Capítulo 12: Suficientemente Bueno

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Había pasado un año y Camila estaba empacando sus cosas para irse con Matthew mientras Lauren guardaba la compostura viendo vídeos de su vida, con sus viejos amigos, con Ashley, con Lucy, con Camila, con su familia y con Sofía.

Camila: Bueno, Lauren. –Musitó-, ya me voy.

Lauren: Que te vaya bien.

Camila: Tu felicidad está ahí, Lauren. –Exclamó-, el tiempo te lo demostrara.

Lauren: Si es así como dices, entonces no vayas a buscarme cuando el día de mi felicidad llegue.

Camila: Nunca te la arruinaría.

Esa promesa no la pudo cumplir años más tarde Camila intento arruinar la boda de Lauren con quien había donado para que ambas pudieran ser madres cuando Camila tuvo una relación intermitente con Matthew. –a veces siento que me perdí de mi felicidad. –musitó la anciana al despertar viendo hacia la ventana. –buenos días, señora. –hola, doctora. -¿Cómo está hoy? –algo triste. -¿Por qué? –al ver a mis hijos discutir con usted, siento como si me estuviera perdiendo de algo. –no es discusión, solo que sus hijos la aman tanto que tratan de protegerla lo más que puedan. –estoy segura de que ellos la conocen mejor que yo. –no, realmente no. –Explicó-, usted me conoce mejor que ellos, mejor que cualquiera. –agregó. –entonces sucedió algo que no recuerdo. –solo son cosas del pasado. –pasado, mi bendición y mi maldición. –exclamó-. ¿Cuál de los dos es usted? –añadió. –yo, no lo sé. –mintió. –me miente, lo sé. –Exclamó disgustada-, ¿Quién es usted? Y no me diga que es mi médico, porque sé que es más que eso ¿Quién es? ¿Quién eres? -¿ahora me tutea? ¿Tenemos esa confianza? –contraatacó. –si ¿Por qué no? Seguramente hemos tenido mucha más confianza de la que pueda imaginar. –refutó. –la luna solo puede brillar en la noche pero cuando la noche invade a la luna, el sol la abraza hasta que se apague o hasta que se prenda nuevamente. –murmuró. -¿a qué viene eso? –exclamó molesta. -¿si la muerte se enamora de la vida, la vida muere de amor o la muerte vive de amor? – ¡basta de bromas! –Gritó-, ¿Quién eres? –no soy nadie, señora, solo estoy aquí para poder atenderla. –mentiras. –contraatacó. –no miento, estoy para atenderla. –pero no es mi médico, ni siquiera debe ser doctora. –eso es cierto, no lo soy. -¿de dónde nos conocemos? ¿Y porque hace esto? –preguntó yendo hacia ella dándole en su pecho. –tranquila. –exclamó sosteniéndola. –no, dime quien eres. La anciana se había calmado en unos minutos pero nunca se alejó su médico. –no puedo, no puedo romper mi promesa. –Musitó masajeando su rostro con sus dedos-, quizás nunca te amé como debí haberlo hecho, pero siempre te quise, lamento haberte arruinado la vida, pero hasta el final cumpliré la última promesa que me pediste. –culminó plantándole un beso en la frente.

Lauren: Camila, siempre te amare. –musitó desde su habitación volteando para ver cómo se iba con Matthew.

Ally: ¿Estas bien?

Lauren: Soy feliz si ella lo es.

Ally: Que bueno, porque sé que tú también lo serás, lo eres, aunque sea conmigo. –exclamó sonriente abrazándola.

Lauren: Te amo, enana.

Ally: Todas se habrán ido a hacer sus vidas, pero cuentas conmigo siempre, Lauren.

Lauren: ¿Qué hice para merecer alguien como tú?

Lauren se levantó de la cama para asomarse por la ventana y tras un suspiro termino viendo a Camila por última vez, ella lo noto y le obsequio una sonrisa mientras se despedía, ambas sabían que volverían a verse, que tendrían algo nuevamente pero de lo que más segura estaban es que pasara lo que pasara, volvieran o no, el fin se había acercado, el amor se había desvanecido. Ally queriendo animar a Lauren la llevo a comer y en el camino dieron con el restaurante de sushi que tanto le gustaba.

Same Place III  || The Last Kiss #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora