Si la locura no existiera, ¿sería feliz?... ¿una noche sin ella?... ¿una vida sin ella?... y para ti, ¿qué es la locura?... sin más preguntas, comenzaremos este relato. Fue en una noche, oscura y llena de estrellas, recuerdo muy bien lo hermosa que se veía la luna en ese momento, momento en el que estaba sentada en mi cama, mirando por la ventana de la habitación la luna y las estrellas, estaba en mis aventuras, aventuras que nunca existieron o ¿si?... no lo sé, después de todo, esa noche todo acabaría. Esperaba el momento en el que el veneno hiciera efecto y torturara mi mente y mi corazón, el momento en el que todo acabaría para poder estar una vez más con él, el momento en el que no existe nada. Esa noche fue extraña, bueno, admito que todas lo son, ya que siempre he escuchado la voz de alguien que siempre me dice “no lo hagas”, tal vez sepa mis intenciones, siento reconocer esa voz, pero, cuando trato de recordarla me quedo dormida, y olvido como suena esa voz… oh dulce y ardiente veneno, ¿ me permitirás volverlo a ver?, ¿tal como fue esa noche, en la que los espíritus salieron y él me besó, su alma me besó?. Recuerdo bien esa noche, fue un año después de su muerte, yo estaba acostada en el suelo de mi habitación, escuchando hermosas melodías, como esa noche, pero, durante una melodía, el tiempo se detuvo, fue mientras sonaba “claro de luna”, de Beethoven, justo la canción que sonó cuando me robaste mi primer beso… mirando el techo, que se desvanecía suavemente y empezaba a ser el gran cielo nocturno, y sintiendo el suelo, que ya no era de madera, era pasto justo cono aquel en el que nos sentamos esa noche, yo me senté y desprevenida, di vuelta a mi cabeza, tu boca esperaba la mía, tus manos se acercaban a las mías , tus ojos se cerraron junto con los míos, tus hermosos ojos verdes y yo me sonrojé, tal y como fue esa noche, supe que ese momento fue real, pero ese no eras tú, era tu alma, y con una hermosa sonrisa me dijiste “te amo”, en ese momento, el viento sopló muy fuerte y se llevó todo, incluyendo tu esencia… abrí mis ojos y salí de mis pensamientos del pasado, solo escuche esa melodía, la repetía, esperando que tú volvieras, pero hasta ahora, no has vuelto, hasta el día de hoy tu esencia no ha vuelto… mientras escucho esa melodía, espero a que pasen mis últimos minutos, mis últimos segundos, espero la llegada del final, sentada en mi cama, escribiendo mis últimas palabras… esperando volver a verte y así estar juntos para siempre… las almas jamás sufrirán y jamás llorarán.
