Ready For It➰Alec Lightwood

Capítulo 11

—De acuerdo ¿que está tramando Valentine?— pregunta Alec.

—No lo sé — responde Clary.

Ella me mira a mi y a Jace.

—Es muy peligroso — dice Jace.

—Tenemos que contarle son nuestra familia — le dice Clary.

—Clary tiene razón — digo mirando a Jace.

—¿Saber que? — pregunta Izzy.

—El ángel Ithuriel, Valentine lo iba a usar para activar la espada-alma... — les cuenta Clary—Necesita a alguien de sangre pura para activarla.

—Eso no suena bien — dice Simón.

—Claro que no — niego con la cabeza.

—Con la espada-Alma activada podría diezmar a todo el submundo — les explica Jace—El ángel nos mostró una visión de quién podría destruir la espada si la encontrábamos, podríamos detener a Valentine.

—¿Como salvaron ustedes al ángel? — pregunta Magnus.

—Con runas, que el ángel me dio — responde Clary.

—Son nuevas runas, Magnus, que nadie a visto alguna vez — digo mirándolo.

—¿Y porque te eligió? — le pregunta Izzy.

— No tengo idea — reposo de mi hermana.

—Tal vez yo si —dice Magnus—Hace años un hermano silencioso me contó sobre una conexión especial que los shadowhunters originales terminan con el ángel Raziel. Que podían comunicarse a través de visones. Porque fueron creados de su sangre.

—¿Estás diciendo...— pregunta Alec.

—Que Clary tendría una conexión de sangre con ese ángel — dice Magnus—Eso significaría que tienes sangre pura de ángel.

—Por eso que Valentine la cuida tanto — digo.

—Ella puede activar la espada-Alma — dice Jace.

—Es mejor que procesemos esto más lento — digo mirándolo —Necesito ir a dormir, a sido un día muy pesado.

—Si— dice Simón — Vamos Clary.

Me acerco a Jace para darle un abrazo.

—Se que te hiciste pasar por Simón— Susurró mientas lo abrazo—Hablaremos de eso luego. Te quiero.

—Esta bien, yo también—responde el.

Me acerco a Magnus.

—Gracias Magnus eres un genial amigo — le sonrió.

—No es nada —me sonríe.

Tomo la mano de Alec para irnos.

—Bay Simón— agitó mi mano mientras camino a la salida.

—Adiós Sav — dice el, Alec abre la puerta y salimos.

—Está fiesta fue un completo desastre — digo mientras caminamos.

—Creo que si, pero no te sientas mal no fue tu culpa — el trata de hacerme sentir mejor.

—Quería impresionar a tu madre para que por fin le agradará — digo —Pero creo que eso no pasará.

—Ya te dije no tienes que necesariamente agradarle a mi madre — dice el mirándome —Con que me gustes a mi es suficientes.

—No lo creo — niego con la cabeza.