El día en la escuela fue bastante extenso , en el receso solo me la pase con los chicos, a excepción de John este andaba con aquella muchacha de la mañana.
No es por nada, pero era el primer receso que no pasaba con el en años, me sentía fuera de lugar ya que Emely se la paso con Neil y los demás chicos de la pandilla incluyendo a mi hermano de la pasaron hablando de lo caliente que estaba aquella muchacha.
No soporte más escuchar cosas sucias sobre ella, así que mejor me dirigí al salón de química, necesitaba unas cuantas tutorías si no quería dejar la materia.
Al entrar estaba el profesor con un estudiante más, el cual estaba de espaldas a mi, su cabello se me hacia parecido pero no tome importancia.
-Con permiso- dije tocando la puerta.
-Puede señorita Stone- dicho esto el muchacho por inercia se volteó y al hacerlo todo mi estómago se comprimió y un vértigo de apodero de mi cuerpo haciéndome perder la conciencia.
Me dolia la cabeza demasiado, se me hacia bastante pesado abrir los ojos, pero tenia un brazo dormido a causa de estar tanto tiempo en la misma posición.
Al abrir los ojos una luz cegadora se apoderó de mi, haciendo que automáticamente mi migraña de agudizara y mis ojos dolieran.
-Emms, ¿Estas bien?- esa voz, maldita sea mi vida por volver a escucharla, ¿Qué diablos el hace aquí?
-Sal de aquí- dije automáticamente al abrir los ojos y ver sus pupilas dilatarse lentamente, el azul de sus ojos siempre fueron mi debilidad, maldita sea la debilidad de sólo su maldita existencia.
-Emms estoy aquí para arreglar las cosas- dijo tratando de agarrar mi mano pero yo la quite automáticamente al sentir su toque.
-¿Arreglar las cosas?- dije riéndome a más no poder, lo cual hizo que mi dolor de cabeza incrementara- No me hagas reír Edward.
Si señoras y señores delante de mi se encuentra el autor de mi fobia y terror hacia los hombres, mejor apodado "el ladrón de las primeras ocasiones",¿por qué así?
Robó mi virginidad, fue mi primer novio, mi primera cita, mi primer amor de verano... Gracias a dios que no todo de mi se llevo.
-¿Qué diablos hace este gilipollas aquí?- al mirar a la puerta de la enfermería del instituto, estaba un Jhon con cara de querer estrangular a alguien.
¿Asi de sádica me veré yo cuando lo quiero ahorcar? Espero que no.
-Más respeto- dijo Edward parándose de la silla que se encuentra al lado de la cabina.
Intente pararme de la camilla pero un vértigo se apoderó de mi y caí de espaldas a la camilla.
A los pocos segundos los brazos de Jhon hacían escudo a todo lo que había a mi alrededor.
-Alejate de mi novia- ¿esperen? Díganme que el muy gilipollas no dijo eso, ay ay me da.
-¿Novia?- dije con mirada incrédula- lo de nosotros se acabo en el momento que tu desapareciste de mi vida- dije alejando a Jhon de mi para así poderle ver la cara a ese imbécil.
-Esto no se ha acabado aún- dicho esto salió de la enfermería dejándonos solo a Jhon y a mi.
Este se trató de acercar pero automáticamente esquivé su abrazo, tenia todo el día sin siquiera saludarme y ¿ahora quería venir a abrazarme? Que no me joda.
-¿Qué pasa Emms?- dijo en tono preocupado.
-Nada, sólo has que pueda salir de aquí- dije recostandome de nuevo en la camilla.
Al llegar a casa me di una ducha rápida y me acosté en mi cama, Jhon se encontraba sentado en el piso.
Luego de algunas 20 preguntas de que si me sentía bien, dos tomas de temperatura y 3 llamadas paranoicas de mi madre me encontraba viendo una película en el sillón de la sala con el idiota de Jhon.
En el día completo no hemos entablado conversación alguna, quizás por miedo a que salte con el tema de Edward, o que me hable de aquella muchacha.
A sinceridad este no puede contar como día normal o mejor dicho siquiera como un día.
¿Quien se cree el al aparecer luego de haberse ido un año y creer que todo estaría bien?
Ya se ya se... Todo un imbécil lo que el es.
-Emma, ¿Por qué has estado tan distante conmigo hoy? -En serio, hoy no es mi día.
- Mira quien habla, el que ni por cortesía me dio los buenos días por andar detrás de faldas- dije poniendo los ojos en blanco.
-Con que es eso- dijo riéndose.
-¿De qué te ríes idiota?- dije mirándolo con desprecio.
-Estas celosa Emms- dijo agarrándome un cachete.
-Ya quisieras- dije soltándome de su agarre.
-No tienes por que estarlo, soy todo tuyo nena- dijo abrazandome por la cintura y acercándome a el.
Tenerlo así de cerca me reconfortaba, me hacia sentir que estaba segura, puede que el sea un idiota y un imbécil, pero en momentos de confusión y paranoia como este no me falla.
-¿Quien era ella?- dije con cierto grado de curiosidad.
-Eres demasiado curiosa- dijo agarrándome la nariz cariñosamente.
-Dime- dije un poco impaciente.
-Ella es Tess- de algún lado me suena ese nombre pero no se - Emms ella es.....
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¿Quién será la tal Tess?
¿Quieres saber?
Pues dale a votar y comentar, mira que es gratis y yo también quiero saber quienes me leen..
Capítulo corto, lo cual indica que antes de lo que crean subiré.
Besos..
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Principes?...Solo en cuentos.
Ficção AdolescenteEso de juzgar a alguien sin conocerlo es cosa de idiotas no de audaces, pero eso a Emma le va y le viene, John por otro lado quiere abrirle los ojos, de que no todos los hombres son iguales...Poco a poco se dará cuenta de la verdad?, eso no lo sé...