Cuando entro a la oficina con Emma tomando mi mano, y no veo a Ross allí... Sé que algo está mal. Lucie, mi secretaria, toca la puerta.
— Adelante. — digo mientras dejo mis papeles en el escritorio, Emma se sienta en el sillón.
Lucie entra y me mira afligida. Eso me preocupa completamente. Tenía que ver con Ross.
— ¿Qué le ha ocurrido al señor Lynch? — le pregunto.
— Su padre ha fallecido esta madrugada... Hoy no vendrá. Su esposa llamó antes de irse a Miami por trabajo. — me informa.
— ¿Qué? ¿Está solo? ¿Esa perra lo ha dejado solo cuando él acaba de perder a su padre? — pregunto enojada.
— Bueno, si...
— Cancela todas mis citas de hoy. — digo rápidamente. — Ross está en su casa, ¿verdad?
— Si, eso ha dicho Natalie.
— De acuerdo. — me giro hacia Emma. — Cielo, le diré a... — comienzo a decir pero ella me interrumpe.
— Iré contigo. Ross está mal... Me gustaría estar allí... — murmura.
Sonrío levemente y asiento, ella se levanta y toma mi mano. Lucie me mira boquiabierta mientras yo me dirijo hacia la puerta.
En el ascensor, Emma está moviendo su pierna nerviosa y yo acaricio su cabello para tranquilizarla.
— Le dije cosas horribles... ¿Y si ya no me quiere? — susurra.
— ¡Emma! — exclamo completamente sorprendida. — Ross te ama. Eso no lo puedo negar, Ross ha sufrido demasiado por ti... Créeme cuando te digo que todo habría sido diferente si él hubiera sabido que tú realmente eras su hija.
— ¿Estaría contigo? — pregunta.
— No, por supuesto que no. No me quiere a mi, pero sí te quiere a ti.
— Eres una tonta... Los abuelos dijeron que Ross te amó por años y que aún lo sigue haciendo, pero no te lo dijo para protegerte.
— ¿Protegerme? ¿De qué? — pregunto confundida.
— No tiene un lindo pasado... Al principio, yo estaba enojada con él porque lo había necesitado pero no había estado para mi y sé que te lastimó mucho. Pero tú ya no sonríes tanto, antes eras más feliz... Quiero a Wesley, pero más quiero tu felicidad. — me dice.
La miro boquiabierta.
— Emma... ¿En qué momento has crecido tanto?
— Cumpliré seis años. Ya soy toda una adulta. — dice con orgullo provocando mi risa. — Quiero darle una oportunidad a Ross... Es mi papá, y puede que diga cosas inteligentes pero hay más cosas que yo no logro comprender. Tú me has dicho siempre que tengo que perdonar a las personas, tú crees en el perdón y eres la madre más increíble. Quiero ser como tú, y si quieres a mi papá... Es porque algo bueno tiene.
— Si, tu papá no es malo... — murmuro con lágrimas en los ojos. — Emma, eres la niña más especial que he conocido alguna vez.
— Lo sé. — dice soltando un suspiro dramático.
Suelto una carcajada y la abrazo con fuerza, ella se acurruca en mi mientras me corresponde el abrazo.
— Te amo, mami... Y quiero que seas feliz. — susurra.
— Emma, contigo me basta y me sobra. — le aseguro.
Ella me dirijo una amplia sonrisa para después bajar juntas del ascensor y dirigirnos a la casa de Ross.
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Her (TERMINADA)
De TodoLaura Marano ha estado enamorada de Ross Lynch desde que tiene memoria, un amor que solo le traía sufrimiento y vergüenza. Ella sabe que no es saludable amar a ese hombre de la manera en la que lo hace, pero no puede evitarlo. Ross Lynch nunca la h...