Convencido

121 13 4
                                    

Narra Dan

Había estado pensando todo el día en lo del tema del maldito soborno de Alex, en cierto modo me sorprende que este haciendo estas cosas, él sobornarme para luchar con él, de otra situación aceptaría que el ganaría pero no puedo permitirme perder, no sabiendo lo que esta en juego ¡podría salvarlo al menos de aquella situación! Debo admitir que tengo miedo, pero haré mi mayor esfuerzo, además solo sera una semana de campamento, al llegar puedo empezar a entrenar un poco si quiero ganar.

No le quiero contar nada Sasaki sobre esto ni a los chicos, hice prometer a Ricardo que no diría nada, por ahora no quiero que se sepa, es mas, no quiero que se sepa si es posible, sé que Sasaki intenta detenerme o los chicos, y otras cosas rondan por mi mente como por ejemplo la atracción que tiene Alex por él ¿estaba mintiendo? Bueno, si hace todo esto es porque no miente, esto me frustra, en todo el día no pude hacer mas que pensar.

Ahora mismo estoy acostado en la casa de campaña, Sasaki salio con Mikuto a explotar el bosque y esperó no se pierda, preferí que fuese con él ya que seguramente también hablarían aunque me molesta que este tanto tiempo fuera, ya tiene bastante tiempo y estaba pensando en ir a buscarlo cuando lo veo entrar, lo mire y sonreí quitando toda mi preocupación al verlo en su buen estado, el devolvió mi sonrisa, sonríe tan lindo... Me senté a apreciarlo y note que se despojaba de sus ropas, así nada más sin importarle que estuviese viéndolo, no pude evitar sonrojarme, baje la mirada cerrando los ojos, no quiero parecer un pervertido para él.

-¿no me quieres ver?- escuche como me decía fingiendo indignación-

-n-no es eso... No es apropiado...- susurré mas rojo que nunca- ¿donde estabas?- desvíe el tema de la conversación aunque también me interesaba donde se encontró todo este tiempo- ya esta oscuro y me preocupe...-

Guardó silencio, no me dijo nada y me desespere abriendo los ojos y ver frente a mi que estaba el chico de mis sueños; Sasaki me miraba con un pequeño sonrojo, estaba hincado y completamente desnudo, lo admito, Sasaki sabe como provocarme pero esto no pasara de nuevo, al menos no en esta situación, estamos en el bosque con maestros cerca ¡no, es inmaduro! Aunque también pueden oírnos, están todos alejados a una distancia razonable, pero Ricardo y Mikuto estaban al lado ¡y si además quien venía! No no y no, aunque quiera hacerlo... No.

-¿porque te quedas mudo?- pregunto en un susurro y abrazandome, mis manos me traicionaron y correspondí el abrazo, me sonrió medio sonrojado-

-dudo que duermas desnudo...- susurré apenado bajando mi mi mirada a su intimidad, me incitaba... Pero no, volví a verlo- no podemos... Si alguien viene...-

-¿no quieres?- preguntó nuevamente haciendo un berrinche- yo te deseo mucho Daniel... Y me has ignorado todo el día- se apego más-

Involuntariamente lo empuje levemente y busque algo de ropa, estaba tan nervioso que mis manos temblaban, mi rostro estaba caliente así como mi cuerpo, no quería hacerlo, o bueno sí pero no aquí; siempre terminamos haciéndolo en lugares y situaciones nada románticas, diganme ustedes, nuestra primera vez fue en un callejón, y luego se lo hice en casa de mi amigo borracho, ni siquiera recuerdo bien, y ahora en un bosque... ¡Quería hacerlo apropiadamente! No quería ser un bruto con él, gracias al cielo encontré un suéter blanco delgado mio, me voltee solo para verlo frente a mi, apegándose a mi pecho.

Nervioso le coloque el suéter, pero fue inútil, él pareció ignorarme y me beso, si eso quiere... Yo también, a la mierda el romance, luego en mis 5 sentidos la hago de Romeo y se lo hago en un lugar como dios manda. Lo tome de las caderas cerrando los ojos, ni siquiera sabia si lo haría bien pero, haré lo mejor... Su lengua entro en mi boca sacandome de mis dudas ¡mierda! ¿Como puede ser tan bueno? Intente seguirle el paso mientras abrazaba mi cuello, y sentí sus suaves manos colocarse en mi cintura, mas específicamente en el botón de mi pantalón, me sonroje cuando lo desabrocho y acarició sin bajarlo la zona, simplemente, trate de pensar en algo mas para no desmayarme de la vergüenza, no sé como puede hacerlo así nada mas, se separó, y pude respirar finalmente.

No me dio tiempo de recuperarme del intenso beso cuando ya estaba agachándose, poniéndose de rodillas y bajando mi pantalón, lo mire con la respiración agitada, estaba sonrojado... Viéndolo, el también lo estaba pero era un ligero rubor simplemente, abrió su boca y sin sacarme el bóxer lamió la erección que ya sufría... Demonios, le acaricie sus hermosos cabellos rubios sonrojado.

-¿c-como no tienes vergüenza de hacer eso? Demonios... Es tan vergonzoso...- acepte queriendo respuestas-

-no se habla con la boca llena Daniel...- se quejó volviendo a su trabajo-

¿Enserio? Quería apartar la mirada pero de alguna forma me sentía bien viéndolo hacerme eso, bajo mi bóxer sin lentitud alguna y esta vez si cerré los ojos de la vergüenza, no dije nada, no hice nada, espere a que el hiciera algo, pero al abrirlos vi que estaba colocándose de espaldas, recostado, abriendo las piernas y alzando su fino y hermoso trasero hacia mi, volteo la cabeza y me sonrió sonrojado mientras abrazaba una almohada entre sus manos, y yo ya sabía lo que quería.

¿Sin prepararlo? ¿Sin avisarle? ¿Así, tan de repente? Pero si quiere... Ajh no sé, quizá si preguntó algo sonará estúpido y pensara que no le sirvo para esto, pero si de verdad quiere que lo prepare para que no duela no me importaría.

-m-metela Daniel, no dudes tanto...- lo mire sorprendido al verme descubierto-

Trague saliva asintiendo, debo espabilarme.

Tome sus caderas con delicadeza viendo que cerraba sus ojos con una sonrisa traviesa en sus labios, apenado abrí un poco su trasero y acerque mi miembro, buscando su entrada nervioso, ni siquiera sé como diablos lo hice antes ¡mentira! El la metió por sí solo, yo no hice nada, el a hecho siempre todo, sin enrollarme demasiado lo metí de golpe, sacando un gemido de su parte, y yo en cambio, temblaba como gelatina.

Los primeros segundos sentí extraño, después esas sensaciones fueron cambiando de golpe, sentía como si me apretara demasiado, no sé, era algo sumamente extraño pero... Pero me sentí bien... Mejor que antes, en mi recuerdo de cuando lo hice después de tomar no recuerdo las sensaciones y la primera vez me tomo por sorpresa, ahora podía sentir verdaderamente que así se siente hacerlo con alguien...

-¡ahh!- me impresione a mi mismo cuando gemí, me sonroje bastante evitando mirada con Sasaki-

Pero el en cambio no pareció avergonzado, por el contrario se comenzó a mover gimiendo mi nombre, bastante rojo tuve que cubrirle la boca o nos escucharían ¿pero quien me la cubre a mi? Mordí mi labio inferior moviéndome mas de lo que Sasaki ya se movía, sentía mi miembro contraerse con aquella entrada, no sé... Pensé que seria cono masturbarse, no, era totalmente diferente, sentía alocadamente la necesidad de moverme demasiado, haciéndole caso a estos nuevos sentimientos moví mis caderas y las embestidas fueron seguidas.

-¡D-Danieeeeel! Ahhhh m-mas fuerte... N-no me tortures... ¡Ahhh!- no pude cubrirle mas la boca, estaba ocupado acariciando sus caderas y soateniendolas para hacer potentes las embestidas, mi cerebro se desconectó- ahhh... Ahh... D-Daniel, t-te quiero..-

Lo mire cuando dijo eso, no podía pensar bien y solo me dije "yo también", me acerque a sus labios y lo bese tímidamente, me movía mas y mas, aproveche esto para con una mano acariciar su miembro, el respondió con mas gemidos sonoros, me sentí tranquilo cuando veía que lo disfrutaba tanto como a mi, sin darme cuenta del tiempo o cuanto dure embistiéndolo, un liquido de su miembro salio llenando mi mano, y al instante me corrí también, sin reaccionar a tiempo dentro de él.

Lo saque al instante y le pediría disculpas pero el estaba ya acostado y con sus ojos cerrados, ruborizado y durmiéndose, debió cansarse... Si, yo también, me coloque a su lado para sentir un abrazo de su parte...

"No puedo perder ante Alex" pensé mientras lo veía dormir, no... Ya no hay dudas.

[EL CHICO DEL BAR GAY] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora