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Esto no es un simulacro.
• ────── ✾ ────── •—Mamá, te he dicho que estoy bien, él no es malo —. Madre e hija se hallaban discutiendo sobre Will pues la mujer lo podia notar, aquel chico era diferente al resto.
—Cariño, no me agrada su mirada, hay algo mal en ese joven —. Insistía rogando a su hija que se alejara de William.
—No pienso alejarme de él —. Se dispuso a seguir su camino hacia la habitación.Eva sabía que William era una buena persona ¿por qué la gente no lo podía creer?, ¿acaso Eva era la única que no podía encontrar algo malo en el? Era un simple humano que disfrutaba del silencio y la soledad ¿¡qué había de malo en eso!?
Eva suspiro frustrada mientras salía de casa camino a la escuela,habían pasado dos dias y aun no encontraba a su peluda mascota esponja—Buenos días —. Canturreo sonriendo mientras se acomodaba en su asiento.
—Bien día —. Musitó sin siquiera mirarla.
—¿Sucede algo? —. Ella tomó el rostro de William haciendo que la mirara. Eva frunció el ceño al notar que el cubre bocas impedía el panorama de su rostro— ¡Oh, dios! ¿Qué te ha pasado? —. Exclamó al quitar el cubre bocas del rostro de William.
—No te interesa —. Desvío la mirada dirigiendo su vista hacia la ventana.
—¿¡Qué no me interesa!? —. Frunció el ceño —. Te has roto el labio.
—Idiota, solo es una pequeña herida.
—¿¡Pequeña!?
—¡Maldición! ¿¡Quieres callarte de una buena vez!? —. Esta vez alzó la voz, su humor no era el mejor aquella mañana —. Andate a otro lado que no quiero verte el resto del día.
—Eres tan terco —. Musitó con enojo.Ambos dejaron de hablar por el resto del día, no cruzaron miradas, ni una simple palabra. Eva estaba sola... Puesto que el "mounstro" la había hecho enloquecer. Todos se alejaban de ella como se alejaban del monstruo.
Sin amigos y su único compañero ahora no tenía buen humor, Eva no estaba acostumbrada a la soledad, ella quería hablar con alguien y contarle miles de cosas sin sentido.—No puedo imaginar el ser ignorada —.
—Habla con la rara y lo sentirás —. Rió burlonamente.
—Ni demente de dirigire la palabra, puede ser una enfermedad contagiosa.
—Tienes tanta razon. Incluso me dan lastima.
—¿Hablas enserió?
—Definitivamente no, me repugnan.Nuevamente esa sensación de dolor en su pecho, y el nudo en su garganta, se hacían presentes en ella...en ese instante.
Se puso de pie y caminó con tranquilidad hasta la biblioteca con la mirada baja, poco le importaba si terminaba perdida.William, quien había logrado escuchar parte de la conversación, se acercó a ambas jovenes.
—Quieres callarte, puede escucharnos —. La chica golpeó el hombro de su compañía dándole a entender que Will estaba cerca.
—Son la misma mierda de siempre —. Musitó la poco suave voz de William mientras dejaba caer el líquido sobre ambas cabelleras teñidas.
Ambas estaban indignadas ante su acción y tenían el deseo de reclamar pero por obvias razones no lo hicieron,a pesar de que Will ya no daba tanto miedo como antes.William se sentía como en un principio... Satisfecho al ver las expresiones de terror en el rostro de los demás. Aquella sensación de preocupación aún estaba albergada en su pecho... Negándose por unos minutos terminó caminando detrás de ella manteniendo la distancia.
En los pasillos algunos jóvenes aprovechaban la situación para reírse y murmurar sobre la joven pero al mirar al monstruo sus rostros palidecian.
—Después haré un espacio para sus cuerpos en mi nevera —. Susurró mientras seguía su camino restandole importancia a todo lo que le rodeaba y no era aquella chica con peculiar tono de cabello y ojos.Sus pasos dejaron de escucharse al detenerse un momento a meditar la situación... Estaba siguiendo silenciosamente a una chica cuya relación era sin importancia... Decidido a volver dio media vuelta pero su instinto de depredador le hacían querer correr hacia su presa y protegerla de cualquier otro depredador. Después de todo... Eva era suya desde el primer instante en que le dirigió la palabra al monstruo.
Sin desearlo... Eva se había convertido en la presa de William o tal vez... ¿El monstruo se estaba enamorando de la presa? Sin duda una idea estúpida.
Se dispuso a seguir caminando hasta encontrar a su objetivo... Algo difícil puesto que aquella chica era tan torpe y muy débil. William podría definirla como Inútil.Nuevamente un par de chicas caminaban mientras carcajeaban mirando al celular. Unas cuantas más salían de los sanitarios, algunas no podían para de reír y otras más parecían títeres siendo controladas por el resto pero todas estas carcajadas fueron calladas al ver al monstruo frente a ellas.
William las fulmino con una mirada indescifrable y al instante los ruidos cesaron al igual que las presencias de aquellos condones rotos desaparecieron en un dos por tres.La puerta se abrió permitiéndome ver a aquella figura empapada de pies a cabeza con agua, poco le importaba terminar en la oficina de director por entrar al sanitario de chicas, ella se limitó a mirarlo de reojo y pasar por su lado golpeando su brazo con su hombro.
—Eva —. Musitó, era una de las pocas veces que solía llamar por su nombre.
—No te interesa, ahora no quiero verte —. Caminaba con rapidez a cualquier dirección lejos de Will... Para la suerte de éste, Eva era lenta por lo cual fue fácil llegar hasta ella y abrazarla con fuerza, William real mente detestaba los abrazos pero podía tolerarlo en ese instante.
—¡Solo vete!
—Lo siento.La escena de drama terminó después de unos minutos en los que Eva dejó de poner resistencia y sus sollozos cesaron.
Podría parecer una simple escena cliché de romance... Es una lástima que no lo sea.• ────── ✾ ────── •
Capítulo 8 terminado.
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Obsessed With Blood
Mystery / ThrillerWilliam debaja una estela de susurros de pánico a su paso allá donde fuese. Aquél chico distante y misterioso no era más que un monstruo a los ojos de todos, y todos sabían que había ciertas reglas que no se podían quebrantar bajo ningún concepto e...