Her (TERMINADA)

Capítulo 9

Me despierto por el sonido de mi celular y estiro mi brazo para alcanzarlo y atender antes de despertar a Wesley, quien dormía a mi lado.

— ¿Si? — susurro.

— He sido un imbécil, ¿de acuerdo? He sido una mierda estúpida toda mi vida... Pero eres el amor de mi vida... — dice Ross arrastrando las palabras.

— ¿Estás borracho? — pregunto.

— Shh... No se lo digas a Natalie, le he dejado la casa para que follara con quien quisiera. No quiero arruinarle la diversión. — murmura riéndose. — ¿Por qué me he casado con ella y no contigo cuando siempre te he amado a ti?

— ¿En dónde estás?

— En el bar de la esquina de la empresa... — susurra.

— Espérame allí. Iré enseguida. — le aseguro para después colgar la llamada y levantarme.

Cinco minutos después, estoy lista y le doy un último vistazo a Wesley para asegurarme de que siguiera dormido. Ya habían pasado dos semanas desde que nos hemos enterado de mi embarazo, y las cosas iban increíblemente bien entre nosotros.

Llamo a mi chofer mientras bajo las escaleras de mi casa y atiende en cuestión de segundos, para alivio mío.

— ¿Señorita? — pregunta.

— Necesito que me lleves al bar Lori's, realmente lamento la hora... Pero es una urgencia. — digo.

— Descuide, estaré allí en unos minutos. — me informa y yo termino la llamada tras agradecerle.

Suelto un suspiro y lo espero en la entrada. Estaba nerviosa, tenía miedo de no poder resistirme a Ross y caer como una idiota. Tenía miedo de arruinar mi relación con Wesley.

Mis pensamientos se ven interrupidos cuando un auto estaciona en frente mío y mi chofer baja rápidamente para abrirme la puerta.

— Te pagaré el doble este mes. — le aseguro para después subirme al auto.

— No es necesario, es mi trabajo. — responde sonriéndome.

Llego al bar cerca de las cuatro de la mañana y entro rápidamente en busca de Ross, mis ojos encuentran a un hombre con la cabeza recostada sobre el bar y durmiendo. Ross.

— ¿Tomar? — pregunto cuando estoy al lado suyo. — ¿Así solucionas tu vida? ¿Tomando?

— ¿Laura? — pregunta confundido.

Ruedo los ojos y me siento a su lado, él me sonríe levemente y acaricia suavemente mi mejilla. Me estremezco ante el contacto y cierro los ojos.

— Te amo tanto... — murmura con tristeza.

— Ross, no sabes lo que dices. Estás borracho. Vamos a... — comienzo a decir pero me detengo.

¿A dónde? En mi casa estaba Wesley, en la suya estaba Natalie. Nuestras respectivas parejas estaban en nuestras respectivas casas.

— ¿A dónde?

— A un motel no muy lejos de aquí. — propongo. — Pasarás la noche allí y mañana te irás a casa con Natalie.

Él niega con la cabeza y me abraza por la cintura mientras apoya su cabeza sobre mi vientre, como si fuera un niño pequeño.

— Quiero irme contigo y con Emma... — susurra.

— Ross, no hagas esto más difícil.

— He cometido errores, realmente lo siento... Te amo, Laura. ¿Eso no significa nada para ti?