Echoes of the past.

Capítulo 24. Justin

Me muevo incomodo en el asiento, Charles están junto a mí, a punto de dormirse

Inflo mis mejillas y dejo escapar el aire lentamente. Honestamente me sorprendí cuando Charles aceptó venir conmigo. Entro al mismo tiempo que yo y somos contemporáneos, por lo que nos hemos llevado muy bien, sin embargo él es un poco fastidioso de vez en cuando

Meto mi mano en el bolsillo de la chaqueta y saco la pequeña caja. Charles se mueve a mi lado y se acurruca

— Dios, hace mucho frío aquí —dice mientras se aprieta la chaqueta del equipo

— Puedo darte mi chaqueta, yo casi que estoy sudando aquí...

— ¿Nervioso?

Me encojo de hombros y comienzo a darle vueltas a la caja de terciopelo en mis manos. Se siente tan extraño

— ¿Qué es eso? —Charles me la arrebata de las manos y la abre

El pequeño anillo que está en todo el medio de la caja me da escalofríos

¿En que estaba pensando cuando decidí comprarlo?

— ¿Vas a pedirle que se case contigo? —me ve algo alarmado— ¡Bieber estás loco! Las mujeres no son más que cosas de una noche... 

No puedo evitar reírme de su comentario y de su cara... Lo peor de todo es que no hay nada que pueda criticarlo, yo solía pensar en él solo porque Chloe me había roto el corazón, en no pensar en relaciones largas, ¿A quién engaño? Pensaba que era asqueroso estar con una mujer más de dos veces, y decía que enamorarse era para idiotas... Es gracioso como el tiempo cambia a la gente

— Ella es diferente

— Las mujeres son todas iguales —me ve como si hubiera dicho la peor cosa del mundo— Solo te atormentan, te gritan y te celan...

— El día que te enamores, quiero estar presente 

— Vas a ser mi padrino de bodas e incluso el padrino de mis hijos, pero vas a estar en silla de ruedas.. Eso no va a pasar

— Estás siendo dramático —agarro la pequeña caja y vuelvo a guardarla

— ¿Vas a casarte? ¡Pero si solo tienes 22 años!

— No voy a casarme —me recuesto de la silla—, para que eso pase, ella tiene que decir sí, y dudo que diga sí

— Si yo fuera mujer, diría que sí con esa cosa en mi cara —saca la caja, la abre y pone el anillo frente a mí

— No es como si fuera mi sentencia —vuelvo a quitarle la caja y guardarla—, es algo un poco más... Simbólico

— ¿Simbólico, como el matrimonio?

— No

— Entonces, ¿Cómo?

— No voy a contarte mi vida privada con mí... — ¿Con mi qué?

— ¿Tu qué? —la sonrisa que se dibuja en su cara me da escalofríos

— No te interesa

— Oh Vamos, quieres casarte con ella, debe ser realmente diferente... Dime algo sobre ella

— Bien —clavo mi mirada al techo y respiro pesadamente— Emma es... Diferente.. Tiene una linda sonrisa, se ríe de una manera un poco escandalosa, tiene la manía de morderse el labio, juega con sus manos cuando está nerviosa, arruga su pequeña nariz cuando está concentrada en algo, la mayoría de las cosas las deja por la mitad... —suspiro—, es una buena persona... Es divertida, le encanta leer, siempre está atenta de las demás personas