Her (TERMINADA)

Epílogo

Me despierto al sentir unos brazos abrazándome con más fuerza y unos labios sobre mi cuello, repartiendo suaves besos por este.

— Buenos días, cariño... — susurra Ross en mi oído, provocando una amplia sonrisa en mi.

Me acerco más a su cuerpo, aún de espaldas a él, y Ross esconde su rostro en la curvatura de mi cuello.

— Te amo tanto... — murmura mientras sus manos se entrelazan con las mías.

Río suevamente y me doy la vuelta para besarlo.

— Yo también te amo, aunque eso ya lo sabes... — susurro acariciando su mejilla.

— Y me siento jodidamente afortunado por ello. — me asegura.

Estoy a punto de volver a besarlo, pero la puerta de la habitación se abre y Emma entra corriendo para acostarse en medio de ambos.

— Espero no interrumpir nada... — murmura sonriendo inocentemente.

— No, cariño. Iré al baño, ya vuelvo. — digo riendo para después levantarme.

Cuando salgo del baño, Emma y Ross están hablando entre ellos mientras se ríen. Ella está acurrucada en su pecho mientras lo abraza con fuerza, y él acaricia suavemente su cabello con una sonrisa cálida en su rostro.

— ¿Iremos a Disneyland? ¿La próxima semana? — escucho que le pregunta Emma.

— Si, iremos tú, mamá, Jamie, tus abuelos, tus tíos y yo. — le informa.

— ¡Iremos todos! — exclama sonriendo ampliamente nuestra hija, provocando el llanto del bebé. — Lo siento... — susurra mientras me mira.

Niego con la cabeza riendo y agarro a nuestro hijo, Jamie, en brazos. Él dormía al lado de la cama en su cuna ya que tenía tan solo tres meses.

— Hola, cariño... — le digo en voz baja sonriendo.

Su llanto se calma y agarra mi dedo suavemente mientras se ríe cuando le doy toquecitos a su nariz con mi dedo.

— Emma, ¿quieres desayunar? — le pregunta Ross.

— No, quería estar con ustedes. Pero Jamie se ha despertado... — murmura, y me doy la vuelta para mirarla hacer puchero.

Sonrío levemente y me acuesto en la cama con Jamie en mis brazos.

— Podemos estar los cuatro juntos. — le aseguro. — Entonces, Disney... ¿Estás emocionada?

— ¡Cumpliré 7 años y lo festejaré en Disney! — exclama sonriendo. — Gracias, papá.

— Estoy cumpliendo con mi parte del trato. — le dice encogiéndose de hombros.

— Es la segunda vez que vamos a Disneyland, y ya hemos recorrido todos los parques de Disney habidos y por haber. — le recuerdo. — Deja de mimarla.

— Soy su favorita. — asegura Emma sonriendo orgullosa.

— Es nuestro secreto... — le susurra Ross, pero yo llego a escucharlo.

Ruedo los ojos sonriendo. Emma siempre sería la favorita de Ross, porque había sido quien le había dado esta nueva vida. Tenía un afecto especial por ella, y yo no estaba en contra de aquello ya que yo también lo tenía. Emma le ha dado un nuevo sentido a nuestras vidas, y si no hubiera sido por ella... Probablemente ahora estuviera con un hombre al que yo no amaba.

Tras una mañana entretenida en familia, Ross se marcha a la empresa y lleva a Emma a la escuela. Yo me quedo con Jamie en la casa, esperando a la madre de Ross, quien se había vuelto muy cercana.