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A Jihoon lo habían expulsado del equipo de Basquetbol, lo habían suspendido de clases y no sabía qué hacer para remediar la situación

—Estúpido SeungCheol es tan dramático —Experimentaba una batalla de emociones. Ahora, se encontraba en la etapa del enfado

—Es normal que se enoje si divulgaste algo que le acompleja —Contestaba su madre quien era testigo de sus berrinches

—Quizas debería volver a hablarle y explicarle todo, podría llevarle naranjas —Estapa dos, la negociación

—Por supuesto que deberías hacer eso, hablarle mirando sus ojos y decirle, "Me gustaba tu trasero, por eso me infiltraba en las duchas para sacarte fotos y verlas por las noches —Su madre se burlaba, imitando su voz y sus gestos —Pero ahora me gustas y quiero que me perdones para así tomarte más fotos

—Gracias mamá me encanta pedirte consejos, gracias a ti, me siento más basura —Etapa de la depresión

—De nada, amor —Le acarició su cabello compadeciéndose de su hijo —Quizás deberías demostrarle lo mucho que te importa ahora, por ejemplo, ir a apoyarlo en sus partidos, piensalo

—¿Para qué? Ya lo hecho, hecho está y si se enoja es problema de él, yo viviré a mi manera —Etapa de la aceptación, la última en la cuál ya estaba completamente asumido

Jihoon se quedó con la cabeza apoyada en la mesa, aún dando vueltas sobre qué es lo que debía hacer. Al fin y al cabo, SeungCheol siempre tuvo buenas intensiones con él y lo valoraba

— Mamá ¿Dijiste algo de ir a sus partidos? —Preguntó pero ella ya no estaba en la cocina. Le tomó tanto tiempo procesar todo que no se dio cuenta el momentos que había quedado hablando solo —El partido es mañana... —Murmuró encajando sus desordenadas ideas

Y entonces, en medio de su frustración, la idea llegó. Corrió por la casa buscando lo que necesitaba para llevarlo a cabo

Requería la ayuda su madre, poe lo que pasó toda la noche junto a ella, armando lo que sería su jugada de perdón y demostración. Se sentía estúpido y nervioso, jamás hizo locuras por otra persona

SeungCheol era especial

El día del partido había llegado, los jugadores estaban preparándose, estirando y calentando. SeungCheol había vuelto a entrenar, nadie volvió a hablar de aquella fotografis por el respeto a su capitán

Ese día Jihoon asistía como espectador junto a madre, ella insistió demasiado diciendo que había hecho la mitad del trabajo, por ende, la mitad del perdón sería suyo también, dicho esto no se pudo negar

El castaño miraba cada movimiento que el más alto realizaba, como cuando hablaba con el entrenador, cuando bebía agua de la botella, incluso la manera como miraba a sus compañeros. SeungaCheol se veía increíblemente atractivo con uniforme, sus brazos descubiertos mostrando su musculatura, sus formadas piernas y esos ojos que demostraban pasión por lo que amaba

La presentación de los equipos inició, primero nombrando al equipo rival para seguir con lo que tanto esperaba

—Con el número 7, Capitán del equipo, Choi SeungCheol —Se escuchaba por los parlantes. El pelinegro saludó a los aficionados y en un segundo, su mirada se cruzó con la del pequeño, lo miró fijamente. Se llevó una sorpresa cuando su madre golpeaba su brazo intentando sacarlo de su estado congelado. Entonces Jihoon levantó tímidamente un letrero escrito a mano

"Vamos Capitán"

SeungCheol sonrió. El corazón de Jihoon se aceleró al ver esa dulce sonrisa otra vez

Pantalones (JICHEOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora