Tres días pasaron.
Y de Liam no supo nada.
Su corazón le impulsaba a preocuparse.
Pero su mente y su orgullo le dictaban lo contrario.
Sentada en el porche de la cabaña, Shelly miraba la nieve caer, lo que antes era barro y suciedad, ahora era una fina capa de nieve, blanca y pura que borró cualquier imperfección del terreno.
Debería haberse alegrado por su llegada, pero en vez de eso, ella no paraba de pensar en él, y en lo que sucedió después de que lo dejó solo en la camioneta.
Del asunto de los niños desaparecidos no supo nada más.
Y eso le inquietaba.
Jake hacía lo imposible por parecer positivo, aunque ella no le creía nada.
Y lo peor de todo era que Liam no había aparecido, ni siquiera a ver cómo estaba. De alguna forma le importaba mucho saber de él, tanto que seguía esperando afuera, observando el bosque cubierto de copos de nieve con la esperanza de ver su figura aparecer por algún lado.
El frío ambiente, el cielo gris, el manto blanquecino y la soledad que parecía engullirla no dejaban de hacerle creer que algo andaba mal. El invierno le parecía tan desgarradoramente sombrío, que ni siquiera la tentación de una guerra de nieve con Jake le hizo borrar sus preocupaciones.
Quería ver a Liam, para poder de una vez despejar todas esas dudas insanas que asolaban su mente.
¿Se perdió en el bosque? ¿Se fue a la ciudad? ¿Lo secuestraron los extraterrestres?
Todo era posible en tanto no lo tuviera en frente.
Aunque la sacara de quicio echándole en cara su condición de humana, tenía que admitir que extrañaba sacarle chispas a su mal humor.
Era eso, o el hecho de que se había hecho adicta a su presencia.
"Debo verlo. Necesito verlo"
Liam era independiente, si ni quería ir a ella, Shelly tendría que ir a él. Aunque no tuviese la más pálida idea de donde se había metido.
A su mente le llegó el recuerdo del único que podría ayudarle sin rechistar.
Su fiel amigo, Connor.
Acomodando su ropa, se levantó y caminó con la mayor prisa que sus piernas y el irregular camino le permitieron, hasta llegar a su cabaña.
Golpeó un par de veces en la puerta:
- ¿Shelly? -dijo él al abrir-. Pasa.
Avanzó y permaneció de pie al lado de la puerta. Connor apenas estaba vestido con un suéter rojo y jeans gastados, andaba descalzo, como si los diez grados bajo cero no le afectasen para nada.
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La redención de Liam [Serie Ice Daggers 5]
Romance"Lucha contra el prejuicio... Ríndete al amor..." El sentido del bien y el mal que el indiferente, frío y letal Liam Gallagher tiene lo ha llevado a ir en contra de sus principios y aceptar bajo su protección a dos jóvenes humanos que han perdido a...