She Wolf [Loba] y la batalla de las 5 dimensiones

Capítulo 30-Corazón de Esmeralda

Un bosque lleno de fauna y flora. Hojas de esmeralda. Animales exóticos y desconocidos. Y una misión por cumplir.

La dimensión esmeralda estaba abarrotada de frondosos árboles y arbustos, que de cuyas hojas de esmeralda, caían frutos verdes cristalinos. Había mariposas con alas de hilo de esmeralda, hasta elefantes de tronco imponente y cuernos de piedra preciosa. Era todo un mundo inexplorado, lleno de nueva vida. 

En un punto lejano, se encontraba una fortaleza, construida con ramas  anchas y hojas de esmeralda. El portón estaba hecho totalmente de esmeralda, con dulces jónicos y un lenguaje indescriptible. 

Al dar unos cuantos pasos más, las ramas a los costados de la puerta empezaron a deslizarse entre las paredes y hojas. Como manos, las ramas tomaron los agarraderos de la puerta y la empezaron a jalar con lentitud. 

El espacio en el interior era más pequeño de lo que parecía, pero bello y acogedor. Las puertas se cerraron a nuestras espaldas. De repente, el suelo empezó a temblar. Nos hicimos un círculo pequeño, mientras mirábamos el alrededor, hasta que...

Un ser con alas de plumas de esmeraldas cae del cielo, así callando a la tierra. Con gran perfección y nobleza, movió sus alas hacia los costados para dejar ver a una figura humana, sin embargo, sus ojos eran de completa esmeralda al igual que su puntiagudo cabello y suaves cejas. Esta vestido con un pantalón marrón y en el pecho no trae puesto nada, más que unos bien formados músculos.

-Los lobos tienen prohibido entrar aquí...-dice con una voz grave y demandante.-¡Lárguense o los obligaré!-.dijo apareciendo en el aire unas flechas de esmeraldas.

Y más rápido que nuestro instintos pudieron ser, las flechas cortaron el aire con destino a nosotros, sin embargo nunca llegaron. Abrí los ojos para ver lo que ocurría. Tenía la flecha justamente en la punta de la nariz. Podía sentir cómo la magia se desbordaba de ella. 

A lo lejos, detrás de las sombras, aparece una bellísima mujer de fina postura y con los mismos rasgos que el hombre. Traía puesto un brillante vestido blanco con retazos de esmeralda colgando de su tela. Sus labios eran de un verde natural y luminoso y el aplauso de sus tacones golpeaba cada pared del lugar. 

-¡No los lastimes!-.dijo con un tono calmado y sutil, pero se podía distinguir la orden en su voz. 

La mujer caminó por al frente del hombre, mientras este la miraba con ojos confundidos y de enojo. 

-Hay un brujo entre nosotros...-.dijo la mujer acercándose a Denes.-¿Tú eres el brujo, cierto?

-Eh...sí...su...

-Dime Esme.-.respondió la mujer con una sonrisa.-Los amigos de los brujos son amigos nuestros. ¿Cierto Erald?-.dijo refiriéndose al hombre.

Con las cejas juntas y un gruñido en los adentros de su garganta, cerró su puño y quebró las flechas en miles de pedacitos hasta que se esfumaron en el aire.

-A mi díganme el Rey...-.dijo con una voz furiosa.

En el camino de regreso, Esme me da un leve rose en la mano. Esta se dobla del dolor en su pecho. El Rey la atrapa antes de que colapsara. Esme se levanta al acabarse el dolor y me mira con ojos de sorpresa.

-Eres una Dixir...No había visto una desde la Guerra Gris en el Siglo 12.-.comentó y luego retomando el aliento dijo.-¿A que han venido?

-Las dimensiones están en peligro, Esme.-.expresé.-Una amenaza nos a dado una advertencia. Y si no luchamos juntos, destruirá todo lo que conocemos.

-Si así es el caso...tendrán que hacerme un favor.

-¿Que favor?-.respondió Bryan.

-Nuestra armada es débil y poca, pero utilizando El Corazón de Esmeralda, mis hombres tendrán la fuerza de un ejercito supernatural. Sólo los más fuertes, inteligentes y bondadosos podrán conseguir el Corazón. Se encuentra dentro de una cueva, en el bosque encantado.