Electricidad, luz, fuego y hechicería

Capítulo 28

POV de Lok

Con cada paso que daba sentía como la energía eléctrica del martillo invadía mi cuerpo, mis bigotes, mis orejas y mis colas estaban electrificadas y no paraban de emitir chispas. Mis alas también se veían afectadas por la energía haciéndome sentir un cosquilleo algo incómodo. Los demás se mantenían a una distancia prudente de seguridad para evitar que les electrocutara.

POV de Lok end

POV de Dante

Lok estaba muy gracioso con toda esa energía en su cuerpo, aunque su cara seria lo estropeaba un poco. Los demás y yo habíamos comentado lo imponente que se veía. Por fin salimos del pasillo para entrar en una sala de piedra dorada, en su centro había un pilar enorme de piedra gris y en su cúspide descansaba el martillo de Thor, alrededor del pilar había pequeñas bases de piedra flotando, en todas ellas circulaban rayos que rebotaban de una a otra y todas tenían el mismo origen, el martillo.

-Hay está el martillo- Declaró Montehue- Que gane el mejor.

Montehue y yo nos miramos con una sonrisa y salimos corriendo hacia las plataformas, empezamos saltar de una a otra evitando los rayos. Conseguí adelantar a Montehue rápidamente.

-Una prueba de valía del mismísimo Thor.

Dije contento. Los chicos observaban fascinados nuestra pequeña competición. Casi había llegado a la cima, solo me faltaba una base más, salté hacia ella, pero Montehue me agarró del pie y tiró de mi hacia abajo, conseguí aferrarme a una de las bases con las manos.

-Ha hecho trampas- Dijo Sophie molesta.

-Solo hace lo que debe hacer para conseguir el premio.

Explicó Zhalia. Bajé hasta el suelo y asumí mi derrota dejando a Montehue reclamar su recompensa. Montehue lo levantó en el aire con mucha satisfacción. La cúspide flotó en el aire y luego bajo en forma de ascensor con Montehue y el martillo encima. Lok se acercó corriendo hasta nosotros de mejor humor y muy entusiasmado, moviendo sus colas sin ningún orden.

-¡Lo conseguimos! Tenemos el martillo de Thor.

-Ahora-Le calmé un poco. Tanto movimiento no creo que sea bueno para su cola herida-Salgamos de aquí con él.

Los rayos se detuvieron, al igual que el brillo del martillo y la electricidad de Lok. Montehue dejó caer el martillo hasta agárralo con las dos manos. Se le veía desconcertado.

-¿Qué pasa?-Preguntó Lok preocupado.

-De pronto pesa diez veces más de lo que pesaba.

-Tenemos que irnos.

No quería meter prisa a Montehue, pero los guardianes podrían encontrarnos en cualquier momento. Durante el camino de vuelta, Lok estuvo todo el rato con Montehue y Tesly, más bien con Montehue, quien cargaba el enorme y pesado martillo sobre su hombro con mucho esfuerzo. Esperaba que Lok solo estuviera tan tranquilo y confiado con Montehue porque llevaba el martillo, que era de oro muy brillante, y se lo mucho que le gustan a Lok las cosas brillantes, y no porque le gustara Montehue más que yo.

-Pesa más que mi libro de texto de la civilización occidental. ¿Quieres que te ayudemos?- Preguntó Lok amablemente.

-He sido el primero en llegar al martillo y lo llevaré personalmente- Respondió Monty tan cabezón como siempre.

-Seguramente habrá una salida por ahí delante.- Indiqué yo. Avanzamos unos pasos más y nos encontramos con algunos guardianes y al agente de la Organización- ¿Qué tenemos aquí? Mi suerte a cambiado para mejor.