Capítulo 4

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H I N A T A


--Esto es lo peor que ha pasado en toda la historia de la maldita humanidad. 

--¿Peor que cuando un meteorito arrasó con toda la vida en la tierra, incluyendo a los dinosaurios? 

--Si. --Dijo Hanabi, mientras Hinata le llenaba la copa de vino. --Mi rompimiento es definitivamente peor que un estúpido meteorito. 

La hermana pequeña -lo de pequeña era un término relativo, al fin y al cabo ella había perdido la virginidad antes que Hinata- de la chica que le servía más alcohol estaba sentada en el sofá. Hinata se limitó a pasarle su mano por el hombro, tratando de reconfortarla. Hasta ese momento, había planeado una cena sencilla con Naruto, Kiba y ella. No esperaba que Hanabi apareciera, y mucho menos con las noticias que tenía. 

--Tan sólo no puedo creer que Shino te haya engañado. --Y en verdad no podía, porque Shino jamás había demostrado ser de esa clase. A los ojos de Hinata, Shino era un muy buen amigo en quien confiar. Ahora ya no podía hacer mucho más que pensar en que se había equivocado realmente mucho. Pero no quedaría en eso, más adelante, tendría unas buenas palabras con él. 

--Con una estudiante de posgrado. --Hanabi levantó la copa de vino, regando un poco por sobre la alfombra y la tela del sofá. Hinata arrugó la nariz pero no protestó. --¡De Posgrado Hina!

--See... lo sé. --En realidad, no lo sabía, pero no era momento de hacer enojar a su hermana por ninguna razón. Hinata pensó que la parte que importaba era la de ser una estudiante, y por ende quizás más joven.

Si, definitivamente tendría unas palabras con su amigo. 

--Su tesis probablemente es sobre cómo ser una maldita zorra. --dio un trago grande antes de seguir hablando. --¡Y en verdad me gustaba! Me gustaba tanto que no voy a dormir con sus amigos para vengarme.

--Hanabi...

--¡Está bien! Voy a follarme a todos ellos. --se acabó el vino de un trago. --Pero no voy a disfrutarlo. 

Hanabi mostró una traicionera sonrisa en su rostro y Hinata supo que probablemente disfrutaría cada hora de esa venganza. Pero era algo que odiaba en ella. Era la mejor hermana del mundo, pero muchas veces podía ser una maldita. O ser una zorra. O ambas. No tenía porqué ser así. Ella era hermosa, mucho más que ella misma, con su pelo largo, castaño, sus mismos ojos y una vitalidad que rozaba lo insano. Incluso vistiéndose conservadoramente -Como ahora mismo- con unos vaqueros, una blusa larga y ese saco de tela largo, era arrolladoramente hermosa. Tenía que decir algo. 

--Um... ¿No podría haber una opción en la cual no te veas como una puta vengativa? 

--¡No! Esto es algo que tengo que hacer. --Y le guiñó el ojo. --confía en mí hermana.

En ese momento, unos golpes se escucharon en la puerta. Hanabi se sobresaltó pero comprendió al instante quien podría ser. 

--¡Mierda! Mejor me voy, no quiero arruinar su cena especial. 

--No es una cena especial Hanabi, es sólo... mi amigo, Naruto, no es nada... --Trató de decirle, aunque no sabía hasta que punto podía ser verdad lo que decía. 

--Quédate. --La voz de Kiba resonó desde la cocina. --Este tipo podría ser una buena forma de superar a tu ex, y no te haría parecer una zorra. 

Los ojos se Hanabi se encendieron como un parque de diversiones en verano. Miró a su hermana, tratando de ver si ella lo aprobaba. Hinata sólo sintió un escalofrío en su espalda, uno muy poco común. Miró a su hermana, que acababa de ser engañada por otro amigo. ¿Podía confiar en Naruto...? Sí, el podía cuidarla... Pero Hanabi... Ella no sabía qué le pasaba a Naruto en realidad, pero sí comprendía que algo grave había sucedido... La cuestión era en realidad si Hanabi podía cuidarlo a él, porque ella lo quería tanto, que no... ¿Tanto? Diablos, sí lo quería mucho. Era una excelente persona, tranquila, amable... ¿Podría Hanabi cuidarlo? 

¿Solamente amigos? - NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora