Pantalones (JICHEOL)

20

Todavía faltaban diez minutos para las seis de la mañana, Jihoon seguía dormido ya que era fin de semana y por ende no tendría clases. Estaba muy cómodo en su cama cuando su sueño fue interrumpido por golpecitos en su ventana

Creyó que era el viento pero a decir verdad, el viento azotaba y el sonido que se oía era distinto. Aburrido, decidió levantarse a ver, y ahí estaba SeungCheol lanzando pequeñas piedras contra el vidrio ¿Por qué? Porque estaba loco ¿Para qué? No lo sabía

Jihoon lo saludó con su mano y regresó a su cama cayendo en ella boca abajo, pasó medio segundo y el sonido volvió a escucharse. SeungCheol era terco ¿Quién se levanta tan temprano un fin e semana?

—¿Que quieres? —Dijo Jihoon con un tono golpeado cuando decidió abrirle la puerta —¿Por qué lanzas piedras a la ventana? Pudiste llamar por teléfono

SeungCheol se quedó pensando, era cierto —Quería hacerlo a la antigua —Sonrió

Esa sonrisa era la debilidad de Jihoon, todo lo lograba con ella. El pequeño le regaló su beso de buenos días —¿Quieres pasar?

—Si, en realidad no —Parecía confuso —Vine a buscarte para entrenar

Dicho esto, Jihoon le cerró la puerta en la cara pero SeungCheol logró impedirlo —Quiero dormir —Decía empujando la puerta

—Ven conmigo, por favor

Jihoon sabia sabía que si le decía que no, iba a seguir insistiendo y serían minutos desperdiciados en su entrenamiento. Aceptó por el bien de SeungCheol, porque lo quería y deseaba de corazón que hiciera un buen partido, quería verlo ganar por él mismo, por su equipo y de pasó refregarselo a DongHo

—Hace muchos tiempo que no veníamos a esta cancha —Dijo Jihoon ya vestido para la ocasión

—Aquí nos conocimos —SeungCheol sonrió acercándose a su boca pero sólo besó la mano que Jihoon puso para tapar la suya

—No te pongas cursi, Choi —Dijo muy seguro mientras hacia tronar sus dedos —Hay que entrenar

SeungCheol obedeció, inició el calentamiento corriendo a través de la cancha mientras que Jihoon trataba de seguir su ritmo

—¿Cansado? —Preguntó el mayor pasándolo

—Sabes muy bien... —Tomó un respiro —Que tengo mucho aguante

—Entonces correremos diez vueltas más

SeungCheol terminó de correr solo ya que Jihoon no fue capaz  de llegar a la número once, se encontraba acostado en el suelo con su lengua afuera y sus brazos extendidos, sólo de vez en cuando mirada a SeungCheol, se veía tan concentrado y decidido que no entendía para qué lo trajo si no le era de ayuda

—¿Puedes ayudarme? —Pidió el mayor con un balón en mano

Puede que hacer deporte en pareja sea divertido y productivo, pero Jihoon no pensaba aquello luego que SeungCheol lo situada debajo de la canasta

—Tu serás la defensa y tendrás que impedir que enceste

—¡¿Estás loco?! —Gritó indignado —¡Soy mucho más bajo que tú!

—Te dije que la altura no es un impedimento para jugar basquetbol —SeungCheol parecía tomárselo con más calma —Te enseñé fintas, ocúpalas ahora

Hizo rebotar el balón con un suave ritmo, lo cambiaba de un lado a otro hasta que decidió ponerse en marcha acercándose al menor —Trata de bloquearme —SeungCheol pasó por su lado, sin embargo la única acción que realizó Jihoon fue levantar sus brazos. SeungCheol encestó sin problemas pero aburrido

—No me regañes, te moviste muy rápido

—Ayúdame Jihoon —Lo besó para volver a tomar posición —Esta vez que sea en serio

SeungCheol tenía razón, debía ayudarlo. Jihoon se puso aún más serio, fijó su vista en el balón y una vez que SeungCheol se acercó, se movió. Ni siquiera él supo como es que logró robarle el balón y que ahora estaba en su poder —¡Já! —Se burló

—Muy bien —SeungCheol tomó posición corriendo detrás del pequeño. Lo alcanzó al bloquear su paso, Jihoon al verse acorralado lanzó el balón a la canasta pero este rebotó —Es mío —Dijo mientras lo atrapaba, se impulsó pero no se esperaba que Jihoon saltara al mismo tiempo que él, por desgracia, la altura si le jugó en contra y SeungCheol no tuvo problemas para encestar

—Estuviste a un pelo de perder contra mi —Jihoon se jactó con una sonrisa triunfante

—Aún te falta saltar más alto —Se excusó como un niño —¿Otra vez?

Al final descubrieron que eran buenos compañeros jugando este deporte, Jihoon se esforzó al máximo para que SeungCheol pudiera entrenar de buena manera, quedó totalmente agotado luego de dos horas

SeungCheol lo recompensó limpiando su sudor con una toalla mojada. Estaban sentados sobre el cemento frente al otro, mirándose con complicidad y amor —Gracias por lo que has hecho por mi

—Mas te vale ganar mañana —Jihoon sonrió dando un apretón en las manos de SeungCheol, le demostraba su apoyo —No dejes que DongHo te haga perder la cabeza

—No volverá a pasar

—SeungCheol, de verdad te lo digo, no hagas caso, tu equipo es primero —Jihoon colocó una expresión preocupada. También él se sentía culpable por la derrota anterior —No pienses en mi, piensa en tus compañeros y todo el corazón que has puesto al entrenar. Mis sentimientos por ti no van a cambiar, te apoyaré si ganas o pierdes, para mi eres el mejor líder

—Estoy enamorado de ti, Jihoon —SeungCheol lo dejó salir, no pudo evitar cohibirse y menos cuando vio la expresión asombrada de Jihoon —Después de todo lo que me has demostrado, no dudaría de cuánto me quieres. Jugaré por mi equipo, tenemos que demostrar que somos buenos

—Ese es mi capitán —Rió para luego besar dulcemente sus labios

Sus momentos favoritos se habían vuelto los que pasaba con SeungCheol y sobretodo cuando veía su sonrisa

—¿Quieres regresar a tu casa? No te obligaré a quedarte

—Capitán, hay que seguir entrenando —Habló volviendo probar el sabor del último beso —Práctica tus tiros libres

Jihoon buscaría otra manera para decirle que también se había enamorado