conseguía tanta paciencia... aunque... si, era porque tenía el olor del albino cerca, eso le relajaba bastante. Atsushi pudo terminar su tarea y se recostó aliviado en la alfombra de la biblioteca

- Te llenarás de pelusa – se quejó el pelinegro

- Que importa... Está listo y mi cerebro no exploto...

- No te explotara por un simple balance

- ¿tú siempre los haces?

- No siempre, solo cada corte, o sea dos veces al mes y uno al final del año

- Akutagawa ¿es difícil llevar tus empresas?

- No es difícil, no cuando es algo que te gusta – miro al albino – es la primera vez que me preguntas cosas de mi trabajo

- Bu-bueno – el albino comenzaba a sonrojarse – simplemente es porque me ayudaste

- Está bien – dijo el pelinegro - ¿estás nervioso por hoy en la noche?

- No, estoy nervioso por el lunes en la mañana

- Es cierto que habrán reporteros pero no creo que se arme un gran escandalo

- El millonario del momento, joven, guapo y soltero de la nada resulta estar casado con un huérfano poca cosa, ¿en serio crees que no es un escándalo?

- ¿Por qué siempre te desvalorizas?

- No lo sé – dijo el albino cambiando su expresión, en ella había dolor y sufrimiento – quizás porque lo soy... -agrego

¿Te amaré? - AkuAtsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora