[EL CHICO DEL BAR GAY]

Realidad

Un dolor acomulado en mi cabeza, me desperté con aquel punzante dolor en mi cabeza, abrí los ojos viendo que aún estaba estaba acostado y era de día, talle mis ojos buscando contacto con los de Sasaki y note que no estaba, preocupado me levante enseguida, dándome cuenta que estaba desnudo, bufé sonrojado enojado por el dolor de mi cabeza y me puse lo primero que encontré, salí viendo que estaba sentado en el suelo hablando con... ¿Quien es ese idiota?

Estaba hablando con un tipo... Parecía de su misma edad, cabello rojo, comía con el y mi Sasaki le daba una de sus perfectas sonrisas, me acerque con un tic en el ojo; lo menos que quería hoy estando frustrado es ver a Sasaki hablando con alguien que no sea alguien que yo confíe y conozca, cuando estaba a punto de hablar el tipo se despidió de Sasaki y se fue, el me miró y alce una ceja esperando algo de su parte ¡explicación tal vez! Solo pude sentir como se levantaba y me daba un zape..

-¡Sasaki! ¡Mierda, no hagas eso!- me sobe enojado, viendo su expresión de sorpresa-

Pronto pero tarde me di cuenta de lo que dije.

-p-perdón...- susurré bajando el tono de mi voz- tengo un dolor insoportable en la cabeza... Jeje... ¿Quien era ese?- mire hacia la dirección donde se había ido aquel tipo sin llegar a distinguirlo-

Casi a fuerzas me sentó, puesto que me empujó, me deje, sabia que me lo merecía, no sé ni yo como es que le grite de esa forma, solo me enojo así cuando suceden cosas fuertes y justo ahora tenia que arder mi cabeza, bueno no era nada raro, tenia migraña, pero hace como dos años que no me pasaban los dolores, deduje que es porque no me tome ninguna pastilla, no las traje conmigo pensando que no serian necesarias.

Algo brusco Sasaki me entrego un emparedado, lo mire dándole una risa nerviosa y el parecía tener mala cara, se sentó a mi lado aun con todo eso me abrazo, suspire correspondiendo empezando a comer, quizá simplemente me frustre por lo de ayer, me dormí pensando en el tema de Alex, no me quito de la cabeza eso y menos quiero que Sasaki lo sepa.

-¿quien era? Me dijo como íbamos en el campamento, era un estudiante que ayudaba al señor Ramiro- explicó relajado pero firme, no muy propio de él-

-estaba comiendo...- recordé dudoso-

Sentí un beso en la mejilla de su parte ocasionando olvidarme de mis problemas y de las cosas que pensaba en aquel momento, sonreí como idiota retrasado, lo bueno que Ricardo no esta para verme de este modo, por otro lado seguí comiendo, el dolor disminuyo repentinamente, Sasaki me calma muy fácilmente, quizá solo estaba siendo amable con ese tipo ¿no? Eso esperó o lo buscó y lo mato.

-me duele el trasero- de repente lo soltó Sasaki, lo mire y sonreía un tanto sonrojado- ¿cuando vuelves a hacer lo mismo que ayer?-

-¡S-Sasaki!- le cubrí la boca viendo hacia los lados y afortunadamente no había nadie-

-¡muchachos!- el grito de Mikuto llegó a nuestros oídos haciendo que volteemos al instante, se acercaba con una sonrisa- Sasaki, quiera darte algo antes de que se me olvide- extendió un folleto, y yo siendo curioso lo revise cuando Sasaki lo tomo-

No alzaba a leer, Mikuto solo dijo que nos esperaba a ambos y se fue corriendo, Sasaki sonrió viendo y leyendo el folleto para después entregarmelo, curioso lo mire al instante sacando mis dudas a un lado, era una invitación a algo que harían varias personas, se reunirían a contar relatos de terror a media noche, mire nuevamente a Sasaki, me tomo de las manos sonriendome, sabiendo que me pedía a gritos silenciosos con esa hermosa mirada ir.

No puedo confesarle que soy un miedoso, odio todo lo relacionado a terror, simplemente no lo soporto, es tan... ¿Irreal? Si, esa es la palabra, exageran tanto la mayoría de las veces que me da miedo y Ricardo lo sabe perfectamente, pero Mikuto fue el que lo trajo, y no puedo quedar en ridículo con Sasaki, le correspondí la sonrisa en señal que iríamos, el brinco de alegría corriendo a recoger algunas cosas mientras yo; bastante perplejo simplemente lo seguí con la mirada, sería una noche problemática como diría Ricardo.

Media noche

El reloj de mi celular marcaba las 12 de la noche, mire como Sasaki me jalaba hacia el lugar donde seria todo, suspire nervioso viendo que estábamos llegando, no me equivoque, había mucha gente, entre ellas Mikuto y Sasaki, Samuel lejos de ellos pero ahí estaba y Alex también con sus amigos o al menos eso dedujo, diablos, si me asustó no solo quedare en ridículo frente a ellos si o a todos, y lo que es peor, el peor maestro esta ahí, el de química, el mata conejos y acosador de mi bebé Sasaki, llegamos, Mikuto y Sasaki hablaron emocionados de los relatos que seguramente contarían, mientras Ricardo manoseaba a Mikuto (ya que lo tenía en sus piernas) aprovechando que hablaba con Sasaki.

Suspire nuevamente, nervioso, muy nervioso.

-oye... Ricardo- lo llame en un susurro, el me miró- nunca me dijiste como fue que tu y Mikuto... Tu sabes- eso era cierto, quería saber que paso realmente-

-cuando estemos a solas te cuento- me dijo sin mas, pero acepte, al menos tendríamos esa plática-

Debo admitir que lo que contaban no me gustaba mucho, pero tampoco moriría del miedo, lo único que me aterraba es que decían que eran relatos reales, cosas que de verdad habían pasado, yo no me lo creía, mas eso no impedía que mi miedo creciera, demonios... Soy un miedoso, abrace a Sasaki algo tímido, el pareció ignorarme y me alegre, no quiero que me note así... Y así fueron contando hasta que fue el turno de Sasaki, todas las miradas se posaron en él y yo me aferre al abrazo, no quería escuchar nada más... Pero es Sasaki, no sera tan terrible su relato ¿no? Lo miré, su sonrisa era enorme.

-puedes contarnos el tuyo Sasaki- le dijo con una suave voz el profesor Ramiro, claro, con el es un sol...-

-bueno, el mio se llama "aquí estoy", es un sueño que me paso hace unos años- sonrió, yo lo escuchaba con atención curioso de que contaría un sueño suyo- en el sueño, estaba en un lugar oscuro, no se veía nada mas que una vela, camine hacia ella, mire que había una mesa, alrededor sillas y estaban mis familiares, mis padres y dos primos- llamándome la atención de que hablara de sus padres entre cerré los ojos, nunca hablaba de ellos a nadie que no fuese yo- "sí, él esta aquí" dijo mi padre mientras todos se tenían agarrados de las manos, note cono jugaban con esa talaba... Los llame "¡papá, mamá, quiero comer!" y no me escuchaban, seguían repitiendo lo mismo "él esta aquí". El escenario cambio, ahora me encontraba acostado y escuchaba un martillo pegándole a un clavo una y otra vez, pero todo estaba oscuro, y me desespere cuando escuchaba el sonido de los bultos de tierra caer sobre mi ataúd...- mi sangre se congeló... ¿¡Como podía haber soñado con eso!? ¡Nadie sueña con algo así! No estoy teniendo miedo, claro que no...- y después... ¡HAAAA!-

-¡HAAAAAA!- grite al tiempo que él grito, me caí de cara contra el piso y escuche las risas de todos, demonios... Sonrojado vi la risa de Sasaki, parecía divertirse-

"Lo mataré un día de estos" claro, matarlo, mejor trato de no morir de un infarto.