¿Te amaré? - AkuAtsu

Haz crecido fuerte

Los meses iban pasando, Atsushi sentía cada día más pesadez, fue en el último chequeo donde Mikan dijo que podría decirles el sexo pero ambos decidieron que lo supieran Chuuya y Dazai para darles la sorpresa a la pareja más adelante, aunque las caras de Chuuya y Dazai habían dicho mucho pues habían salido del consultorio casi con cara de espanto

Atsushi tenía permiso, ya eran sus últimas semanas y lo último que deseaba era dar clases a niños cuando esperaba el suyo propio; por su lado Akutagawa salía a escondidas de la casa, pues el albino se ponía tan irritable sin su olor que no podía salir prácticamente

- ¿A dónde vas? – dijo Atsushi en la sala, Akutagawa ahogo un grito por el susto y retomo la compostura

- Debo ir a la oficina – dijo el azabache

- Voy contigo

- Jinko tardaré, no soportas estar mucho en la calle – dijo el pelinegro

- ¿no quieres que vaya contigo? ¿Por qué?

- Te acabo de decir que te irritas

- Yo no me irrito Ryunosuke – Akutagawa solo logro suspirar por el albino

- Me quedo – dijo sacando su celular

- ¿ahora a quien le llamas?

- Dazai-san, por lo menos alguien debe traer mi trabajo

- Claro ahora es mi culpa

- Jinko, por favor, cálmate

Si, Atsushi había estado muy irritado y allí la razón por la que habían pedido su descanso, lo que más le tenía irritado era no poder entrar al cuarto de su futuro cachorro pues Dazai y Chuuya lo habían decorado para su llegada, aunque él había pedido aquello sus cambios de humores no ayudaban al azabache a soportar aquellas últimas semanas, si, Akutagawa Ryunosuke estaba cansado

Dazai había llegado a la mansión, Chuuya le acompañaba, aunque ya no era raro aquello, Chuuya fue directo con el albino quien estaba en la cocina

- Atsushi ¿Cómo estás? – pregunto Chuuya

- Estoy cansado, me duele todo y Ryunosuke me oculta algo – dijo molesto el albino

- No creo que te oculte algo

- Lo hace Chuuya, es casi un mafioso – decía el albino – quiero salir de aquí

- Atsushi, no puedes salir, Mikan dijo que necesitas estar con personas

- Entonces vamos juntos

- Atsushi no podemos

- No, no pueden – dijo Dazai entrando – Atsushi-kun debes relajarte un poco

- Dazai-san ¿de qué lado estas? – dijo el albino molesto

- Sí que esta irritado – murmuro Dazai mientras Akutagawa solo asentía con la cabeza

- Jinko, iremos los cuatro al parque

- No quiero ir – se quejó de nuevo el albino

- Vamos Atsushi, saldremos juntos – dijo Chuuya

- Está bien – respondió el albino

Los cuatro chicos iban en un solo auto, Dazai y Akutagawa iban en frente mientras Atsushi y Chuuya atrás, el pelinaranja se daba a la tarea de relajar al albino, al parecer lo que traía Atsushi no era tanto con Akutagawa pues empezó a ser hostil con Dazai también