¿Te amaré? - AkuAtsu

Me encanta

Akutagawa y Atsushi se dirigían a su hogar, el pequeño albino no había dejado de sonreír, eso tenía a Akutagawa feliz aunque también algo celoso de lo sucedido más viéndolo aferrarse a los libros que había recibido

Al llegar, nada cambio, Atsushi llego directo a sentarse para comenzar a leer el libro de Robert, el pelinegro suspiro al verlo ¿estaba bien sentirse tan celoso por aquello? No lo sabía que intentaba controlarse, fue a su despacho, quería terminar de trabajar, desde que se casó, trabajaba duro en la semana para pasar el tiempo el fin de semana con su esposo, apenas iban a ser dos semanas pero... estaba esforzándose, quería sentirse mejor y además... Ciertamente pasar tiempo con Atsushi le hacía sentir mejor

Una llamada interrumpió sus pensamientos

- ¿Qué quieres Mikan?

- No has venido ¿Cómo han estado?

- Bien, supongo

- ¿Supones?

- Conocí algunos amigos de Atsushi, dos de ellos son Alphas y me desagradan

- ¿Celos?

- Probablemente

- ¿has visto la marca de Atsushi?

- Si, cuando se la hice, estaba muy hinchado y rojo – suspiro con una pequeña sonrisa – incluso la sangre seguía fluyendo

- ¿Desde entonces no la vez?

- No, tenemos un pacto verbal de nada de intimidad

- Ya veo... Si te sientes celoso deberías verla – dijo Mikan burlón

- ¿ahora que tramas?

- Nada, te estoy dando una sugerencia

Aquella llamada había terminado dejando al pelinegro algo confundido, pero... maldición. Mikan siempre tenía razón

El pelinegro salió de su despacho, vio al albino boca abajo leyendo, llevaba un buen tramo del libro, Akutagawa volvió a suspirar por ello

- Jinko

- ¿Mmm? – le respondió sin verle

Akutagawa volvió a suspirar por verlo tan atrapado en la lectura, se sento a la orilla del mueble justo en la cintura del albino, jalo ligeramente el cuello de la playera del albino y este reacciono de inmediato, dejo el libro a un lado y miro al pelinegro completamente sonrojado

- ¿qu-que haces?

- Nada, quería ver nuestro enlace

- A-Akutagawa qu-que digas algo a-así es vergonzoso

- Pero es lo que es – dijo algo serio – déjame verlo

- N-no es-espera me da ve-vergüenza ¡A-Akutagawa!

Aquellos dos chicos habían comenzado una pelea de manos para ver quien sometía a quien, obviamente el pelinegro iba ganando, Atsushi estaba avergonzado por tal petición y aun más por ser llamada "nuestro enlace"

Akutagawa logro poner ambas manos del albino arriba de su cabeza mientras lo tenía boca abajo, bajo ligeramente el cuello de su playera y la vio: La marca de Atsushi era una media luna, los bordes de está estaban marcados de un tono carmín perteneciente de los colmillos del pelinegro dejando su blanca piel como la media luna.

Su unión era una luna... y él era aquella parte oscura del universo... Akutagawa se sonrojo, se acerco al cuello del albino depositando un cálido beso en ella haciendo a Atsushi sonrojarse de sobremanera