Crush ➵ BinWoo.

T r e s.

Por la tarde, al día siguiente, caminaba por los pasillos del centro comercial en espera de que Jin Woo encontrará los nuevos audífonos que tanto quería.

Había estado insistiéndome que lo acompañe toda la semana, mis pretextos para decirle que no se habían terminado. Así que solo me queda aguantar.

-Creo que esta tienda es la indicada - me sonrió y se adentró rápido en aquel local de electrónica.

-Eso espero.

El clima era bastante sofocante, podía sentir las gotas de sudor escurriendo por mi frente. Cuando salíamos de cada tienda sentía como si estuviera llegando al mismo sol, tomaba suficiente agua y aún siento que no es suficiente.

- ¡Bingo! - gritó, alegremente mientras me sonreía- aquí hay un par.

- Bien. Pídelos rápido y larguémonos de aquí.

- ¡Uy! Tranquilo- río.

Al salir fuimos por un par de helados, Jin Woo me compró el mío como agradecimiento y yo no me negué. Después de todo yo no quería estar aquí.

-¿En serio saliste corriendo? - Pregunté con las lágrimas apuntó de salir de mis ojos.

- Morí de vergüenza, era mi primera vez comprando condones y ella era mi compañera de trabajo.

- Tengo que contarle esto a Minhyuk - Tome mi celular y marque rápidamente su número, bastaron solo tres tonos para que contestara - ¡Minhyuk!
Tengo que contarte algo muy gracioso.

- ¡Dong Min! - alegó jinwoo.

- ¿Qué pasó? ¿Algo gracioso?

- ¡Nuestro Jinwoo por primera vez compro condones! - sonreí - ¿y sabes qué? Una compañera estaba al lado suyo, así que salió corriendo.

Puse el altavoz.

- ¿Jinwoo? ¿Hiciste eso? - preguntó rocky, podía escucharse el ruido de su licuadora de fondo.

- Por favor apaga tu licuadora, es muy molesto ese ruido -Contestó - ¿Y qué si lo hice?

- Bien, ya la apague -río- no voy a olvidar esto.

Pudimos escuchar las carcajadas de Minhyuk unos segundos más, Jin Woo quito el altavoz y colgó sin decir nada. Temía por mi celular y esperaba no fuera la última llamada que realizará, estaba apretándolo tan fuerte que sus nudillos estaban blancos.

- Lo siento.

- Olvídalo - se levantó - aún debo recoger unas cosas, nos vemos luego, Dong Min.

- ¡Jin Woo! - Lo seguí- lo siento, creo que te enojaste.

Suspiro, me miró y salió sin decir nada ¿Cómo debía tomar esto? ¿Por qué se comporta así de repente?

Salí de aquel centro comercial con destino a la biblioteca más cercana, al llegar, sonreí con amabilidad al joven que solía atender la caja, eh venido demasiadas veces.

Busque unos libros necesarios para mi y otros para mi entretenimiento; grandes, delgados, pequeños, de ficción, acción, cualquier cosa.

" O al cruzar una calle, tu corazón risueño
recordará una pena que no tuviste ayer
y aprenderás entonces que hay cosas como el sueño,
cosas que nunca han sido, pero que pueden ser...