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TW: descripciones gráficas de asesinato.

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Una mueca de felicidad apareció en su rostro, temblando de la emoción. Sus dientes mostrándose ampliamente por sus labios separándose gracias a su sonrisa. Su típico hoyo en su mejilla izquierda ahora cubierto de un espeso líquido carmesí que recorre su faceta y gotea en su mandíbula, cayendo en el cadáver.

- Ya era hora. - tartamudea conteniendo su ansiedad. Sus dedos pasando ligeramente por las incontables heridas, provocando escalofríos. Sentía esa calidez dentro suya, la paz recorriendo todo su cuerpo mientras lo aliviaba de todos los males, pero con esa energía e hiperactividad de sobra, deseando continuar y destruir aún más el cuerpo del contrario.

El rostro desfigurado, decenas de pequeños y profundos cortes en los pómulos, frente, labios, párpados y cuello. La herida más notable es el agujero que hizo en una mejilla, con el cuchillo suficientemente largo para traspasar la otra, y arrastró el arma hasta separar las comisuras del labio.

Su torso repleto de heridas, especificándolas en morados y rojizos hematomas, apuñaladas, pequeñas (o enormes) líneas y gotas de sangre todavía despidiéndose de su cuerpo. Ropas rasgadas, tirones de cabello, sogas y sedantes en caso de emergencia; que al fin y a cabo no sirvieron en absoluto. Era muy lento para reaccionar cuando el arma clavó en su abdomen.

> > > > > > Su cabeza estampada incontables veces en el suelo, pared y cualquier otro mueble, pero lo único que sentía era dolor puro, recorriendo su cabeza entera. No podía caer inconsciente, su vista nublaba pero su cuerpo no rendía.

Y mientras observaba manchas negras en el techo con sus últimas respiraciones, escuchaba esa maniática risa resonar en sus oídos antes de que, por fin, terminaran con su sufrimiento.

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