C i n c o.

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- ¿Te quedarás todo el día viendo videos de cocina? ¿No sales con tus amigos?

A mi madre le sorprendía que a mi edad casi nunca salía de casa. A veces solía preguntarme si tuve alguna pelea con mis amigos y por eso no salía.

La verdad es que prefería quedarme a ver videos de cocina o algún documental que salir y tomar.

- Quizá, ¿Necesitas que te ayude en algo?

Ella negó y después me respondió:

- Solo no olvides lavar tu ropa. Ya no tienes ropa interior limpia. - Dijo cerrando la puerta de mi cuarto.

Mire algunos videos más y después cerré mi laptop para juntar toda mi ropa que estaba regada por toda la habitación.

No sé ni porque me molestaba en tener un bote para la ropa sucia sí nunca lo usaba y terminaba aventando mis prendas en cualquier lugar de mi habitación.

Encendí la lavadora prendiendo el lavado normal y esperando que terminara de llenar. Mire unos momentos mi celular revisando cualquier red social o que tendencias había en esos momentos; estaba tan concentrado que no escuche los llamados de mi madre.

- ¡Lee Dong Min! - me aventó una esponja que fue directo a mi nariz - hay un niño afuera que te busca.

- ¿Un niño me busca?

Confundido salí a la entrada de mi casa observando a aquel "niño" que según mi madre me buscaba.

Un "niño" de 19 años estaba frente a mi puerta. Mamá antes solía llamar a SanHa como « cotton child» debido a que cuando éramos más pequeños el tenía unos grandes cachetes rojos; como un algodón de azúcar.

- Hyung, ¿qué tal? - Me sonrió.

- SanHa, ¿Qué te trae por aquí? - pregunté pues el no solía visitarme seguido.

- Venía a invitarte a mi presentación de hoy, tocaré el violín en la orquesta de mi escuela. Lo logré hyung, -me sonrió -después de audicionar muchas veces lo logré.

Mi celular que se encontraba en mis manos cayó al piso después de escuchar esa noticia.

Lo abrace rápidamente tomándolo por los codos. Podía escuchar sus sollozos y sentir cómo sus pequeñas lágrimas empezaban a caer mojando mi camisa.

Lo habían rechazado tantas veces, el siempre venía a mi buscando protección y consolación. Yo mire como sus lágrimas caían por desesperación, decepción y tristeza. Ahora eran lágrimas que caían de felicidad y orgullo.

- Basta, si sigues así yo también llorare - Comente sonriéndole mientras lo alejaba un poco- estoy muy orgulloso de ti SanHa, al fin lo lograste.

- Muchas gracias, hyung - Me entregó un sobre plateado - esos son los pases, ya invite a los demás así que invita a quien quieras.

- De acuerdo.

- Hasta pronto, hyung.

Le di un último abrazo y entre a casa, busque a mi madre con rapidez y desesperación causando que me tropezara un par de veces.

Crush ➵ BinWoo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora