Capítulo 2

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POV de Lok

Me quedé dormido en clase y no me enteré de lo que entra en el examen de mañana, por lo que salí de clase y alcancé a mi compañera Sophie.

-Hola, te llamas Sophie, ¿verdad?

- Si, Sophie Casterwill, ¿nos conocemos?-preguntó sin mirarme

-Soy Lok Lambert, me siento al fondo de la clase de historia, y de química, y de lengua, y de idiomas-Agaché las orejas al darme cuenta de que siempre estaba en el fondo.

-No me suena-dijo secamente

Suspiré.

-El híbrido que siempre está solo.

-¡Ah! Vale, si, el que tiene alas y no puede volar.-exclamó como si se le hubiera prendido la bombilla.

-Si, ese mismo-dije realmente deprimido y molesto-oye, me puedes dejar tus apuntes para el examen de historia de mañana.

Se paró y me miró.

-Mira Lok, pareces un chico muy simpático, pero no me gustan los tramposos.

Dijo volviendo a mirar los crucigramas que tenía y siguió caminando dejándome atrás, corrí para ponerme al día con ella.

-¡Oye! ¿te gustan los crucigramas?

-Si, me ayudan a mantener mi mente activa, deberías probarlo.

-Si hago un crucigrama en menos de dos minutos, ¿me ayudas a estudiar?

-Es imposible que tengas más vocabulario que yo-respondió muy ofendida.

-Entonces que tienes que perder.

-Está bien, acepto.

Después de 90 segundos

Caminábamos por la calle, Sophie iba por el suelo mirando el crucigrama que había hecho y yo caminaba como un animal por un muro de piedra al lado del canal.

-¡Es imposible que hayas tardado 90 segundos!- exclamó Sophie muy molesta.

-¡¿En serio?!, ¡¿solo 90 segundos?!, vaya es un nuevo récord.

Sophie suspiró.

-Es imposible que haya perdido.

La miré un poco apenado

-Oye, no tienes que ayudarme si no quieres.

Sophie se paró y me miró sorprendida.

-Un trato es un trato, además, debería haber sido más lista, eres un zorro al fin y al cabo, debería haber supuesto que no me propondrías un trato así si no supieras que lo ibas a lograr. Por cierto, te felicito.

Sonreí ante su felicitación, aunque me sentía un poco mal por haberla engañado. Sophie siguió caminando.

-No está nada mal para un cachorro.

Ante ese comentario corrí para adelantarla, salté del muro y me paré delante de ella, Sophie tenía una sonrisa divertida en su cara.

-¿Cómo que cachorro?, no soy ningún cachorro.

-¿A no?, ¿cuántos años tienes?-preguntó muy divertida.

-16, como tú.

-Eso es en edad humana, ¿y en edad demonio de tipo animal? -preguntó Sophie en las manos en las caderas y con una gran sonrisa en su rostro.

Electricidad, luz, fuego y hechiceríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora