Crush ➵ BinWoo.

D o s.

Moonbin estaba apunto de responderme, pude observar cómo sus hermosos labios se movían lentamente, quien sabe que hermosas palabras hubieran salido de su boca si no hubiera sido por MyungJun y Jinwoo que habían llegado.

- ¡LLEGÓ! ¿QUIÉN LLEGÓ? - gritó - ¡MJ! ¡MJ! ¡MJ!

- No lo habíamos notado- comenté, sarcásticamente.

Sonrío y se acercó a mí, tomo mis mejillas y las apretó como las abuelas lo hacían. Idiota.

- Suéltame -me alejé.

- Ya que están aquí podemos ordenar la comida de una vez- comentó Minhyuk.

- ¿Podemos pedir pollo y papas fritas? - preguntó Sanha, quien llevaba puesto un sombrero de pollito.

- ¿De dónde sacaste eso? - preguntamos todos, excepto Minhyuk.

- ¿Esto? - apuntó aquel sombrero- lo tome de una caja que estaba en el cuarto de Minhyuk.

Todas las miradas fueron a el último mencionado.

- ¿Qué? - se sonrojó - mi mamá solía traerme peluches cuando regresaba de sus viajes.

- Son muy bonitos.

- Lo sé, Sanha - contestó - y bueno... ¿pollo y papas fritas?

- Sí -respondimos todos.

Buscando dicho contacto en su agenda, Minhyuk se alejó para poder realizar el pedido.

Mientras Jin Woo tomaba ese viejo control remoto para buscar un canal que mirar, final mente se decidió por una película de marvel que estaban pasando.

- Escuche que pronto se estrenaría otra. -Habló SanHa.

- Sí, yo también escuche.

Dado que estaban hablando de un tema que yo desconocía completamente y no le tomaba la menor importancia, decidí irme a la cocina, encontrándome con esa dulce señora de 52 años quien siempre me ofrecía un poco de arroz ¿Cómo podría negarme? Además de obtener comida saludable y rica podía hablar sobre temas interesantes con ella, temas que con ninguno de aquellos chicos podría.

- ¿Entonces te gradúas en unos meses? - me miró asombrada- pensé que eras más joven.

- Así es - contesté, tomando una gran cucharada de arroz - aún no se que haré después.

- Dong Min, sé que te estás esforzando y que estás luchando por no rendirte. Estoy orgullosa de ver todo lo que has logrado, de ver como te has superado. Sigue así, vas por muy buen camino cariño, no te rindas. Ánimo, tú puedes.

Oh... cielos.

Mis lágrimas no podían detenerse, parecía un niño pequeño, mi rostro estaba completamente empapado y yo solo lo cubría como si estuviera protegiéndome de algo o alguien.

Respira.

Sabía que cualquiera de los chicos podría entrar en cualquier momento, limpie rápidamente las lágrimas con una toalla que la señora NaJung me había dado, agradecí el saber que no contaría nada de esto.

- ¡Hey, Dong Min! La comida llego, ven aquí - gritó Minhyuk desde la sala.

Tome una gran bocanada de aire antes de salir de esa gran cocina, salí y sonreí como si nada hubiera pasado. Hablaban de que pronto sería el cumpleaños de SanHa y hablando de que cosas quería hacer cuando cumpliera años.