Me despierto con una extraña sensación de cansancio, como si mi cuerpo me pidiera dormir más. Dormí de maravilla. Una noche tranquila. Peeta durmió con migo.
Peeta esta dormido junto a mi, su respiración es otra cuando duerme. Parece... relajado. Recuerdo perfectamente la noche anterior. << Peeta me mantiene en sus brazos, su cuerpo radia calor. Toma mi barbilla y hace que lo mire. Sus ojos expresan mas que felicidad. Me besa y le pido que duerma von migo.>>
Me levanto y sin querer lo despierto. Esboza una sonrisa.
-Creo que sera mejor que vaya a mi casa a bañarme- dice.
Asiento.
Hago lo mismo y me meto a la ducha. Me visto y bajo a desayunar.
Cuando termino salgo de la Aldea con mi arco y flechas y voy al bosque.
***
Llego al lago un poco cansada, me quito las botas y meto mis pies al agua. Normalmente cuando estoy en el lago, me lamento, lloro, pienso en Prim, Finnick y su hijo. Pero hoy estoy muy feliz. Peeta me hace feliz. Espero que sea así siempre. Lo quiero.
Creo que estoy muy feliz para cazar, cuando cazo, libero toda mi furia. Mi furia se va cuando suelto la flecha y esta da en el blanco, pero estoy feliz, prefiero recolectar.
Encuentro un arbusto repleto de bayas, tenía tiempo que no las veía, en cuanto las reconozco retrocedo varios pasos. Aún no puedo creer que sigan creciendo, o peor aún, existiendo, eran inventos del Capitolio, pero al parecer las Jaulas de Noche no se han extinto del todo. Me alejo unos pasos más y continúo por otra dirección. Al fin, encuentro un arbusto de fresas y las recojo.
Todavía es demasiado temprano, pero ya no quiero seguir en el bosque, así que regreso a casa.
Cuando abro la puerta, mi casa esta vacía, entro a la cocina y empiezo a lavar las fresas, cuando echo las fresas en un tazón unos brazos me sorprenden tapandome los ojos, pero de cualquier manera no sorprenden mucho ya que la canela y eneldo van muy bien con alguien especial que yo conozco, tendrá que buscarse un olor nuevo que lo represente, pero el detalle es muy especial de su parte. Me volteo y veo que Peeta tiene una sonrisa muy grande y sus ojos radian un resplandor hermoso.
-Creí que regresabas en la tarde- dice.
-Recogí fruta, me aburrí y decidí regresar.
-¿Qué recolectaste?- pregunta acercándose a mirar el tazón-¿tienes pensado hacer algo con esta fruta?-niego con la cabeza.
-¿Por qué preguntas?.
-Nada, se me ocurrió que la podíamos utilizar para hacer pan.
-Suena bien.
Peeta me ayuda con un tazón y yo llevo el otro.
Cuando estamos cruzando la salida de la Aldea de los Vencedores, Haymitch sale y grita:
- ¡Qué se diviertan, tortolitos! .
Peeta se pone rojo ante el comentario y, yo no puedo parar de reír. Pero el comentario me hace sentir un poco incómoda, ¿qué le hace creer a Haymitch eso?, o peor ¿Sé enteró del beso de anoche?.
***
Llegamos a la panadería en silencio. ¡Wow!, Peeta tiene la panadería en un perfecto orden: Mesas pegadas a la ventana, los mostradores dividen las mesas del horno y la cocina. Peeta me abre paso rumbo a la cocina y dejamos los ingredientes en la mesa de trabajo.
En la esquina tiene los sacos de harina, coje tres tasas muy llenas y las deja en la mesa, va por huevos, mantequilla, un molde y agua.
-Bien, primero mezclamos la harina, los huevos, el agua y un poco de mantequilla- Dice mientras coje una tasa de harina para si, y me pasa la mía. Mi mezcla sigue muy pegosteosa, creo que le eché agua de más. Peeta la voltea a ver y ríe.
-No te rías, no es mi área de trabajo-digo.-no todos somos expertos en hacer pan.
-Solo ponle un poco más de harina.
-Para ti es fácil de decir, ya la tienes hecha -le suelto en broma.
Peeta se coloca detrás de mí y me ayuda con mi mezcla. Despues de tenerla la extiende con un rodillo. Los músculos de sus brazos se tensan cada vez que lo pasa por la mezcla. Es impresionante.
Peeta pone la fruta un medio de la masa extendida y la envuelve. Comienza a amasarla con los brazos. Cuando le da la forma de un bolillo lo pone en el molde y lo mete al horno. Empezamos a limpiar la mesa, cuando esta totalmente limpia pregunta:
-¿Vas a dormir conmigo esta noche?
-Creo que la pregunta correcta sería si tu dormirás conmigo-le digo aclarando la pregunta.
-Bueno,¿voy a dormir contigo hoy?.
-No sé, ¿tu que piensas? - Me acerco a él y lo beso. No es un beso rápido, este beso dura mucho, Peeta se separa un poco y dice:
-Creo que sí- dice rozandome con sus labios la nariz, yo río, pero me corta cuando me vuelve a besar.Sus manos, sus brazos, sus mejillas, sus labios estan tibios. Otra vez esa sensación agradable se apodera de mí.
El timbre del mostrador interrumpe nuestro beso, luego se escucha la voz áspera de Haymitch:
-¡Sabía que se traían algo ustedes dos, tortolitos!
Su comentario hace que me pongo roja, volteo a ver a Peeta y el ésta igual que yo, mi mano automáticamente cubre mis ojos, creo que Haymitch hizo que me sintiera avergonzada. - Da igual, solo quiero un poco de pan para la cena.- Peeta le da el pan y, ¡por fin se va Haymitch!.
Peeta me voltea a ver, lo único que hace es reírse.
-No podíamos tener esto en secreto para siempre-dice y me da un beso rápido en la boca. Hay un silencio incómodo, pero Peeta supo como romperlo, primero me abrazó y despues me besó. El beso fue muy hermoso, pero como siempre, hay algo que nos separa y, esta vez fue el timbre del horno. El pan esta listo.
Peeta saca el pan del horno y lo pone a enfriar.
Cuando el pan esta frío, ayudo a Peeta a cortarlo y lo envolvemos para regresar a casa. Peeta cierra la panadería y caminamos por la plaza rumbo a la Aldea.
Llegando a casa, Peeta prepara la mesa mientras yo pongo a hervir un poco de agua para hacer té y comer el pan de frutas.
-No quedó tan mal despues de que casi toda tu masa era agua- dice Peeta burlandose de mi.
-Ya te dije que no soy experta en panadería, panadero. -le espeto.
Peeta levanta las manos en señal de rendición. Recogemos juntos la cocina, me ayuda a secar y guardar los platos mientras yo los lavo.
Cuando estamos en mi recamara me acuesto a un lado de Peeta y me acurruco en sus brazos.
-Creo que Johanna, Annie y su hijo vendrán a visitarnos-dice Peeta.
-¿Cuándo? -Le pregunto.
-No lo se, Haymitch solo lo mencionó.
-Extraño a Finnick, a Prim, a todos los que murieron por mi culpa.
-Murieron por ti, no fue en vano.
-Todo empezó desde que me presente voluntaria.
-Katniss, talvez ellos se fueron, pero te apoyaron para luchar por un lugar mejor en donde vivir, mira donde estamos, ya no hay juegos-Me dice y me da un pequeño beso en la frente-Ven, vamos a dormir.
Se que Peeta está en lo cierto, pero de cualquier forma duele.
Antes de caer dormida le susurro a Peeta:
-Te quiero, eres importante para mi.
▪○●□■☆★♡♥♥♡★☆■□●○▪▪○●□■☆★♡♥♥♡★☆■□▪▪♥♡
QUE LES PARECIÓ? ?????
PERDON POR TARDARME MUCHO. ESPERO QUE ME RECUERDEN.
COMENTARIOS, VOTOS porfavor!!!!!
Que piensan que pasará???
pd. Haymitch es un loquillo, jajajaja no deja en paz a Katniss ni a Peeta.
![](https://img.wattpad.com/cover/10906598-288-k41867.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Los Juegos del Hambre: La Historia Continúa
FanfictionSe que a todos nos dejo muy cortos el epilogo de Sinsajo y por eso mi mente no dejaba de imaginar que sucedería despues, así que mejor decidí escribirlo y compartirlo con ustedes. Este libro habla sobre la recuperacion de Katniss y Peeta, su nueva...