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La rutina escolar comenzaba nuevamente y para suerte de Jihoon, tocaba el entrenamiento al aire libre. Estaba feliz de faltar a las primeras horas de sus aburridas clases

Alistó su ropa, su bolso, agua y toalla, todo estaba perfectamente ordenado para salir pero a último minuto se devolvió a buscar su bolso y su cámara. Pensó que podría tener fabulosas tomas del lugar a dónde iba, pensó también en querer tener una foto con SeungCheol, una donde salieran juntos y poder verlo a toda hora

Jihoon estaba emocionado, pese a ello, no dimensionada lo duro que sería la práctica

Llegó 10 minutos antes, creía que sería el primero pero era obvio que el capitán estaría allí, siempre tan puntual y apegado a las reglas. Se acercó de manera amistosa a saludarlo

—¡Hey! SeungCheol

—Buenos días, Jihoon —Era evidente que ninguno de los dos podía ocultar su complicidad —¿Quieres naranjas?

—Si, gracias aunque quiero algo más —Jihoon estaba coqueteando, quería un saludo como corresponde

SeungCheol lo besó acariciándole la mejilla, se separaron rápidamente cuando escucharon el ruido de los demás compañeros llegar

La práctica comenzó y supo que ya no había vuelta atrás, corriendo colina arriba, colina abajo, en círculos, en zig zag y de todas las maneras que al entrenador se le entojaba. Cada vez que intentaba maldecir miraba hacia adelante y veía el trasero de SeungCheol agitándose, era la razón por la cual quería seguir el ritmo y no desistir

—¡Tomemos un descanso! —Les gritó el entrenador, los jugadores tomaron direcciones separadas, formando grupos, menos Jihoon quien se alejó de inmediato para poder tomar fotos de la increíble vista que tenía frente a él

—Eres bueno tomando fotografías —Escuchó a SeungCheol acercarse, él tampoco estaba en un grupo como los demás

—Me gusta capturar lo tranquilo que es este lugar —Sonrió sin quitarle la vista a la pantalla de su cámara

—Ven, conozco un lugar mejor —Tomó el brazo del pequeño guiandolo a un lugar más apartado

Era cierto, la vista era mejor desde alli

—Quiero pensar que me trajiste aquí para aprovecharte de mi y no para que tome mejores fotografías —Habló Jihoon dándole una mirada juguetona

—Puedes ir tomando fotos con ángulos muy buenos mientras yo te sigo con sesiones de besos —SeungCheol se puso tras él besándole el cuello y sus mejillas

—Es muy difícil concentrarme así —Jihoon se dejó llevar por la agradable sensación que le provocaba los besos del mayor —Mejor nos tomamos una fotografía

—¿De verdad quieres tenerme en la galería de tu cámara?—El mayor preguntó feliz

Jihoon asintió ocultando su sonrisa pero antes, cambió su tarjeta de memoria por una disntinta, no podía arriesgarse a que SeungCheol encontrará sus fotos en ella. Ambos sonrieron mirando el objetivo de la cámara, Jihoon tomó unas cinco fotografías en donde hacían poses distintas, sonriendo, haciendo caras, sacando la lengua y besándose, estaba realmente feliz

El entrenamiento continuó, igual de duro que en la prinera parte, sentía que sus piernas no le daban más ni siquiera con el incentivo que tenía frente a él

Cuando por fin llegaron a la escuela, cansados y con casi nada de aliento, venía la parte divertida. Todos tomaron dirección a las duchas

Jihoon dejó sus cosas en la banca para poder ducharse, habían tres compañeros más a su lado y el resto ya se estaba volviendo a vestir. Para su desgracia, SeungCheol fue el primero en ducharse pero no le importaba demasiado, como estaban marchando las cosas, sabía que podía tenerlo muy pronto

Aquella ducha le devolvió la vitalidad a su cuerpo, se sentía relajado casi adormecido, observó que sus pertenencias seguían allí y no le vio mayor problema. Despues de toda la actividad se sentía muy agotado para ir a clases así que prefirió retirarse a su hogar

Al día siguiente no vio a SeungCheol, el entrenador dijo que no vendría al entrenamiento por asuntos personales, el equipo entero reaccionó con risas, Jihoon presintió algo malo. Toda la mañana los estudiantes se habían estado riendo en secreto, había visto como lo miraban a él y volvían a reír —¿Qué fue lo que hice ahora?, se preguntaba

—¡Hey!— Llamó a un muchacho que iba solo. Era su oportunidad de enterarse también —¿Cuál es el chisme del que todos se ríen?

–¿No sabes? —El chico parecía nervioso ante la fija mirada de Jihoon —Es por esto

Le mostró la imagen que a estas alturas todos tenían, era la fotografía del trasero de SeungCheol en las duchas. Jihoon no lo podía creer, había sido muy precavido en oculatarla

—Las chicas se volvieron locas, en realidad todos, porque el trasero de SeungCheol era algo que todos querían ver —Jihoon empuñó su mano amenazándolo —Tranquilo sólo me llegó la imagen, no tuve nada que ver

—¿Quién fue?¿Quién la divulgó?

—Eso no lo sé pero todo el mundo sabe que fuiste tú quien la tomó

A Jihoon le retumbaron las palabras en la cabeza, esto era malo muy malo. Si SeungCheol sabía que era su culpa, lo odiaría

Trató de buscarlo en la cancha, en los al rededores pero no hubo caso, no sabía dónde vivía y eso era un problema

Los siguientes dos días tampoco apareció en los entrenamientos, ni en los matutinos ni en los escolares. Jihoon pensaba que le explotaría la cabeza, a pesar de haber pasado dos días, la fotografía aún era furor dentro de la escuela, SeungCheol era muy popular para que se olvidaran tan pronto

Sin muchas ganas en la mañana se levantó para correr, ya no tenía esperanzas de encontrarse con él, lo extrañaba pero entendía su enojo. Como la primera vez que lo vio en aquella cancha, ahí estaba SeungCheol, entrenando sus tiros una y otra vez sin parar

Jihoon sonrió feliz. Sin embargo, a medida que se iba acercando el miedo lo estaba invadiendo por no saber cuál podría ser la reacción de SeungCheol

Sólo le faltaban tres pasos para llegar cuando la mirada del mayor lo intimidó, se congeló y no logró articular ninguna palabra

La tensión estaba en el aire

—¿Quieres saber por qué no he ido a la escuela?, ¿Quieres que te cuente un secreto?—SeungCheol le decía en un tono muy alto y furioso mientras que se acercaba, Jihoon tuvo miedo

—SeungCheol yo...

—No, yo hablaré —Lo interrumpió —Todo siempre es igual, he ido de colegio en colegio retirándome porque era el mismo problema siempre. Estoy cansado de que todos se acerquen a mi porque quieren ligar conmigo, porque quieren saber como es mi maldito trasero, ¡Dios, es un culo, todos tienen uno!

Jihoon no supo qué responder a eso, básicamente era lo que él había hecho

—¿Por qué divulgaste la foto?¿Es por eso que te acercaste a mi? —El pelinegro sacaba sus propias conclusiones —Claro, fue por eso

—¡No! Yo no lo hice... No fue así —SeungCheol lo miró sin ganas de creerle, el pequeño se sentía terrible por mentirle

Hubo un silencio molesto hasta que el pequeño escuchó un suspiro hondo

—¿Quieres mirarlo, Jihoon? —SeungCheol se dio media vuelta, se bajó sus pantalones cortos y dejó la gran vista de su trasero a los pequeños ojos del castaño, quien estaba más que sorprendido por la acción —Eso es lo que quieren todos así que ahora largate

Jihoon no supo que hacer, sólo tomó sus cosas y se retiró con el corazón apretado. Había perdido la confianza de SeungCheol, justo en el momento en qué estaba sintiendo bonitos sentimientos por él

Pantalones (JICHEOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora