Esto es un HS AU (HighSchool Alternative Universe).
Lacus Welt x Lector.
Espero que les guste ♡ uwu.
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El timbre sonó y todos guardaron rápidamente sus cosas dentro de las mochilas. Todos querían salir escapando de ese infierno, pero el destino parecía querer lo contrario.
Al principio el día había estado radiante, pero ahora mismo parecía que el cielo se fuera a caer debido a la fuerte lluvia había.
Saliste del salón, siendo una de las últimas que quedaban ahí dentro, sabiendo que después de todo tendrías que esperar por Lacus, tu mejor amigo. Siempre solía tardarse, ponerse a charlar o lo que fuera, lo que hacía que siempre llegara tarde.
Suspiraste mirando el reloj que colgaba en una de las paredes de la institución mientras todos salían, entre risas y quejas, algunos con paraguas y otros con capuchas.
"¡Oi!" escuchaste desde el fondo del pasillo, viendo de lejos lo que parecía una mancha morada y negra. No tardaste ni dos segundos en tardar en saber quien era: ese idiota. Con unos jeans negros y buzo del mismo color, hacía que su cabello púrpura resaltara.
"¡Era hora! ¿No crees?" fanfarroneaste, con los ojos cerrados. 15 minutos.
Eran los únicos en el pasillo, por lo que cuándo se río esta resonó en el vacío. Sonreíste, rodando los ojos. "Ya, ya. ¡Vamos!"
Ambos salieron, hasta que él se detuvo abruptamente en la salida. "¡Ni lo pienses! ¡Está lloviendo!" Chilló con una voz ahogada, mientras negaba.
Corriste bajo la lluvia, riendo. "¡Venga, Lacus-chan~! ¡Un poco de agua no mata a nadie!" Admiraste al cielo, seguía de ese tono gris oscuro que indicaba que no iba a parar hasta dentro un par de horas, seguramente.
Miraste hacía atrás, observando que estaba en la misma posición, no tenía pensado salir hasta que para. Te encogiste de hombros y lo saludaste con la mano para luego darte vuelta y salir corriendo, después de todo no vivías taaan lejos. No tanto.
"¡____! ¡Espera!"
"¡Baka!"
Escuchaste los gritos del morado, mientras seguías con tu camino. En el correr de un par de minutos escuchaste un par de pisadas detrás tuyo, y luego una mano en tu hombro, provocando que soltaras un grito del susto.
"¡Idiota, te dije que no corrieras!" Regañó mientras se cubría con su paraguas. Le miraste sorprendida, cruzándote de brazos.
"¿¡Por qué no me dijiste que tenías un paraguas!?"
"No parece que hubieras tenido ningún problema si no lo hubiera tenido, a demás, no me preguntaste."
"Idiota."
"Enana."
"Estúpido."
"Ah, pero así me amas."
"Ya quisieras." le miraste con satisfacción mientras sacabas la lengua.
"¿Ah sí? Entonces será mejor que me vaya a mí casa." se dio media vuelta, caminando en la dirección contraria.
"... Lacus."
"¿Hmh?" Volteó para verte en silencio.
"Somos vecinos, vivimos uno a lado del otro."
"Oh.., es verdad. Supongo que tendré que acompañarte después de todo."
Caminaron en silencio por un par de minutos, mientras lo observabas.
Hoy, durante clases habías escuchado hablar a un par de chicas sobre Lacus, diciendo que era muy lindo, realmente un buen chico. Y que besaba muy bien. ¿Sería verdad?
