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-La policía viene para acá, lo siento Korekiyo, no puedes irte.

Kokichi colgó el celular, sentado en el comedor como los demás, disfrutando de su último té juntos. Korekiyo se mantenía inmovilizado por varias cuerdas color vino tinto.

-Saben, el estar atado lo veo innecesario, no planeo escapar, de veras.

-Shhh, eres malo mintiendo, y mira que te lo digo yo, el mentiroso cinco estrellas.

Himiko tomaba su té, sus recuerdos de Tenko y Angie la invadían, en especial cuando Tenko le pidió que demostrará sus sentimientos. No pudo soportarlo, cálidas lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas, temblaba ligeramente mientras se repetía.

-Angie, Tenko, Angie, Tenko, perdónenme, las extraño, me siento tan sola, porque...

Kirumi se le acercó.

-Himiko ¿que ocurre?
-WAAAAHAAAHAA ¡Tenko, Angie!

Himiko abrazó con fuerza a Kirumi, hundiendo su rostro en su pecho, haciendo que ella llorara también, todos a excepción de Korekiyo, Catherine y Kokichi; lloraron juntos, fue un momento emocionalmente indescriptible, Kokichi y Catherine se susurraban.

-¿No te sientes mal por ella, Catherine?

-Sí, pero no, ya me entiendes.

-Ah, claro.

-Esperemos que todo termine y comenzarás tu nuevo trabajo, perooo hay algo que me gustaría hacer antes. ¿Te agrada la idea de una foto?

-Bueno, da igual.

-Ok! esperemos a que se relajen y tomamos la foto.

Pasando los minutos, cuando todos se tranquilizaron Kokichi sacó una cámara, todos se posicionaron como si se tratara de una graduación; Sonrieron, incluso Himiko sonreía.

La policía llego y se llevó a Korekiyo en horas de la tarde, Himiko se alegraba de que se lo llevarán. Cuando ya no estaba cerca, Catherine contó algo muy interesante.

-Cuando se dirijan al tercer piso, por favor tengan cuidado, Korekiyo ha diseñado gran cantidad de trampas en el lugar, he desarmado varias, pero nunca se sabe.

Himiko miraba asombrada.
-¿Qué? quieres decir que ¿cualquiera de nosotros pudo haber muerto.

-Sí, incluso Kokichi cayó en una de esas trampas, de suerte sobrevivió. En resumen, el plan era matarnos a todos.

-Ahhhh, entonces no era coincidencia.

-Frederick... No podre continuar las investigaciones junto a ti.

-¡¿Qué?!

-Perdoname pero, ya he resuelto varios casos, aunque este ha sido el más complejo que haya visto, aún así lo manejaste de la mejor manera... Debes estar listo, ya no eres un novato, estoy segura de que puedes continuar sin mi.

-Pero, todo va tan rápido... ¿Qué harás tú?

-Kokichi y yo tenemos trabajos importantes que realizar... Puede que nos volvamos a encontrar.

-nehehe lo dudo, digo, ella es una profesional y... Ya dije demasiado, también creo que dañe el momento, continúen.

Kirumi trajo consigo el cuadro de Frederick que Angie había hecho, y le dijo:

-Supongo que esto ahora le pertenece, lamento mucho la pérdida.

-Esta bien, gracias por traerlo.

-Gracias a usted por su visita, espero que mis servicios le hayan satisfecho.

-Por supuesto.

Miu se le acercó junto con Gokuhara, Kaito, Tsumugi y Himiko.

-Gracias por todo Frederick, debo admitir que... Eres más inteligente de lo que parece, Quiero decir, no tanto como yo, la gran inventora, pero no estas nada mal.

-Gracias por todo, como caballero, te doy mi despedida.

-Si, si, es verdad, gracias a ustedes no he muerto aún, heh, supongo que aún tengo la oportunidad de llegar a la luna.

-Plenamente te agradezco, aún tengo muchos cosplays que hacer, si me disculpan...

-Frederick, de verdad, gracias, gracias, podre actuar en el escenario una vez más... Gracias.

Kokichi se acercó a Frederick con una expresión sería, cuando estuvieron lo suficientemente cerca, volvió a sonreír, haciendo contacto visual directo.

-Definitivamente fue divertido jugar contigo, debo admitir que no eres aburrido, vuelve cuando quieras.

-Si, seguro.

El pequeño grupo observaba a Frederick caminando en dirección del atardecer, mientras se despedían gritando, adiós o gracias por venir.
El sol impactaba directamente su rostro, colocándose la desgastada gorra para cubrirse, mientras sonreía. Sonreía, recordando aquellos momentos como preciados tesoros.

Continuaría su vida de investigación, con el vago recuerdo de Angie en su mente.

El té, la oscuridad y la muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora