Obsessed With Blood

Capítulo 5

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Territorio del monstruo.
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Los días pasaban con lentitud y William comenzaba a rendirse ante Eva, aquella chica que seguía insistiendo en conocerle, le estaba colmando la paciencia.

—Buenos días —. Saludo con alegría.
—Buenos días —. Por primera vez respondió en bajo, creando un sentimiento de alegría en Eva.
Allá sonrió ante sus pensamientos y como cualquier díalas clases fueron bastante rápidas.
Había llegado esa época odiada por el alumnado: <<Evaluación del trimestre>>

Todos salían, incluso William, pero esta vez Eva no salió solo recargaba su cabeza en la banca y miraba hacia la ventana.
Problemas familiares, padres divorciados y familias separadas.
Eva cerró lentamente los ojos dejándose llevar por el sueño.

William notó que esta vez Eva no estaba a su lado persiguiendolo como siempre, volvió al aula con un paquete de galletas en la mano.
Al encontrarla durmiendo sobre la banca tomó el suéter extra, que siempre llevaba consigo, y lo colocó sobre Eva para cubrirla, caminó hasta su asiento justo enfrente de Eva y se sentó recargando su espalda en el muro mientras miraba a Eva con detenimiento.
Las facciones de aquella chica eran tan delicadas, como las de un ángel. Un ángel que deseaba estar en el infierno.

Los ojos de Eva se abrían con lentitud mostrando el hermoso colo característico de ella, William desvió la mirada hacia el techo llevando una galleta a su boca.

—¿Qué haces? —. Preguntó con tranquilidad mientras miraba al chico frente a ella.
—Respirar.

Eva tomó el suéter con el que había sido tapada, lo miró y miró a William mientras una ligera sonrisa se formaba en su rostro.
—Gracias —. Lo devolvió y el dueño solo de encogió de hombros.

El estómago de Eva gruñia por comida y William ofreció galletas a Eva mientras deleitaba una en su boca, ella quería negarse, pero su estómago no podía hacerlo.

Era un momento silencioso pero a pesar de ello no era incómodo, no era difícil descubrir que William es un amante del silencio.
—No es algo que deba importarme, pero... ¿Por qué eres así? —. Esa pregunta salió de la boca de Eva.

Él al escuchar aquella pregunta bajó un poco la mirada pensando en distintas opciones podría responder o tan solo quedarse callado como lo haría comúnmente.
—Nunca quise ser diferente, pero ellos me alejaban del resto, siendo solo un niño... Era culpado por muchas de las trajedias que sucedieron a mi familia —. Fue entonces que decidió guardar su cubrebocas en el bolsillo de su sueter —. Esa mujer que se hacía llamar madre murió en alguna parte de mi infancia, mi padre es un alcohólico adicto al sexo y yo...tuve la desgracia de nacer en esa familia. Es mejor ser temido a temer.
Un nudo se formó en la garganta de Eva.
—Los vecinos creaban rumores sobre mí y sobre lo que restaba de mí familia, creyeron que yo asesine a mi madre, incluso desde pequeño he visitado muchas veces una comisaría —. Rió amargamente —. Ser aislado es...deprimente, tomé un gran odio hacia mi padre e intenté ir con un psicólogo —. Terminé asesinandolo con tan solo diez años de edad —. Él se suicidó, sucedió en dos ocasiones. Me acostumbre al silencio y al tormento de mis pensamientos —. Volvió a colocarse el cubrebocas.
—Eso debió ser muy duro —. Susurró Eva, la gente era muy idiota para crear rumores... O ella muy estúpida por creer en las palabras de un gran mentiroso.

Porque sucedieron muchas cosas más, cosas que William nunca diría a una persona a menos que quiera terminar en un psiquiátrico.
—¿Puedo conocerte más?
—Podría asesinarte y hacer de tu piel una linda alfombra.
—Entonces... Aceptaré las consecuencias.
—.Vaya cobarde valiente —. Susurró William mientras miraba  hacia la puerta, la hora de volver a clases habia llegado.

William dio el resto de galletas a Eva quien despeino el cabello de William con cariño. Un escalofrío recorrió el cuerpo de este, esa sensación era como la de un abrazo de su madre, esa asquerosa sensación de calides. Tan nauseabundo.

El comportamiento de Eva podría reducirse en dos simples palabras
Estupides e infantilismo.

¿Qué podría resultar mal? Un chico con serios problemas emocionales y mentales y una chica cuyo cerebro aún no procesada que estaba tratando con un asesino.

Nada bueno pasará Will.

Nadie creyó que el final sería tan diferente a como se esperaba.

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Capítulo 5 terminado.
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